El Tren Maya analizado

El Tren Maya, con sus partidarios y detractores, se convirtió en una de las mayores apuestas del pasado sexenio encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Por tal motivo, desde la academia mexicana este megaproyecto de infraestructura ferroviaria ha estimulado un interés que, como en otros momentos, despertaron obras o ciertos diseños de políticas públicas de ámbito regional, como lo fue el Plan Puebla-Panamá. De ahí que un sinnúmero de artículos, y también de libros, han visto la luz o la verán en los próximos años para analizar los resultados o problemas en torno a dicho ferrocarril.

Dentro de esos múltiples estudios hoy destaco un libro, se trata del coordinado por el Dr. José Gasca, obra editada por la UNAM y titulada Tren Maya. Impactos territoriales y escenarios de cambio en la Península de Yucatán. Trece capítulos escritos por académicas y académicos de diferentes universidades conjuntan un texto diverso, pero que se caracteriza por el balance entre la crítica y la esperanza en los posibles resultados de esta megaobra. Así, con distintos enfoques propios de las disciplinas de quienes firman los capítulos, los lectores tendrán información cuantitativa y cualitativa de primera mano.

El Tren Maya es lo que preocupa a todos los participantes en este libro, sin embargo, cada autor o autora fija su mirada en temas concretos, aunque destaca el interés por el territorio o por los pobladores del mismo. Análisis para conocer qué situación y características tienen los lugares por donde circula el tren antes de que iniciara la obra, así como las posibles consecuencias que se observarán con su funcionamiento en los próximos años. Una revisión académica con las prevenciones propias de quienes no son futurólogos.

En tal sentido, el libro se adentra en aspectos propios de los cinco estados mexicanos por donde circula el tren: Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Sin embargo, la preeminencia del territorio de la Península de Yucatán en el recorrido del Tren Maya hace que la información de Chiapas y Tabasco no sea la más tratada. A pesar de ello, ciertos capítulos abordan de forma conjunta el megaproyecto, mientras que otros lo hacen por tramos, estados o localidades.

Es comprensible que la complejidad de una obra de esta naturaleza no se analice, en muchos capítulos, desde una perspectiva holística, pero ello no impide que se traten temas donde están involucrados diversos actores sociales e institucionales. Compleja, o discutida, participación de ciertas instituciones, así como ocurre con los pobladores que pueden ser afectados o beneficiados por esta obra. No hay que olvidar que los estados por donde circula esta nueva línea ferroviaria no son ajenas al desplazamiento, cercano o lejano, de sus habitantes en busca de trabajos temporales o definitivos fuera de sus municipios de origen. Trabajos, muchos de ellos, relacionados con el turismo que, también, forma parte del supuesto impacto positivo que debe tener el Tren Maya.

Tampoco en el libro se rehúyen algunos de los temas más polémicos que entornan esta construcción, en concreto los daños ecológicos. Un hecho visible en la construcción de muchos megaproyectos en el planeta. Un posible perjuicio que, desde la misma lógica, han vivido poblaciones afectadas cuando se construyen grandes obras. De ahí la preocupación que en distintos capítulo se observa por la regulación y ordenamiento territorial y ecológico.

En definitiva, en el libro cada lector juzgará, con datos empíricos de primera mano, si el Tren Maya podrá ser, o será, realmente aquel que compense la desigualdad visible entre los estados del sureste, por donde circula el tren, y el resto del país. Una reparación que, desde los discursos públicos, se quiere hacer efectiva a través de los resultados de este megaproyecto.

Todos tenemos opiniones sobre temas o aspectos que afectan nuestras vidas o de las personas que nos interesan. Eso ocurre con el Tren Maya, una obra desafiante y que ha apostado por la ilusión que despierta la posibilidad de solventar injusticias históricas con los ciudadanos del sureste mexicano. No se sabe qué ocurrirá con este megaproyecto, pero no me cabe la menor duda que para emitir opiniones, alejadas del apasionamiento de cualquier signo, lo más conveniente es tener la mayor información posible. Un conocimiento de expertos ofrecido en este recomendado libro para poder opinar, con la necesaria ecuanimidad, sobre el Tren Maya.

Los y las interesadas en el libro lo pueden descargar, de forma gratuita, en el siguiente enlace: https://libros.iiec.unam.mx/gasca-jose_tren-maya-impactos-territoriales