Yalitza con pasamontañas
Para cuando esté Galimatías aparezca, muy posiblemente ya sabremos cuántos premios Oscar obtuvo Roma, incluido desde luego, el de Mejor Actriz para Yalitza Aparicio (Yalitza Sergio. Repite conmigo: no Yaritza ni Yanitza. Yalitza)
Roma ha sido un fenómeno cinematográfico del que se ha comentado y escrito en abundancia -aquí mismo me subí al tren y compartí mi opinión algunos Galimatías atrás.
Más allá de su incuestionable calidad técnica y artística e incluso más allá de la calidad de la actuación de Yalitza, es un hecho que su aparición pública es un fenómeno de proporciones mediático-sociales-raciales similares a la irrupción del Subcomandante Marcos y el EZLN en el 94. Me explico.
El éxito de Cleo se debe, entre muchas otras causas, creo yo, a la novedad-asombro-curiosidad de ver un rostro indígena en la pantalla grande -o bueno, en Netflix-, no es algo a lo que la clase media asumida como no-indígena esté habituada. Muy similar a cómo sucedió con la irrupción zapatista hace 25 años.
En aquel entonces, esa misma mezcla de novedad-asombro-curiosidad provocó también simpatías hacia los rostros morenos y sus pasamontañas. Por encima del temor o la condena, los zapatistas -especialmente Marcos- se pusieron de moda, se les observó y se les aceptó, no sin antes estilizarlos y blanquearlos lo suficiente para permitir su aparición en la portada de las revistas del corazón, hoy Yalitza en el Hola, hace veintitantos años, Marcos en la Quién. Ambos edulcorados, occidentalizados, frivolizados. Llevados a jugar bajo las reglas de aquello que se pretende -con su alzamiento o su actuación- señalar y cambiar.
Con Roma-Cleo-Yalitza, Alfonso Cuarón afirma buscar no solo una película memorable, sino también cuestionar nuestro racismo centenario. Con su alzamiento, sus pasamontañas y sus entonces célebres comunicados, Marcos afirmaba buscar algo similar. Ambos sucumbieron al photoshop. La estructura hegemónica absorbe. Adapta lo nuevo. Lo tunea lo necesario para que las formas cambien pero el fondo prevalezca igual. Como si fuera una película tragicómica. Lástima que esta sí sea real.
Por lo pronto este domingo celebremos -ojalá- el triunfo de Yalitza, porque #TodosSomosCleo
Sin comentarios aún.