«México no hace lo suficiente»; relato de un médico chiapaneco que vive la cuarentena desde España
Por Martín Solórzano
Veo con mucha preocupación lo que México está haciendo con respecto al tema del coronavirus. Aún no se toman las medidas preventivas suficientes para evitar, la que podría ser, la crisis de Salud Pública más importante del siglo. En este momento es vital dejar de lado los ideales políticos y filosóficos, y centrarse en lo importante, la salud de la población mexicana.
Cuando la crisis comenzó en China en diciembre de 2019, todos fuimos testigos de que el gigante asiático tuvo que parar todo para poder luchar contra la enfermedad. Tan sólo semanas después de haber dado a conocer al mundo su primer caso de Neumonía atípica, emprendió un plan histórico en Salud, todo con el fin de detener la progresión de la epidemia. Ciudades enteras en cuarentena e impedimento de movilidad de sus habitantes, sorprendieron al mundo por la dureza de las medidas. Su economía cayendo y viviendo duros golpes en los mercados extranjeros. Fuimos testigos, también, de como el virus se esparció a países vecinos, incluso poniendo en situaciones complejas a Corea del Sur y Japón, poderosas naciones en el ámbito económico. Finalmente durante enero de este año, la pandemia aterrizó en Europa. Su primer objetivo: Italia. Un país considerado del primer mundo, ha sucumbido ante el virus, los servicios de salud son insuficientes para atender al alto número de contagios y pacientes graves. Primero el gobierno italiano aisló a Lombardía con su poderosa Capital Milán incluida en ella. Después, cuando vieron que la crisis era insostenible, le siguió el cierre completo del país, decisiones, quizás, tomadas muy tarde. Hoy Italia se debate entre la penumbra e incertidumbre.
Le siguieron en la crisis, Francia y España.
Escribo desde Valencia, España, la tercera ciudad más grande del país. Estoy confinado en mi departamento sin poder salir. Es el 6º día de Cuarentena. Estamos bajo el «Estado de Alarma», una entidad gubernamental que empodera al gobierno para parar todo con el fin de proteger a la población. Es por eso que desde el Jueves Pasado (12 de marzo) todo se clausuró: escuelas de todos los niveles, restaurantes, gimnasios, parques, museos, plazas comerciales, cines, absolutamente todo, todo cerró. Sólo permanecen abiertos supermercados y farmacias, pero bajo la estricta vigilancia de las autoridades. La semana pasada fue casi imposible comprar carne y verduras. Recorrí 3 supermercados y sólo encontré estantes vacíos por todos lados. Sólo las personas que tienen trabajos lejos a su domicilio pueden salir a la calle o en su defecto las personas poseedoras de mascotas, quienes pueden dar recorridos cortos. Si no tienes un justificante para estar afuera, la multa va de 200 euros hasta 1 año de cárcel, dependiendo de la situación del momento. Una ley que se está cumpliendo de forma marcial sin perdón ni compasión. Es casi imposible salir de la ciudad, los trenes y aeropuertos redujeron sus corridas y vuelos de manera increíble. Actualmente sólo se permite un vuelo diario por aerolínea hacia destinos dentro de la Unión Europea; salir de España por vía terrestre es imposible, todas las fronteras están cerradas. Al exterior, las condiciones son más duras, por ejemplo, a América es casi imposible llegar, por que todos los espacios aéreos y marítimos están cerrados a vuelos y embarcaciones europeas, a excepción de México y algunos países de Centro América. El viernes pasado, una amiga logro llegar a Reino Unido y luego volar a Estados Unidos, antes de que se quedara encerrada en este país. Hasta el momento en el que escribo este post, hay 13,716 casos positivos, 598 muertos y 774 graves en el área de Terapia Intensiva. Sólo 1,088 personas han logrado superar la enfermedad hasta ahora. Más de la mitad de todo los casos en Madrid, la capital, que se ha convertido en una ciudad fantasma tras el decreto presidencial. La sanidad española lucha con todas sus fuerzas contra un enemigo invisible, pareciera que está perdiendo la batalla y eso que aún faltan las dos semanas más difíciles de esta pandemia según las diferentes proyecciones matemáticas, las que jamás fallan. Los casos se multiplican a razón de mil contagios por día y los hospitales podrían colapsar. Por eso se están habilitando hoteles y centros escolares como hospitales improvisados. La facultad de Medicina de mi Universidad ya fue ofertado para albergar uno de estos centros. La situación es tal, que se están contratando cientos de médicos no especializados, alumnos de último año de Medicina y médicos jubilados para reforzar el sistema, también hacen falta enfermeras. Yo me he ofrecido como sanitario voluntario y estoy a la espera del llamado. Se teme lo peor, que los hospitales, personal médico y las unidades de terapia intensiva sean insuficientes. Lo que si significaría la ruina total.
