Cartas de Rosario Castellanos con dos amigas

Rosario Castellanos. Foto: https://cdijum.mx/rosario-castellanos-1/

En el año 2023, y como parte de los Cuadernos de la Universidad, la UNACH publicó fragmentos de cartas dirigidas por Rosario Castellanos a dos amigas “gringas”, como tituló Carter Wilson este cuaderno: Una conversación seria. Cartas de Rosario Castellanos a dos amigas gringas (1957-1960).

Las 24 páginas de este cuaderno cuentan con una presentación de Alejandro Mijangos Trejo, así como con el contexto de estas cartas y de las protagonistas efectuado por el antropólogo Carter Wilson, quien las recibió de manos de una de esas “amigas gringas”, además de “judías”, en concreto de Marcey Jacobson. Unas estadounidenses radicadas, hasta su dispar fallecimiento, en San Cristóbal de Las Casas. Ciudad alteña donde se conocieron con la narradora chiapaneca cuando formaba parte del equipo de trabajo del Instituto Nacional Indigenista (INI), institución que creo su primer Centro Coordinador del país en territorio chiapaneco. Labor en la que se encargó del teatro de títeres conocido como Teatro Petul y que recorría localidades indígenas habitadas por tzotziles y tzeltales.

Su trabajo en el INI le permitió compartir con personas que también se incorporaron a dicha dependencia federal, como lo señala Carter Wilson. Ahí estaban Carlos Jurado, Carlos Navarrete o Carlo Antonio Castro. Pero en San Cristóbal de Las Casas también coincidió con Calixta Guiteras y Fran y Gertrudis Blom. Janet Marren y Marcey Jacobson, las dos amigas gringas, también se encontraron en uno de esos momentos históricos que han dejado huella en la ciudad alteña y que, por supuesto, significan un destacado periodo para la creación artística y humanística en el estado de Chiapas.

Las cartas, como se señala en el cuaderno, prolongan la relación que Rosario estableció con la fotógrafa y la pintora, una vez que había abandonado su tierra natal. Cuatro cartas escritas desde noviembre de 1957 al día primero de enero de 1960, donde se reflejan problemas personales y emocionales como lo fueron sus dos abortos no deseados cuando todavía mantenía su matrimonio con el filósofo Ricardo Guerra: “Perdí un bebé de cinco meses de un modo tan fulminante que no tuvimos tiempo de hacer nada para evitarlo” (11 de agosto de 1958). Al mismo tiempo, la escritora comiteca se muestra preocupada por su producción narrativa y la repercusión de sus libros entre sus lectores y la crítica especializada.

Como ha ocurrido en muchos casos chiapanecos los documentos personales, como las cartas, han sido menospreciados por sus poseedores. Por ello Marcey Jacobson, cuando le anunció a Carter Wilson la posesión de dichas cartas, las consideró algo personal y señaló: “las quemaré”. Pérdida de documentos tan común en nuestro estado que con tristeza, debe decirse, se ha normalizado como ha ocurrido en un sinnúmero de municipios y localidades que han quemado o dejado perder todo tipo de documentos de absoluto interés para la historia local.

Por tal motivo, la excelente recuperación de estas cuatro cartas por parte de Carter Wilson,  así como la publicación de las mismas bajo el sello editorial de la Universidad Autónoma de Chiapas, debería ser un camino constante para contar con la memoria vital de personas y de un periodo histórico. La relación epistolar de Rosario Castellanos con estas dos mujeres neoyorquinas remite a una modalidad de comunicación hoy desconocida por las jóvenes generaciones; una forma de interacción entre los seres humanos que se extraña por su profundidad emocional y capacidad para transmitir detalladas informaciones.

No comments yet.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Leave your opinion here. Please be nice. Your Email address will be kept private.