Una breve explicación de los zoques prehispánicos, históricos y contemporáneos
Por Teresa de Jesús Jiménez González
Existe una variedad de evidencias arqueológicas zoques aunque poco estudiadas, pero eso no es impedimento para adentrarnos y dar interpretaciones de los inicios de la cultura zoques de Chiapas.
Una de las ocupaciones más antiguas del área zoque de Chiapas es la Cueva de Santa Marta en el occidente de Chiapas (Ocozocoautla), los materiales que esta cueva presenta, se pueden fechar en el periodo arcaico (7000 a 3500 a.C.), sus cinco primeras ocupaciones corresponden al horizonte lítico. El quinto nivel proporciona evidencias de agricultura e inicio del trabajo en cerámica y corresponden al horizonte preclásico (1500 a 1000 a. C.), mientras que los otros niveles ofrecen materiales mezclados del preclásico, clásico y posclásico.
Algunos de los investigadores que han hecho diversos estudios en el área zoque han sido: Kaufman y Campbell, los cuales han hecho trabajos lingüísticos, dichos estudios señalan que el origen de la lengua zoque (proto-zoque o zoque), fue en la costa del Golfo de México aproximadamente en 1600 a.C., siendo los Olmecas los primeros hablantes; según evidencias arqueológicas, como son la cerámica, la arquitectura, entre otras evidencias que marcan estilos totalmente zoques.
Otros investigadores Clark y Pye plantean la migración de un grupo, al cual llaman Mokaya, los cuales migran de Mazatán, hasta la costa del Golfo de México, entre 1,450 a 1,300 a. C. el cual sería la base de la cultura olmeca. Se propone que posiblemente fueron nuestros antepasados zoques estos migrantes. Por medio de la migración de los mokayas, el Occidente de Chiapas fue habitado incluyendo también a la Depresión Central. Después los mokayas ya como Olmecas regresaría a esa área en el 1,300 a.C. para formar junto a la Costa del Golfo la Gran Región del Istmo, según evidencias material y lingüística.
En el 500 a 250 d.C, correspondiente al periodo Preclásico Tardío, los zoques construyeron asentamientos muy significativos para la región, significativos porque son asentamientos grandes y con cierto grado de planificación cercanos al Grijalva, como San Isidro, El Mirador, San Antonio, Piedra Parada, Ocozocoautla, Vistahermosa, Acala, Chiapa de Corzo y Laguna Francesa. En la costa de Chiapas, existen asentamientos atribuidos a los zoques: Iglesia Vieja, Horcones, La Perseverancia, Izapa y Pijijiapan.
Chiapa de Corzo es uno de los sitios más estudiados en la Depresión Central de Chiapas, se ha considerado el eje de una subregión y un asentamiento ejemplar de la cultura zoque. A finales del periodo clásico (900 d.C), los zoques abandonaron San Isidro y todos los sitios de Malpaso.
La dispersión de los zoques hacia otras áreas, tal vez se debió por el arribo a la región de los Chiapanecas, tal grupo se apropió mediante conquista a los territorios zoques del Sur del Grijalva Medio y sentó su capital en Chiapa de Corzo. Posiblemente esto conlleva a que la zona de refugio fuese la Selva del Ocote, donde evidentemente se han encontrado abundantes construcciones zoques del Posclásico Temprano (900 a 1250 d.C.) y de inicio del Posclásico Tardío (año 1300 d.C.).
A la segunda mitad del Posclásico (1250 a 1523 d.C.) fue un tiempo de recuperación y prosperidad, donde el puerto fluvial de Quechula, el poblado de Javepagcuay en Ocozocoautla y el poblado de Guateway en Francisco León llegaron a ser centros poblacionales importantes hasta la conquista española.
Chiapas fue invadida por los aztecas aproximadamente en 1482 y 1484, bajo el mando del general mexicano Tilótotl, dominando el Soconusco, penetró en el centro de Chiapas y después conquistó a los zoques y quelenes. Los zoques mames y quelenes pagaban tributo al emperador azteca Ahuítzotl, que consistía en algodón, ropa, plumas de color, pájaros seleccionados, pieles de tigre y piedras finas.
Cuando los españoles llegaron a conquistar Chiapas, los zoques se dividían en cuatro tribus: Quechula, Javepagcuay, Guateway (actualmente el pueblo de Magdalenas Coltipán, Mezcalapa) y Zimatán (en Tabasco).
