Chiapas frente a la desaparición de personas en México[i]

Imagen: Jornadas regionales por nuestrxs desaparecidos

Por Emanuel Bran-Guzmán[ii]

La verdad y la justicia son imprescindibles y se necesitan una a la otra, aunque ponerlas en práctica de manera conjunta es una lucha constante en cualquier parte del mundo, sobre todo cuando la verdad, que es fundamental para la política y los gobiernos, no es respetada por ellos mismos[iii]. En los casos de violaciones a los derechos humanos, la verdad es fundamental y sin ella no hay justicia posible para las víctimas.

La desaparición de personas y, en especial, de personas migrantes en un contexto de violencia creciente sigue siendo un problema persistente en nuestra región y una muestra de los desafíos que tiene delante la verdad y la justica. En México, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No localizadas (RNPDNO) registró más de 115,000 personas desaparecidas a partir del 2006. Dentro de ellas, el registro de personas migrantes desaparecidas es insuficiente por el sub registro, lo cual demuestra la falta de importancia para las autoridades. En un comunicado por el día internacional de las víctimas de desaparición forzada el 30 de agosto pasado la Fundación para la Justicia no confrontó con una verdad: “al menos uno de cada 207 hogares en México tiene a una persona desaparecida (…) en promedio en México desaparece una persona cada 40 minutos”[iv].

Y es que la desaparición de personas en México necesita de la verdad para alcanzar la justica para las víctimas y sus familiares. En otras palabras, necesitamos saber qué ha pasado con las personas desaparecidas y buscarlas. Algo que ya los colectivos de familiares realizan, sin embargo, no con el apoyo efectivo de las acciones gubernamentales, esas, tal parece, apuntan en otro sentido. La crisis forense que vive México es un muy claro ejemplo de esto. Un reciente reportaje del colectivo de investigación A dónde van los desaparecidos y de Quinto elemento nos arroja otra serie de verdades: “En las morgues del país hay más de 72,100 cuerpos sin identificar. Son cadáveres que ingresaron a los Servicios Médicos Forenses (Semefos) entre 2006 y 2023, sin que el gobierno les haya restituido el nombre (…) La crisis forense en México refleja una cruel paradoja: personas que buscan a quienes el gobierno ya encontró”[v].

En Chiapas el panorama es igual o peor. El Grupo de Trabajo contra la Desaparición en Chiapas en su comunicado del 30 de agosto denunció otra verdad que reclama justicia: hay un aumento sostenido en los casos de desaparición en el estado. Esto, contrasta con el escaso trabajo de búsqueda de las instituciones de justicia: “Entre 2018 y 2023, la Fiscalía General del Estado registró 201 carpetas de investigación, mientras que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) reportó 810 desapariciones en el mismo período”[vi]. Además, señaló que mientras hay un aumento de casos de desaparición de niñas, niños y adolescentes, migrantes internacionales y nacionales y otros casos históricos y escasas acciones de búsqueda, ocurre un creciente aumento de la violencia y el desplazamiento forzado ante la desidia de las instituciones encargadas de la justicia y la seguridad.

Ante una demanda social por la verdad no podemos voltear a ver a otra parte. “El derecho a la verdad también se consolida como una medida de reparación porque permite a las víctimas conocer los hechos y seguir los procesos penales que originaron la violación a sus derechos humanos”[vii]. En ese sentido, decir lo que pasó con las personas desaparecidas o lo que han vivido sus familiares producto del hecho de violencia o del proceso de búsqueda es un acto de justicia y reparación que debemos exigir, que debemos colectivamente poner en práctica. Hay colectivos y asociaciones de familiares en todo México, y no solo, que desde hace tiempo buscan a sus familiares y que han denunciado los distintos obstáculos que enfrentan en las instituciones de justicia o de búsqueda y que lejos de contribuir son indolentes y deficientes. Este es un ejercicio de verdad y de justica que no se hace esperar y que consolidad una amplia red de personas defensoras de derechos humanos en todo el país con la consigna de la empujar contra corriente la verdad, la justica y la reparación.