Ayer el gobierno español incauto una fábrica de cubre bocas, y todos los días, los militares están trabajando a marchas forzadas para reabastecer hospitales y producir material sanitario. En este momento los laboratorios españoles buscan de manera desesperada una vacuna, y están ofreciendo millones de euros a cualquier empresa que apoye en la búsqueda de soluciones rápidas y gestión de la crisis. El gobierno Español ha prometido subvenciones para todos los comerciantes que se vean afectados por esta crisis en Salud, que derivará en una mayor, económica, que llevará meses recuperar. Otros estados como Francia, han suspendido el pago de hipotecas, agua, luz, gas y todo tipo de impuestos hasta que la situación se restablezca. Toda Europa está en Cuarentena. Claramente, es responsabilidad de los gobiernos actuar de la mejor manera posible ante las amenazas a sus ciudadanos, siempre siguiendo las recomendaciones de los expertos, no de brújulas políticas. ¿Se tomaron las medidas preventivas en tiempo y forma? ¿Pudo haberse evitado esta debacle del sistema? Eso el tiempo lo dirá. Lo único que puedo recalcar hasta este momento, es que España y toda Europa, se han unido para luchar como sociedad única contra el Coronavirus, sin importar colores ni fundamentos ideológicos. Hoy todos son España y todos están dando lo mejor de si para salir adelante. Cada noche a las 20:00 horas, toda España se concentra en los balcones para aplaudir a todos y cada uno de los héroes que se encuentran al frente de batalla.
Por eso insto a cada ciudadano y compatriota que me sigue, a que tome acciones preventivas de forma inmediata. Son medidas básicas y fáciles de realizar: Lavarse las manos con agua y jabón o soluciones alcoholizadas al 70%; desinfectar superficies y objetos de uso cotidiano; evitar aglomeraciones; no meterse los dedos a la boca o nariz ni frotarse los ojos, sin antes haber desinfectado las manos. Si se estornuda hacerlo con el brazo flexionado. Evitar contacto con gente que tenga síntomas respiratorios. Y en caso de fiebre, tos intensa, dolor de garganta, goteo nasal o dificultad para respirar acudir al médico de manera inmediata y notificar su condición al personal que los atienda, para que ellos también tomen sus precauciones. Aquí los médicos están yendo a domicilio a tomar muestras y tratar pacientes, los más graves, se los llevan directo a Terapia Intensiva. Pero en México, difícilmente tendremos algo parecido, sobre todo por las condiciones actuales del sistema de Salud. Recordar que los que más tienen riesgo de complicaciones son las personas mayores de 60 años, diabéticos, hipertensos, personas con antecedentes cardiacos o respiratorios, cáncer, embarazo o cualquier enfermedad crónica o inmunosupresión. No salir de casa si no es estrictamente necesario. La auto-cuarentena significa quedarse en casa, no irse de vacaciones a la playa o de compras a centros comerciales.
Quizás jamás tendremos un gobierno que realmente se ocupe de sus ciudadanos, pero si tenemos una sociedad altamente interesada por su salud y la de sus seres queridos y estoy seguro que con la cooperación de todos, vamos a salir adelante.
*Estudiante de un Máster en Salud Pública.
Martin solorzano, estudiante de master en salud pública, se deja llevar por la sicosis de masas y no razona con pensamiento cientifico. Es alarmista y promotor de pánico. Su diario no deberia hacer eco a quienes solo repiten como loros el alarmismo. Mexico mostrara que la crisis se supera con cuidados y prudencia. Sin promover terror sicologicoy con medidas controladas.