De decepciones y esperanzas
En la recta final de 2013, y como parte de la costumbre humana, es necesario antes de darle la entrada a 2014 hacer un balance de lo que este año que concluye nos deja a las ciudadanas de este país llamado México.
Sin duda 2013 digamos fue un año de decepciones y no me refiero a la lamentable forma en que nuestra selección futbolera calificó al Mundial de Brasil, sino al actuar de nuestras autoridades.
Nada más ajeno a lo que se esperaba es la actuación del jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, cuyo triunfo arrollador en las elecciones se ha ido diluyendo ante su actuar soberbio y autoritario. La ciudad de la esperanza, de las libertades, cada día está más lejos.
La actitud represiva ante las manifestaciones públicas ha sido del mismo tamaño a su cerrazón para dialogar con las organizaciones sociales que actuamos en esta ciudad. Las mismas que hemos construido desde hace años la esperanza y las libertades de esta capital, que nos parecía una isla en medio del desastre nacional.
Pero el país no canta mal las rancheras: las políticas públicas para proteger a las mujeres se encuentran debilitadas o sin mecanismos reales para ser aplicadas.
Ahí tenemos la reforma al Reglamento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la cual suponía facilitaría el camino para declarar la Alerta de Violencia de Género, sin embargo lo que se construyó, a decir de las expertas, es un laberinto burocrático para proteger a los gobernadores.
En materia de libertad de expresión y defensoras de Derechos Humanos no pinta mejor 2013 que otros años. México sigue siendo el país más peligroso para ejercer el periodismo y ser defensora humanitaria.
A este panorama se sumó recientemente que ya ni los sacerdotes con compromiso social se salvan, pues los prelados por las causas sociales se encuentran en peligro.
Hasta ahora la cifra de agresiones contra mujeres periodistas suma 38, incluida la desaparición de la periodista zacatecana Zoila Márquez, quien tras 17 días de ausencia regresó con su familia este lunes 23 de diciembre en condiciones aún no esclarecidas.
La muerte materna singue sin disminuir y las mujeres siguen teniendo a sus hijos en condiciones lamentables.
Pero como en todo balance, también hay que considerar las cosas buenas, entre ellas la permanencia de las organizaciones que permite la denuncia internacional, la creación del manual para que los juzgadores incorporen la perspectiva de género y acercar la justicia a las mujeres.
La creación de la Alianza Mundial en Comunicación y Género que busca fortalecer a las mujeres periodistas en su labor profesional, y transformar la mirada sexista y misógina de los medios por una respetuosa de los Derechos Humanos y la igualdad.
Y con estas buenas noticias sin duda las mexicanas iniciaremos 2014 para seguir construyendo la esperanza y cristalizarla.
Twitter: @lagunes28
*Periodista y feminista, directora General de CIMAC.
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