Con la llegada de un nuevo gobierno en 2018 se abrió una oportunidad para promover las demandas de los colectivos de familiares de personas desaparecidas en México, especialmente porque éste proponía una transformación y un distanciamiento con las viejas prácticas políticas del pasado. Sin embargo, luego de un sexenio el resultado no es nada alentador: al principio se dieron avances puntuales en materia de desaparición y retrocesos preocupantes al finalizar el periodo presidencial en 2024. En un inicio se dijo con vehemencia que se buscaría la verdad en los casos emblemáticos, sin embargo, en la práctica no hubo tal respuesta para las familias. El caso Ayotzinapa tuvo poco o ningún avance sustancial. Los hallazgos de la comisión para la verdad en el caso de la guerra sucia en México tuvieron pocas o nulas implicaciones. Y menos aún se pudo responder a los múltiples reclamos de los colectivos de familiares de personas desaparecidas ante un avance parcial y deficiente del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas (SNBP) emanado de la Ley de 2017. Por el contrario, puso en duda la verdad de los colectivos promoviendo en 2024 un nuevo censo de personas desaparecidas o desmantelando a la propia Comisión Nacional de Búsqueda y otros mecanismos emanados de la Ley/2017.

Al negarse la verdad, las leyes e instituciones encargadas de impartir justicia en casos de desaparición de personas han estado en muchos casos ausentes, dando la espalda a las familias buscadoras o escondidas detrás de variadas justificaciones: “no hay presupuesto”, “no hay coordinación”, “no nos corresponde”. Algo que se ejemplifica en todo México y que ya el Grupo de Trabajo contra la Desaparición en Chiapas denunció el 30 de agosto pasado en relación a Chiapas. Los colectivos de todo México han exigido que las fiscalías y comisiones estatales de búsqueda hagan su trabajo de forma coordinada, sin embargo, la búsqueda, cuando la hay, es deficiente. Y peor aún son los datos sobre condenas en casos de desaparición de personas en todo el país. Hay un 99% de impunidad.

En este sexenio tal pareciera que las instituciones y quienes las controlan titubearon frente a la verdad y la justicia y prefirieron mejor conservar aliados o presentar los datos que le dieran un saldo a favor en vez de responder eficazmente a las familias buscadoras. En este contexto, ¿qué reparación podría haber para las familias desagarradas por la desaparición, para esas personas que buscan y tocan las puertas de la justicia y no son atendidas? Según los colectivos de familiares, en muchos casos las fiscalías y las distintas instituciones encargadas (como las Comisiones Ejecutivas de Atención a Víctimas) no son capaces de brindarles apoyos reales, al contrario, los procesos burocráticos a los que son sometidas terminan por revictimizarlas.

La desaparición de un familiar, de una persona querida, es una experiencia desgarradora que coloca a quien la experimenta en el vacío, en la incertidumbre, en el dolor y el miedo. Hay que considerar que “el impacto de las violaciones puede ser visto como un trauma, es decir, como una particular herida psicológica; sin embargo, este se produce en un contexto y moviliza significados que también son sociales, por ello hablamos más bien de trauma psicosocial. También hay que tener en cuenta que esta explicación no es universal dado que, por ejemplo, en muchas culturas indígenas, el trauma no se considera como una herida, sino como la ruptura de un equilibrio con la comunidad, la naturaleza o los ancestros. Todo ello tiene implicaciones para la evaluación del daño, pero, especialmente, para las medidas de reparación”[viii].

