Navegando la violencia y los retornos forzados: las políticas migratorias de disuasión en 2024[i]
Por Lauren Jones[ii]
En el año 2024, el Instituto Nacional de Migración (INM) comenzó a deportar a personas migrantes a las ciudades del sur de México por medio de autobuses, con el fin de prevenir su llegada a la frontera con los Estados Unidos. Este verano, como participante en un grupo colectivo de investigación con la Universidad de Texas en El Paso, y la Universidad Estatal de Nuevo México, tuve la oportunidad de escuchar las experiencias de quienes buscaban asilo en la frontera de Estados Unidos y México. Un poco más de una quinta parte de las personas que nuestro equipo entrevistó sufrieron aprehensión y retorno al sur de México, demostrando el alto costo humano de las políticas de disuasión y lo punitivo y restrictivo del sistema de asilo de Estados Unidos.
“Migración nos devolvió cuatro veces para Villahermosa,” una madre colombiana cuenta su experiencia de viaje a través de México en busca de asilo en los Estados Unidos, durante el cual fue regresada a Tabasco, y se vio forzada a repetir el peligroso viaje. “El temor que nos devuelvan para nuestro país o para, por ejemplo, a Villahermosa, que es como la entrada a México. Todo lo que hemos caminado, todo el esfuerzo, para que lo vuelvan a echar a uno para atrás. Uno se pone a llorar, a pensar tantas cosas”.
El programa de autobuses, descrito por el New York Times como “un programa destinado a apaciguar al gobierno de Joe Biden” comenzó como respuesta a los altos niveles de aprehensiones de final del año pasado. En diciembre de 2023 se reportaron casi 250,000 aprehensiones, la mayor cifra registrada en la historia, según la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA). Tan solo días después de la Navidad, en anticipación del año electoral de ambos países, el Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, y el Secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) Alejandro Mayorkas se reunieron con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la Ciudad de México.
Un mes después, en enero de 2024, las aprehensiones disminuyeron a la mitad del total de diciembre—la caída más severa, mes por mes, documentada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (U.S. Customs and Border Patrol) hasta la fecha. La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos menciona que este patrón no es sostenible. Históricamente, las políticas de disuasión, como la conocida Política de Prevención Mediante Disuasión, que buscó desanimar el paso mediante la canalización de migrantes por el desierto de Sonora, han hecho poco para detener el flujo de llegadas, mientras que ha contribuido a miles de muertos y desaparecidos en la frontera. Estos retornos al sur le cuestan a los migrantes cientos de kilómetros y suman semanas o hasta meses de viaje y también incrementan el riesgo de ser secuestrados, extorsionados y ser sujetos a violencia cuando intentan llegar a la frontera norte.
De los 63 entrevistados en nuestra investigación durante 2023 y 2024, casi el 70% mencionó que la causa principal para venir al norte en busca de asilo fue la violencia por parte del crimen organizado y la represión por parte de gobiernos en sus países de origen. Nuestro grupo de investigación de 2024 reveló que México fue descrito abrumadoramente como la parte más peligrosa en la travesía de las personas, donde los solicitantes de asilo enfrentan condiciones similares o peores que las que sufren en su país de origen.
La violencia en contra de los migrantes en México ha sido un problema cada vez más prevalente en años recientes. Con el lanzamiento de la aplicación móvil de CBP One en 2020, donde las personas deben iniciar su proceso de asilo en México, las estancias de los migrantes han sido prolongadas, y en algunos casos, parecen indefinidas. Ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, Chihuahua; Tijuana, Baja California; y Matamoros, Tamaulipas, así como ciudades del centro del país como Ciudad de México y Guadalajara, Jalisco, ahora se han convertido en zonas de retención para miles de personas mientras esperan semanas y meses para que les otorguen citas para entrar a los Estados Unidos, dejándolos vulnerables a secuestros, extorsiones y violencia. El 40% de las personas entrevistadas en el 2024 mencionaron haber sufrido secuestros o conocen a alguien que ha sido secuestrado, y en un caso se pagaron hasta $8,000 dólares por la liberación. Los migrantes también sufrieron discriminación, amenazas y extorsión durante su trayecto por el país. Solamente en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde tuvieron lugar casi la mitad de nuestras entrevistas, 1,054 homicidios fueron registrados en 2023, haciéndola una de las ciudades más peligrosas y violentas de México y el mundo.
Adicionalmente, nuestra investigación reveló que son las mismas autoridades mexicanas quienes frecuentemente perpetúan esta violencia, convirtiendo la experiencia migratoria en México en una “pesadilla.” Aproximadamente la mitad de los entrevistados en el 2024 mencionaron ser maltratados o abusados, verbal o físicamente, por las autoridades mexicanas.
