El dique

Al final de cuentas, el motivo candidato a gobernador del estado de Guerrero, no fue el del presunto abuso sexual, sino otro. Pero lo sorprendente de esto no es la pronta desaparición de esta demanda, después de que los medios de control masivo favorables al viejo régimen martillaran día y noche, sino la increíble falta que dejaron pasar los morenistas, como la de informar de las cuentas de sus gastos de la campaña electoral; pero también increíble resulta que sólo al partido en el poder le hayan encontrado una falta legal, y a ninguno a la oposición, es decir al PAN, PRI, PRD, aliados hoy en otra derecha. (La otra derecha era el PAN-PRI, como lo dijera en Televisa en su momento el antropólogo Roger Bartra.) La sospechosa y cierta desconfianza vuelve al INE, un “órgano autónomo”, como se le denomina. Sin embargo, desde que su atadura fue desatada formalmente del gobierno, ha sido una creación decidida sólo y por los partidos políticos representados en el Congreso. No por los ciudadanos. A usted ni a mi nos pidieron nuestra opinión para la conformación de ese importante instituto. Por ello, la “ciudadanización” del primero, IFE y ahora INE, cobró más importancia política que social, debido a la ausencia directa de la sociedad, y su politización ha sido selecta, cupular, y un órgano de control gubernamental en turno.

La disputa INE-MORENA tiene en todo el árbol político una raíz muy arraigada en el $. En mucho tiempo este instituto en cargado del proceso electoral ha contado con uno de los mayores presupuestos y también los sueldos allí son elevados, y sus trabajadores se negaron a reducirlos  como sí ocurrió en otras dependencias. Incluso son más altos que los del presidente. Hasta este año,  el INE no había sido tenido una reducción en su presupuesto, un ahorro según dijo su presidente, “histórica”. Pero para el año fiscal 2021 las reformas de austeridad de la 4T sí llegaron. Le recortaron de 870 millones de pesos de 20 mil 463 millones de pesos originalmente, a  19 mil 593 millones de pesos. Observando bien, la reducción pudiera ser no mucho pero el punto es que su reducción no la había tenido.

Otra disputa tenía ya su escenario en las mañaneras y la aprobación del TRIFE a favor de aquellas, con lo que el Ejecutivo ganó esa batalla política. En el caso de aquellas había en el fondo de las acciones y discursos desde el INE, era su disminución e, incluso, su desaparición como tribuna estratégica, debido al proselitismo electoral del Ejecutivo, y tenía el efecto de minar el impacto social para algunos sectores sociales que produce el fenómeno mañanero. Además, porque allí el Ejecutivo ha desenmascarado, evidenciado, avergonzado a varios intereses coludidos con el dinero y el poder político. Por eso para algunos era necesario y urgente desparecer ese foro, pero para otros es vital mantenerlo frente al desequilibrio existente en los medios masivos de las televisoras, donde pese a la avalancha de las redes sociales, aún forman una base de un amplio sector tradicional no juvenil.

Pero ahora el asunto pasó del INE al TRIFE y del TRIFE al INE. ¿El resultado? Victoria para éste. Raro es el hecho de que no haya sido el tribunal electoral el encargado de la última palabra para anular las aspiraciones en el caso Macedonio.

Ahora la flecha ha sido ya lanzada. La historia política muestra las difíciles facetas en este terreno. Si las fuerzas políticas de la derecha política (del peñismo y calderonismo) aún están establecidas en las dependencias, esto pudiera ser la señal de un histórico problema, cuyo desenlace pudiera convertirse en el primer problema preelectoral o poselectoral del presente.