Las primeras aldeas en ser alcanzadas fueron las de Zimatán y Quechula, cuando el capitán Luis Marín llegó a la región a visitar a sus rebeldes habitantes para tratar de controlarlos, pero regresó derrotado y contó sobre la resistencia armada de esos habitantes. Así en 1524, Cortés decidió enviar a Marín a conquistar Chiapas. Entrando por las montañas hasta llegar a Tepuztlan (lo que en la actualidad según los investigadores Cordry y Cordry está identificada como las ruinas ubicada en los márgenes del río de Chiapa, en Mezcalapa). De ahí se dice que subió hacia Quechula, ciudad principal de los zoques; en donde los zoques le ofrecieron ayuda en la conquista de Chiapa Nandalumí, después de que los españoles tomaran el lugar apoyados por los zoques estos se fueron de regreso a sus aldeas, y los españoles siguieron su marcha hacia Chamula. En 1528 fué cuando los zoques volvieron a ver a los conquistadores, Diego de Mazariegos llegó con una fuerza considerable, una vez conquistados los chiapanecos, los zoques recuperaron el Rancho Tulún, que se convirtió en el pueblo de Acapala, actualmente en las laderas del valle de Tuxtla Gutiérrez.
La conquista fue el fin de un orden terrenal, pero no de una sociedad. Los zoques resisten fuertemente apoyándose en el trasfondo ideológico, en la lengua y valores culturales que fueron sincronizandose con la religión nueva católica y los nuevos sistemas y técnicas de administración, leyes, subsistencia y sociedad. Durante la conquista el estado español organizó la economía y la administración política en dos esferas interdependientes: la república de Indios y la república de españoles provocando una sociedad dividida y un sistema de opresión, discriminación y violencia contra los zoques y otros pueblos originarios.
Regularon vida y dinámica de ambas repúblicas y la base productiva descansó casi solo en una economía de subsistencia para los pueblos originarios, constantemente saqueada mediante el tributo, despojo de tierras y explotación de la fuerza de trabajo.
No existió una unidad territorial centralizada, sino pequeños estados interdependientes, cuya organización política y territorial tenía su centro o cabecera reconocidos por los pueblos que estaban bajo su influencia. Algunos de estos señoríos o estados eran tributarios de los mexicas y dependían de Zimatán, enclave militar y comercial ubicado en Tabasco.
De acuerdo al clima cada pueblo se caracterizaba por su tipo de cosecha. En el caso de las características naturales incidieron en los habitantes de la Sierra de Pantepec y zona Ocozocoautla para motivar el desarrollo de diversas manufacturas como la alfarería, textiles de algodón y fibras de Maguey, petates, cestos, jícaras, objetos de madera y piel. Se recolectaba la grana de nopales silvestres para intercambiarlas. El cacao, la grana, diversas manufacturas y otros productos, entraban a la esfera de la circulación simple. A lo largo y ancho del área zoque, cruzaban rutas que unían a los principales centros de intercambio comercial.
El aparente mundo de equilibrio de los zoques se rompió con la conquista lo que era visible se volvió oculto, el orden cósmico se sincretiza y se mantiene. Los estados teocráticos desaparecieron para dejar lugar a una nueva organización política y religiosa.
Los principales productos del comercio zoque, cacao y grana, pasaron al control de la esfera hispana. Las secuelas de la conquista conllevo a una abusiva explotación del trabajo, hambrunas, epidemias y despojo de tierras labrantías. Los conquistadores reorganizaron a los zoques en pueblos compactos y en torno a un pueblo católico, reduciéndose los límites territoriales entre cada pueblo y se redujeron a los viajeros y visitas religiosas la movilidad por el área zoque.
A pesar del transcurrir de los años, en la actualidad aún vemos gente que recuerda y lucha por no perder las costumbres de sus antepasados zoques, esto lo podemos ver en las diferentes fiestas principales a lo largo del año, en donde las danzas zoques se hacen presentes, como en los carnavales. Aunque con ligeras variantes la esencia zoque se hace presente.
Es curioso y llena de orgullo a la vez, ver que en la actualidad en hogares de descendencia zoque, podemos encontrarnos con fotografías muy antiguas en donde podemos apreciar un poco de lo que fue la vestimenta y la vida de estas personas. Otra manera en la que podemos ver lo que nuestros antepasados zoques nos han dejado, es en la gastronomía, en las anécdotas, en las leyendas, en las historias de cada familia zoque, e incluso en los apellidos.
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