Las Ciencias Sociales en Chiapas: Ecos de un Conversatorio
Por Andrés Fábregas Puig.
La primera vez que escuché la invitación a un “conversatorio” me encontraba en Guatemala. En esa ocasión, asistía a una invitación de mi recordada y querida amiga Walda Barrios-Klee para dictar un Seminario a colegas de nuestro país hermano. Fue Walda quien me dijo: “vamos al conversatorio con los colegas”. Le respondí que no tenía idea de qué era un conversatorio. Respondió Walda: ya lo sabrás en un momento. En efecto, un conversatorio es similar a lo que llamábamos “Mesa Redonda” sólo que más “libre”, menos exigente para los participantes en lo que toca a leer un texto.
En el conversatorio se “platica” y se intercambian ideas entre quienes participan y el público que asiste. Justo la pasada semana estuvo celebrándose en todo el país la séptima semana nacional de las Ciencias Sociales, convocada por el Consejo de Ciencias Sociales de México (COMECSO), y en ese contexto se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Investigaciones Superiores para México y Centroamérica de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (CESMECA), un conversatorio para dirimir el estado de las ciencias sociales en Chiapas. Participaron como conversadores (ponentes decíamos hace algún tiempo) la Dra. María Luisa de la Garza y los Doctores Alain Basail y Daniel Villafuerte, académica y académicos ampliamente reconocidos no sólo en los ámbitos locales y nacionales, sino aún internacionales. El Dr. Pablo Uc fungió como presentador y comentarista del conversatorio mientras que el Dr. Eduardo Torres Alonso cumplió como moderador. Escuché el conversatorio vía internet y por ello puedo opinar que me pareció de muy alto nivel y un ejemplo de la madurez que han alcanzado quienes se dedican a la investigación, la docencia y la difusión de las Ciencias Sociales en Chiapas. Es muy satisfactorio escuchar puntos de vista que están respaldados en la investigación empírica por quienes, además, viven en Chiapas y contribuyen a la formación de nuevos académicos. Mientras se desarrollaba la conversación, a cual más interesante, recordé por breves momentos los días en que se fundó el CESMECA como parte de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, tal como lo narro en mi libro-por cierto mencionado por Alain Basail al inicio del conversatorio-Marcos Institucionales de la Antropología en Chiapas a finales del Segundo Milenio, editado por la UNICACH en 2015. Precisamente el capítulo 3 de ese libro se titula “Del Instituto Chiapaneco de Cultura al Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. 1994-1995” (páginas 99-117). Al escuchar a los participantes en el conversatorio aludido, recordé las vicisitudes que hubo que sortear para lograr establecer un Centro de Investigaciones de alto nivel en Ciencias Sociales en Chiapas, habiendo pasado la experiencia de fundación del CIESAS del Sureste en 1985. Todos esos esfuerzos valieron mucho las penas y desvelos. Hoy tenemos centros de Investigación de primer nivel en Chiapas y se logró fincar en el propio Chiapas a una Comunidad Académica que tiene sus inicios en los Centros de Investigación fundados en la Universidad Autónoma de Chiapas y que se aumentó notablemente con la Fundación del CIESAS del Sureste, el CESMECA, la transformación del Centro de Investigaciones Ecológicas en El Colegio de la Frontera Sur y el centro de investigaciones de Chapingo. Todo un cuadro institucional de gran valía en Chiapas. Ahora lo que tiene que superarse es la indiferencia del Gobierno hacia un complejo institucional de primera calidad, que muchas veces es ignorado precisamente por su talante crítico. “Las ciencias sociales incomodan” se dijo durante el conversatorio. Y ello es así porque la tarea del científico social es señalar las características estructurales de sociedades desiguales como la de Chiapas, que presenta una complejidad mayor. La precariedad a la que se sujeta a los Centros de Investigación so pretexto de la “austeridad” es en realidad represión. La austeridad está muy bien en lo que respecta a la corrupción del poder público, de los gastos onerosos como los de la Suprema Corte de Justicia, del dispendio del presupuesto en el gasto público. Bienvenida esa austeridad. Pero en el terreno del bienestar de la población lo que aplica es el criterio de suficiencia, siempre de suficiencia. Y la investigación Científica en todas sus modalidades es parte del bienestar social, como lo es la salud, la educación, el derecho a la vivienda, en una palabra, el derecho a vivir sin sobresaltos. Mientras escuchaba a mis colegas del CESMECA, pensé en la importancia de que quienes llegan al poder escuchen a la sociedad, a los científicos sociales, que señalan los problemas no por incomodar sino para ofrecer soluciones.
La agenda de las ciencias sociales en Chiapas, lo dijeron con claridad en el conversatorio, es analizar los grandes problemas del estado y llegar a soluciones viables. Precisamente, y como también se dijo en el conversatorio, el CIESAS del Sureste y el CESMECA, se fundaron para pensar la problemática de Chiapas desde Chiapas. Las preguntas de investigación parten de la observación de la realidad empírica y se deben plantear sin imposiciones desde el poder, cualesquiera que este sea. Otra cosa es que el Gobierno señale lo que le interesa sea investigado y otra cosa muy diferente es imponer una agenda de investigación “a modo”. El trabajo del científico social necesita libertad y no estar sujeto a criterios burocráticos. Hago votos porque en el próximo cambio de Gobierno en Chiapas exista sensibilidad de lo que llegan hacia los científicos que trabajan en Chiapas y se escuche el resultado de sus investigaciones y las propuestas que de allí emanen para lograr que Chiapas, el estado mexicano con mayores problemas de bienestar, supere situaciones ancestrales que impiden el bienestar social. Y felicitaciones por un Conversatorio de tan alta calidad celebrado en uno de los Centros de Investigación en Ciencias Sociales de mayor prestigio en el estado de Chiapas.
Ajijic, Ribera del Lago de Chapala. A 14 de octubre de 2024.
Sin comentarios aún.