Un mundo peligroso

Miles de migrantes se encuentran varados en la frontera sur de México, tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y el endurecimiento de la política migratoria de ese país. Foto: Chiapas Paralelo

Desde hace un buen lapso se viene anunciando el final del capitalismo, la crisis de un sistema económico-político que ha resultado en una Humanidad sumida en crisis. El planeta Tierra es un mundo peligroso. El capital financiero que domina la economía global tiene en la guerra uno de sus negocios más jugosos. La venta de armas y la circulación de drogas son en la actualidad los pilares de la acumulación de capitales que llegan a cantidades inimaginables de dinero. Las guerras y las drogas son también recursos en los forcejos políticos en esta fase de expansión del capitalismo que ha configurado formas nuevas de colonialismo. El genocidio en Gaza por más que ha sido condenado por la mayoría del mundo no cesa.  Más aún, con ese descaro que caracteriza a Donald Trump, hemos escuchado de su propia voz la propuesta de limpia étnica en Gaza para convertir la región en un paraíso turístico e inmobiliario. Como quien dice, la guerra es el instrumento para preparar a Gaza como un gran centro turístico que estará bajo el control de los millonarios. Y la propuesta se hace diciendo que es lo mejor y que incluso beneficia a la población Palestina. En el caso de Ucrania, el mismo Trump advierte que ha llevado la cuenta de los dólares invertidos y que el país deberá pagarlos con sus correspondientes intereses. Ahí están los recursos naturales de Ucrania para responder a la deuda. El costo en vidas es sólo eso: un costo. En el caso de Gaza, la limpieza étnica se ha concentrado en las mujeres y los niños para evitar la reproducción del Pueblo Palestino. El Gran Dinero no para. La venta de armas es un negocio de proporciones increíbles que además permite el saqueo de los recursos naturales de los países involucrados, como lo demuestra el caso de Ucrania. El hecho además de que la venta de armas y municiones en los Estados Unidos se hace como si fueran tomates o aguacates, hace del negocio una formidable fuente de ingresos y un arma en los rejuegos políticos, como lo vemos en la actualidad. Las presiones sobre México por ejemplo involucran la amenaza de introducir más y más armamento que va a parar a manos de la delincuencia. Es muy clara la combinación del negocio venta de armas/distribución de drogas. Esa siniestra combinación le da al capitalismo más años de vida de los que imaginamos. Los bancos están hinchados del dinero proveniente de la venta de armas y la circulación de las drogas. Pero el uso privado de los cargos públicos es otra de las fuentes de ingreso de los delincuentes como lo demuestra el fraude perpetrado por Milei, un patán que ocupa la Presidencia de un país tan importantes como Argentina. El reciente fraude con criptomonedas perpetrado por este singular personaje rebasa lo creíble. Sus seguidores son además los más afectados.  Los noticieros transmiten la cifra de más de 74 mil defraudados y más de 100 demandas penales que el delincuente recibe riendo y prometiendo el paraíso a una Argentina que ya está hundida en una crisis severa. La inflación alcanza proporciones inimaginables. El delincuente ha suprimido los programas sociales incluyendo las pensiones a los mayores de edad, a los jubilados. Queda aún la pregunta de cómo es posible que un pueblo como el argentino elija en las urnas a un payaso mediocre para que sea el cabeza de Estado. En Brasil sucedió lo mismo con Bolsonaro. Las ciencias sociales aún no encuentran las respuestas a estos interrogantes, a un suceso que no es nuevo ni sólo característica del llamado Tercer Mundo. Hitler también llegó al poder a través de las urnas. En Chiapas, las noticias diarias anunciando la detención de delincuentes asombra: es más que impresionante la cantidad de detenidos a diario que son también el testimonio del contubernio de administraciones pasadas. Imposible tanta violencia como la que se vivió en Chiapas sin la complicidad de las autoridades. Pero todo ello, la delincuencia, el genocidio, son negocios que le dan respiro a una economía política sangrienta. Lo escribió Marx en alguno de sus textos: “el capitalismo llega al mundo destilando sangre”. Así como la acumulación y la concentración de capital alcanza proporciones inauditas, así también crece la pobreza, las masas de migrantes buscando ya no una mejor vida sino simplemente poder subsistir. Cómo será la desesperación de los ejércitos de miserables que prefieren arriesgar su vida, la de sus niños, en travesías por un Planeta plagado de peligros. Llevan en la cabeza la ilusión de llegar al paraíso, al lugar en donde florecerá su existencia. Como una cruel ironía, esa tierra que buscan es justo el centro del colonialismo contemporáneo, la sede de los poderes más peligrosos para la vida, el lugar en donde los millonarios juegan con el destino de la Humanidad. ¿Hasta cuándo? No lo sabemos.

Ajijic. Ribera del Lago de Chapala. A 18 de febrero, 2025