Con cabeza fría
Hacia el año de 2001, James D. Cockcroft, un sociólogo norteamericano de izquierdas, podríamos decir que heredero de la sociología crítica de Charles Wright Mills, publicó un libro con el título de América Latina y los Estados Unidos: historia y política país por país. No obstante el tiempo transcurrido, un cuarto de siglo, de aquella publicación, el libro de Cockcroft sigue siendo de gran actualidad. Allí, entre otros temas Cockcroft escribió acerca de las cleptocracias, esas oligarquías insaciables que saquearon-y en casos lo siguen haciendo-sus propios países en Centroamérica y por supuesto, en varias naciones más de esta Nuestra América, saqueo que incluía agachar la cerviz ante los designios del Imperio Norteamericano. ¿Vuelven esos tiempos? Con Trump en la presidencia del país vecino hacia el Norte de México, la respuesta a esa pregunta es un acicate para el análisis de la realidad contemporánea de América Latina y El Caribe, Nuestra América que escribió José Martí. Siguen nuestras naciones en un contexto muy difícil para los pueblos. Las cleptocracias no han desaparecido del todo y allí en donde aparecen por lo menos controladas, están al acecho y a la primera oportunidad asaltarán-qué duda cabe-el poder para controlar a los Estados Nacionales y continuar el saqueo. El caso argentino con un desquiciado Presidente Milei es un ejemplo. Trump por su parte alienta a las cleptocracias. Predica ante su electorado que recuperará el “regalo” que los Estados Unidos le hicieron a Panamá: el Canal. No es sólo ignorancia lo que rebela allí el Presidente de los Estados Unidos sino el carácter prepotente del Imperio, de un gobierno de cleptócratas pero ahora en el centro del poder imperial. A Panamá nadie le ha regalado nada. De hecho, no sería remoto que Trump anuncie que recuperará a la tristemente famosa “United Fruit Company”, que entre otras atrocidades organizó el golpe de Estado contra el gobierno democrático de Guatemala en tiempos del Presidente Jacobo Arbenz en 1954. No olvidar que, en 1989, en tiempos del Presidente George W. Bush, los Estados Unidos invadieron a la propia Panamá para derrocar al gobierno de Manuel Noriega, acusado de tráfico de drogas y lavado de dinero. La operación contra Panamá tuvo el curioso nombre de “Causa Justa” para mayor cinismo y causó la muerte de miles de ciudadanos panameños además de los daños materiales. Por cierto, Noriega murió en 2017 después de pasar 30 años en una prisión norteamericana. Hacia 1983, los Estados Unidos llevaron a cabo una gran operación militar contra la Isla de Granada. Un 25 de octubre de aquel año, las tropas norteamericanas invadieron la pequeña isla en un número de alrededor de 7,000 soldados. En este caso, la operación llevó el nombre de “Furia Urgente” para mayor prepotencia. La invasión fue justificada con el argumento de que la Isla de Granada se había convertido en un país socialista, amigo de Cuba y de la extinta Unión Soviética. Un claro caso del contexto de la Guerra Fría, que privaba en esos días. Un torbellino de indignación en toda América Latina causó el derrocamiento del Presidente Salvador Allende, electo en las urnas en una votación legal cuyo resultado expresó lo que la mayoría del pueblo chileno aprobaba. El golpe de Estado contra Salvador Allende y los días sucesivos de crueldades inauditas que suscitó a manos de un dictador impuesto por los invasores norteamericanos, marcó uno de los momentos de mayor conmoción en toda Nuestra América. El 11 de septiembre de 1973, fue asesinado el Presidente Salvador Allende en su despacho del Palacio de la Moneda en Santiago de Chile. Los años que siguieron fueron un horror: crímenes, violaciones, violencia estatal, degradación de la vida social de todo un pueblo. Y más reciente, el golpe de Estado contra el Presidente Castillo en Perú está cobijado por “aquellos que te conté”. En fin, los pueblos de Nuestra América son testigos hoy de nuevas amenazas que incluyen al mundo entero. Momentos tensos viviremos. Al pueblo de los Estados Unidos le han tomado la medida los oligarcas y lo manejan a través del miedo. Así, el sentimiento de temor se ha convertido en el principal argumento político para justificar ante un pueblo-en su mayoría ignorante-los golpes de estado, las invasiones y las intervenciones en los asuntos que sólo competen a las naciones soberanas. Ante eso, la Presidenta de México a conseja tener la “cabeza fría”, no caer en las provocaciones y negociar desde el principio de países soberanos, máxime de aquellos que tienen gobiernos electos en las urnas.
Mientras los lectores de Chiapas Paralelo leen este miércoles 29 de enero las noticias y los textos de opinión, se estará celebrando en La Habana, Cuba, la Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo y el Encuentro de Cátedras Martianas (iniciado hace años en San Cristóbal de Las Casas en la Universidad Intercultural), reunión que, esperamos, sea la expresión de Paz y Justicia de nuestros pueblos.
Ajijic. Ribera del Lago de Chapala. A 25 de enero, 2025
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