Verdad, Justicia y Reparación son campos de lucha donde los colectivos de familiares y las organizaciones que les acompañan siguen exigiendo frente a las instituciones y los gobiernos, pero, donde también avanzan desde abajo: luchan por una verdad desde los colectivos y construida en ejercicios de memoria, demandan una justicia y reparación integral y cercana a los pueblos que conforman sus territorios, generan espacios y prácticas que sirven para sostener la lucha desde el autocuidado, la espiritualidad y los afrontamientos individuales y colectivos. Por ello, ven necesario seguir preguntándose sobre estos temas esenciales en sus luchas. Buscar la verdad en los casos de desaparición de personas es fundamental para sostener esa herida abierta, para buscar justicia o construirla, para acercarse a distintas formas de reparación. Hoy tenemos como sociedad un desafío colectivo, el de reconocer esas luchas desde la empatía y sin olvidar que las heridas abiertas por la desaparición dejan huellas en las familias en particular, pero, también en la sociedad en su conjunto y sus prácticas, relaciones e instituciones.

Jornadas Regionales

El próximo 25 de octubre 15 colectivos de familiares de personas desaparecidas y de migrantes desaparecidas y organizaciones de la sociedad civil nos daremos cita en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para realizar la cuarta edición de las Jornadas Regionales: Centroamérica, México y Estados Unidos. Por los derechos de las personas desaparecidas y de migrantes desaparecidas y sus familias. Las Jornadas buscan crear un espacio para el intercambio de saberes desde la memoria, las distintas territorialidades y cosmovisiones para realizar a profundidad y en colectivo esas valoraciones sexenales alrededor de la Verdad, la Justicia y la Reparación en el contexto de la violencia y la desaparición de personas en México.

 

Invitación abierta a todo público:

El día 24 de octubre a las 17:00 horas les invitamos les a participar en el foro público: “valoraciones sexenales sobre la verdad, la justicia y la reparación en el marco de la desaparición de personas y de personas migrantes en México”. Más información en: https://www.facebook.com/share/nSKAu2kjdrkjbSZW/

https://www.instagram.com/voces_mesoamericanas?igsh=MTV3aGh3Mmh1cTdueg==

NOTAS Y REFERENCIAS

[i] Colaboración preparada para las columnas semanales del ODEMCA.

[ii] Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes. Correo electrónico: psicosocial@vocesmesoamericanas.org

[iii] Norbert Bilbeny (2017) La justica y el derecho a la verdad Consultar: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6038725

[iv] Fundación para la justicia. Una persona desaparece cada 40 minutos en México Desaparición de personas extranjeras aumenta 20% en 1er semestre de 2024; Publicado en internet 30/08/2024: https://www.fundacionjusticia.org/wp-content/uploads/2024/09/Comunicado-Dia-Internacional-Desaparicion-2024-1.pdf

[v] Efraín Tzuc y Mayela Sánchez A dónde van los desaparecidos. “Cierra sexenio con más de 72,100 cuerpos sin identificar. Publicado en internet 24/09/2024: https://adondevanlosdesaparecidos.org/2024/09/24/cierra-sexenio-con-mas-de-72100-cuerpos-sin-identificar/#:~:text=En%20las%20morgues%20del%20pa%C3%ADs,les%20haya%20restituido%20el%20nombre

[vi] Grupo de Trabajo contra la Desaparición en Chiapas “Chiapas. Pronunciamiento conjunto por el día internacional de las víctimas de desapariciones forzadas” Publicado en internet 30/08/2024: https://frayba.org.mx/240830-pronunciamiento-GTDchiapas

[vii] Vara Espíndola, Daniela Mayumy, “Derecho de las víctimas a conocer la verdad / Daniela Mayumy Vara Espíndola, Eduardo Brelandi Frontana Camacho, Diana Beatriz González Carvallo; esta obra estuvo a cargo del Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. — Primera edición. — Ciudad de México, México: Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2023. Revisado en internet: https://www.sitios.scjn.gob.mx/cec/editorial/derecho-de-las-victimas-conocer-la-verdad

 

[viii] Carlos Martín Beristain. Diálogos sobre la reparación Qué reparar en los casos de violaciones de derechos humanos. San José, Costa Rica, 2010 Instituto Interamericano de Derechos Humanos

NOTAS Visto en internet: https://www.corteidh.or.cr/tablas/25768.pdf

 

Sin comentarios aún.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.