Una mujer ecuatoriana quien esperaba recibir asilo en Estados Unidos después de haber escapado de su país con su hija por violencia doméstica, explica su experiencia siendo regresada por oficiales de inmigración mexicanos: “Ya cuando íbamos subiendo, pasamos ya todo lo que es Ciudad de México, llegamos a Zacatecas. Nos agarró migración de México y nos regresó a Villahermosa, Tabasco, y ahí nos trataron muy feo, estábamos ahí y nos trataron muy horrible porque decían que no nos quieren y que solo estorbamos ahí”. “A veces digo que cuando nosotros nos secuestraron hubo mejor trato (por parte) de los que nos secuestraron que de los de migración.”
Las ciudades más comunes de las cuales las personas fueron regresadas a Villahermosa son de los estados de México y de Zacatecas. El punto más lejano desde el cual alguien fue devuelto fue Samalayuca, Chihuahua, a solo 50 kilómetros del puerto de entrada de Estados Unidos, en el Puente de Santa Fe, en El Paso, Texas, y a unos 2,500 kilómetros de Villahermosa, Tabasco. Después de su detención en Villahermosa, las personas empezaron su trayecto rumbo al norte otra vez, frecuentemente con sus ahorros casi terminados debido a la extorsión tras meses del viaje previo. Una familia, que ya había sido secuestrada en Ciudad Hidalgo, en la frontera de México con Guatemala, fue enviada de regreso a Villahermosa desde la ciudad norteña de Monterrey, Nuevo León. Dijeron que les tomó un mes adicional para llegar nuevamente al norte de México.
Desde que comenzaron en enero 2024, estos retornos al sur de México han exacerbado la violencia contra los migrantes, al prolongar su tiempo de viaje por el país en su ruta hacia Estados Unidos. Estas políticas de disuasión contribuyen a un sistema de asilo en Estados Unidos que descuida los derechos a la protección de estas personas, tanto bajo la ley estadounidense como la internacional, al mantenerlas en condiciones que ponen en peligro sus vidas.
Desde agosto de 2024, la aplicación CBP One ahora es accesible en los estados del sur de México, Tabasco y Chiapas, con el objetivo de reducir el número de personas que llegan al centro y norte de México, donde antes solo estaba disponible. Se cree que este cambio ayudará a los migrantes a esperar una cita en el sur, lo que potencialmente aliviaría los peligros del crimen organizado en el norte y el riesgo de ser devueltos al sur por las autoridades mexicanas. Con una cita, los migrantes pueden llegar a la frontera con autorización para poder moverse por México.
Sin embargo, el sur de México no está exento de peligro; los secuestros siguen siendo una amenaza y los conflictos con cárteles cerca de la frontera con Guatemala están creciendo. Mientras que tener una cita puede evitar que una persona sea regresada a Villahermosa, por el momento, el riesgo que enfrentan los migrantes en México no desaparece. Con el inicio de nuevas administraciones en México y los Estados Unidos, es más urgente que nunca asignar recursos para abordar las causas profundas de la migración, que llevan a las personas a migrar al norte, expandir el sistema de asilo para acomodar a más individuos y minimizar el tiempo que los migrantes pasan en México.
[i] Columna elaborada para el ODEMCA, como parte de la colaboración con el grupo colectivo de investigación con la Universidad de Texas en El Paso, y la Universidad Estatal de Nuevo México, EEUU.
[ii] University of California, Berkeley. Correo electrónico: laurengrace5829@berkeley.edu
Bibliografía consultada
Arango, R. (2024, August 22). Los carteles de drogas luchan por el control en Chiapas, México: los aldeanos huyen hacia Guatemala. Los Angeles Times. https://www.latimes.com/world-nation/story/2024-08-22/drug-cartels-are-fighting-for-turf-in-the-mexican-state-of-chiapas-villagers-are-fleeing-to-guatemala
Barrera, A. (2024, May 14). Migración en México: el uso de autobuses para trasladar a migrantes. The New York Times. https://www.nytimes.com/es/2024/05/14/espanol/mexico-migracion-autobuses.html
Human Rights Watch. (2024, June 26). EE. UU.: La política de disuasión en la frontera propicia muertes y desapariciones. https://www.hrw.org/es/news/2024/06/26/ee-uu-la-politica-de-disuasion-en-la-frontera-propicia-muertes-y-desapariciones
Jimenez, Marisol. (2024, August 6). Los migrantes podrán solicitar el ingreso a Estados Unidos con la aplicación CBP One desde Chiapas y Tabasco. El País. https://elpais.com/us/migracion/2024-08-06/los-migrantes-podran-solicitar-el-ingreso-a-estados-unidos-con-la-aplicacion-cbp-one-desde-chiapas-y-tabasco.html
Sweeney, L. (2023, December 31). Homicidios aumentan en El Paso y Juárez en 2023. Border Report. https://www.borderreport.com/immigration/border-crime/homicides-up-in-el-paso-juarez-in-2023/
WOLA. (2024). Bajada de migración en la frontera EE. UU.-México a principios de 2024. https://www.wola.org/es/analisis/bajado-migracion-frontera-ee-uu-mexico-principios-2024/
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