Juan Pedro Viqueira: referente para la historia de Chiapas
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Juan Pedro Viqueira. Foto: Cortesía
La sorprendente partida del historiador Juan Pedro Viqueira deja un irremplazable vacío para la construcción de la historia de Chiapas, desde su periodo colonial hasta el presente, y digo presente porque no solo se preocupó por el pasado, sino que abordó aspectos tan contemporáneos como la participación ciudadana en los comicios electorales.
Saber de su fallecimiento cuestiona las prisas que los compromisos laborales imponen. Digo ello porque coincidimos en una actividad de la entrañable Escuela de Historia de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH) en septiembre del pasado año, sin embargo, no pude saludarlo porque debí viajar antes de su participación. La distancia física que he tomado del estado para abrir otros caminos para la investigación imposibilitó, en los últimos años, platicar con él y con la Dra. Graciela Alcalá, su compañera de vida. Sin embargo, ello no significa reconocer la cálida amistad que siempre me brindaron, así como la hospitalidad y generosidad en sus hogares de la Ciudad de México y San Cristóbal de Las Casas.
Hace poco recomendé la lectura de varias de sus obras en una conferencia a estudiantes de geografía interesados en los Valles Centrales chiapanecos, un hecho que hizo recordar el recorrido que realizamos con Juan Pedro Viqueira en busca de pueblos desaparecidos. En mi pequeño vehículo Pointer, y acompañados por Julio Sarmiento y Ricardo García Robles (†), transitamos por brechas para localizar alguno de esos pueblos que, después, explicó Juan Pedro en uno de sus textos. Este hecho puntual remite a la pasión que sentía por Chiapas y por explicar, desde el pasado, lo que ha llegado a ser este estado.
La atracción y afecto por Chiapas se reflejó en sus múltiples obras, pero fue más allá al colaborar en proyectos tan relevantes como la ordenación y digitalización del Archivo Histórico Diocesano en San Cristóbal de Las Casas. Una pasión por Chiapas que me llevó a decir, cuando me invitó a presentar uno de sus libros, que Juan Pedro Viqueira no cejaría de hurgar sobre el pasado chiapaneco y en su territorio porque lo que realmente buscaba era su ombligo enterrado en alguna de sus campiñas.
Su sólida formación académica en México tomó un camino decisivo al estudiar en Francia, donde la influencia de la Escuela de los Anales fue determinante para decantar la forma de mirar y construir sus textos. Es por ello que cruzó disciplinas en su labor académica y aportó una visión holística del pasado chiapaneco para otorgarle una profundidad que, más allá de los resultados de investigación, ha permitido abrir caminos para otros trabajos posteriores ya visibles en artículos, libros y tesis de grado.
No cabe duda que la institución en la que trabajaba, El Colegio de México, extrañará a Juan Pedro, pero también las instituciones académicas chiapanecos con las que colaboró de manera desinteresada. Pero quienes sentirán más su desaparición son los alumnos a los que formó y a todos aquellos que en Chiapas recibieron su amistad y conocimientos, expuestos estos últimos con altruismo, como con generosidad compartía informaciones documentales. También se extrañará su bonhomía, aquella que no le impedía recomendar o criticar aspectos que creía mejorables en los trabajos académicos.
La influencia de su obra trasciende cualquier breve comentario, y merecerá un reflexivo trabajo historiográfico en los próximos años, aunque su labor ya era trascendente desde hace tiempo para conocer la historia chiapaneca. Es por ello que en un mundo donde la gratuita e intrascendente exposición mediática y las falsedades egolátricas se expanden sin ninguna respuesta crítica, lastima que el trabajo serio y sin estridencias no haya tenido el merecido reconocimiento público. No hace falta haber nacido en un lugar para que una obra sea trascendente, como lo ejemplifica a la perfección Juan Pedro Viqueira. Su obra es y será ejemplo de esa trascendencia y continuará abriendo brechas para la investigación e interpretación del Chiapas histórico y contemporáneo.
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