José Martí, el Nuestro

Imagen de José Martí

En el marco de la VI Conferencia Internacional Por El Equilibrio del Mundo que tendrá lugar en La Habana, Cuba del 28 al 31 de este mes de enero de 2025, se celebrará el XXI Encuentro Internacional de Cátedras Martianas con un interesante abanico de temáticas. En el mundo convulsionado con el que se inicia el 2025, es una ventana de dignidad, de aliento humanista, la celebración no sólo de la Conferencia sino del Encuentro de Cátedras Martianas, del que, por cierto, fuimos pioneros en Chiapas. En efecto, en las aulas de aquella maravillosa Universidad Intercultural de Chiapas, (UNICH) en San Cristóbal de Las Casas, celebramos durante los días 10, 11 y 12 de agosto de 2009, el Primer Coloquio Internacional José Martí, organizado por la Cátedra José Martí que en la UNICH coordinó el finado, recordado y muy estimado amigo y colega, el antropólogo y poeta salvadoreño José Antonio Aparicio. Fungía -y sigue fungiendo- como Coordinador Internacional de las Cátedras Martianas el Dr. Mario Alberto Nájera, de la Universidad de Guadalajara. Las ponencias de aquella memorable congregación martiana están publicadas en José Antonio Aparicio, Coordinador, José Martí: Interculturalidad y Humanismo, México, UNICH-Cátedra José Martí, 2010. En la actualidad y gracias al esfuerzo de Mario Alberto Nájera, las Cátedras Martianas están presentes en varias universidades del mundo y los Encuentros Martianos se han celebrado con regularidad, hasta llegar al actual que será el XXI. A Martí, en muchos países de Latinoamérica y El Caribe se le conoció primero por su poesía. En efecto, como lo recuerdo de mis días de la Escuela Primaria, los poemas de José Martí estaban presentes en los festivales escolares al lado de los “bailables” y las canciones. Quizá el más famoso de esos poemas fue el de la Rosa Blanca: “Cultivo una rosa blanca/en julio como en enero/para el amigo sincero/que me da su mano franca./Pero para el cruel que me arranca el corazón con que vivo/cardo ni ortiga cultivo…./cultivo una rosa blanca” Incluso, en reuniones que teníamos los amigos en alguna de nuestras casas y ya en la Preparatoria, en el legendario ICACH, no faltaba quien recitara La Rosa Blanca. Varios de nosotros descubrimos también que el poeta cubano había sido el ideólogo de las luchas de Independencia en Cuba además de precursor y creador del Partido Revolucionario de Cuba. Más todavía, en mi caso,  hurgando en la biblioteca de mi padre, encontré aquel número de la famosa revista Cuadernos Americanos en el que se publicó ese texto señero de José Martí que se titula “Nuestra América”. Nuestro José Martí abogó por la Latinoamericanidad fundida con los Caribeño y la Indianidad para forjar un solo Pueblo diverso, igualitario, fraterno. Un Gran Pueblo libre de injusticias y desigualdades sociales, pleno de vigor humano, inundado de creatividad. En el contexto del mundo de hoy que contempla el genocidio en Gaza, tan inmisericorde, y las guerras regionales que satisfacen a la siniestra industria de las armas y al nuevo colonialismo, la voz de José Martí resonará de nuevo en La Habana, en una reunión múltiple, en la que me tocará el honor de llevar el eco de aquella Primera Reunión Internacional celebrada en la UNICH, en la tierra chiapaneca. Allí hablaré acerca del Martí y el Sur de México y Centroamérica, recordando el paso del Libertador Cubano por las tierras mexicanas, por Guatemala también, lo que despertó su solidaridad con los pueblos originarios a los que pensó como parte indisoluble de una Comunidad reunida en el concepto de Nuestra América. Martí murió luchando en un lugar nombrado “Dos Ríos” en la Isla de Cuba, un 19 de mayo de 1895. Tres años después, en 1898, Cuba logró la Independencia de España. Hoy, el pensamiento de José Martí es un Faro que alumbra los caminos de nuestros pueblos. En Cuba, la edición de las Obras Completas de José Martí, han hecho posible que se estudie su pensamiento y se le confronte con el presente que vivimos. Por ello, reviste particular importancia la próxima reunión Martiana, que seguramente se celebrará en los locales del Instituto José Martí, en La Habana, Cuba, situados en lo que fue la casa que habitó el pensador. Tendré el honor de cerrar esa reunión con mi ponencia. Aprovecharé para leer el poema En La Casa Natal que escribió el poeta tuxtleco Enoch, “El Noquis”, Cancino: Allá en la Casa de Martí en La Habana/existe un árbol de matilishuate./(Los cubanos le dicen roble blanco)/que en este mayo estaba florecido(abierto por el sol de la mañana./¿Cómo se llamará este árbol en Honduras?/¿En el Perú, en Antigua Guatemala?/Tal vez se llame amor en quechua o maya/Resplandor o Esperanza en araucano./Todo puede pasar/Más lo importante de la cosa es esto:/que al ver  un árbol frente a mi ventana/estoy pensando en el que vi por mayo/Allá en la Casa de Martí, en La Habana.

Que los Chiapanecos y Chiapanecas tengamos un buen 2025 y que llegue la paz a nuestras casas.

Ajijic. Ribera del Lago de Chapala. A 5 de enero, 2025.