La Segunda Guerra

Conferencia de Yalta. Reunión entre Winston Churchill, Iósif Stalin y Franklin D. Roosevelt,

El pasado 8 de mayo debieron conmemorarse los 75 años del fin de la segunda guerra mundial pero el COVID19 la anuló. No obstante, fue recordado en varias lugares, sólo que sin las parsimonia de los desfiles militares, discursos elocuentes, plazas y calles vacías… El monumento al soldado desconocido se quedó esta vez, solo con la siempre y eterna flama. Quizá una guardia de cadetes y algunos políticos, las flores. Pese a esta extraordinaria ocasión, el recuerdo de esa guerra con su principal teatro de operaciones en Europa, fue  recordado para honrar la victoria aliada, el fin de la guerra, y por lo tanto, la capitulación del Alemania y su régimen hitleriano. Pero la mayor acontecimiento real de la fecha, lo fue sin duda, la contraofensiva militar de los tres frentes del Ejército Rojo contra unas desgastadas y desventajadas fuerzas armadas alemanas, que avanzó con escazas dificultades hacia Berlín y derrotarlas. El desenlace histórico pasa por el suicidio de Hitler, la búsqueda de sus restos, los acuerdos de la repartición de Alemania por EU, URSS y GB (Conferencia de Yalta), la capitulación oficial de Alemania en Berlín, ya que previamente el general Jodl se había rendido ante los británicos en el Occidente alemán.

Por estos hechos en la historia rusa, soviética y ahora rusa otra vez, concibe esta fecha como algo sagrado, como fue expresado por el embajador ruso en México. En realidad son dos conmemoraciones: una, ésta, y la otra la de Occidente. Con más de 20 millones de rusos muertos en ese conflicto, es algo. Es fácil decirlo pero difícil comprenderlo. Su simbolismo recuerda para Rusia, además, el haber sido invadida por dos naciones occidentales. Con la francesa, Moscú fue incendiada; con la alemana, Stalingrado es sólo una de los varios ejemplos donde la barbarie deja sin palabras a los historiadores. Para algunos, por cierto, la segunda guerra ocurrió y se definió en el frente oriental.

Así como el inicio de esta guerra se suele aceptar con al invasión alemana contra Polonia, su fin, igualmente se asocia a la derrota alemana. Pero en el caso de lo primero, antes de su inicio europeo, el imperialismo japonés ya estaba en la Manchuria china; en el segundo después de la capitulación alemana aún continuaron ocurriendo conflictos localizados, en el frente occidental, lo que es considerada como la última resistencia feroz del ejército alemán a cargo del general Wenck. Por supuesto, en Asia con aún había guerra. La historia corroborará no menos brutal que la europea. La derrota japonesa es la victoria de Estados Unidos -el otro vencedor junto con la exURSS-, finaliza todo el conflicto y llega entonces la paz mundial.

Considerada por los historiadores más fácil de comprender que la guerra que le antecedió, el inicio de la segunda suele ser más clara, tomando en cuenta la política hitleriana desde los acuerdos de Versalles. Su finalización, cese del fuego como acuerdo, tiene la idea de ser el 8 de mayo. Se percibe como una especie de batalla ideológica por la victoria de los vencedores, dada la actual tensión existente entre las potencias china, rusa y norteamericana. Rusia no fue invitada a la celebración el año pasado del día D. Cierta prensa controlada hace aquí su papel.

El fin de la guerra parió un nuevo orden capitalista, en un lado y socialista en otro. Ha sido el orden de la dominación, control de los oligopolios de las principales transnacionales que mueven la economía y las finanza mundiales, el que hoy justamente hoy se ha vuelto a desnudar. Como vencedor, la ex URSS obtuvo territorios en varias zonas de Europa oriental. Por ello, el feroz anticomunismo del Winston Churchil, lo llevó a proponer la creación de  cortina fronteriza para diferenciar de una vez dos Europas. Esa división, acaso poco recordada, se hizo del mundo, primero frío, y luego caliente; o más bien como si lo frío nunca se hubiera ido.