La Universidad Intercultural: Una institución clave
Tanto en la edición de Chiapas Antropológico (2006) como en la reciente de Chiapanequidad. Trayectoria de un Concepto (2024), expuse la importancia de discutir el concepto de Interculturalidad asociado, por supuesto, a la Universidad Intercultural de Chiapas. Es de notarse que en este período de gobierno que termina como lo expuso el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su informe pasado expuesto en el zócalo de la ciudad de México, la educación intercultural no recibió el interés que merece.
Por supuesto, la Red de Universidades Interculturales del país tampoco recibieron el apoyo que demandan. En el caso de la Universidad Intercultural de Chiapas (UNICH) fundada el 1 de diciembre de 2004, tampoco recibió el apoyo que necesita para desarrollarse.
La historia de la UNICH se ha significado por la irregularidad después de un inicio que prometía la consolidación de una institución de educación superior sólida y solvente. Nació la Universidad Intercultural en un estado como el de Chiapas que fue el referente empírico de la teoría del colonialismo interno propuesta y desarrollada por Pablo González Casanova y Rodolfo Stavenhagen.
La UNICH nació con el planteamiento de establecer y desarrollar un modelo de convivencia intercultural simétrica y libertaria-por un Chiapas Igualitario y Plural es su lema-precisamente para desterrar el colonialismo interno del que hablaron Casanova y Stavenhagen. Es decir, el contexto en el que se fundó la UNICH fue el de los esfuerzos por descolonizar al conocimiento y a las relaciones sociales que caracterizan a la desigualdad social en Chiapas.
Dicho planteamiento conducía a pensar no sólo en el polo bajo la dominación, los pueblos indígenas, sino también a un esfuerzo de concientización de los sectores no indígenas de la población chiapaneca. Es así porque en Chiapas sigue prevaleciendo una visión monocultural de corte occidental, enclavada en la modernidad capitalista. De aquí la importancia de una Universidad Intercultural que impulsara a fondo la discusión sobre los procesos actuales para renovarlos buscando estructuras nuevas de pensamiento. En ese contexto los conceptos claves que guiaron la fundación de la UNICH fueron los de justicia social, igualdad de género e interculturalidad simétrica.
En ese sentido, la variedad cultural de Chiapas, la Chiapanequidad, es un concepto que no debe quedar atrapado en una visión etnocentrica sino que su potencial está en su sentido crítico de la desigualdad social. La UNICH fue pensada para mostrar la posibilidad empírica viable de una convivencia pacífica, justa y equitativa.
La UNICH estaba encaminada a profundizar a través de diversas disciplinas, en la discusión y cómo superar, la nueva colonización y el colonialismo interno, que son expresiones de la hegemonía (invocando a Antonio Gramci de nuevo) de los centros metropolitanos económicos y políticos sobre los pueblos indígenas que viven en el contexto de estructuras sociales asimétricas.
Por ello, en el texto que escribí en 2006 y después en su reiteración en 2024, enfatizo la discusión sobre la interculturalidad y la desigualdad social, con su concomitante desigualdad de género. Por ello insistí en la Interculturalidad Simétrica como un proceso que se construye todos los días e implica el reconocimiento de que las estructuras hegemónicas de dominación deben excluirse de nuestra contemporaneidad. Para decirlo en breve, la Interculturalidad simétrica va aparejada a la justicia social.
En la UNICH aún trabajan los núcleos de profesores fundadores, académicos de excelente formación, que reclaman una atención hacia la Universidad y hacia las comunidades de estudiantes que son la semilla para forjar un nuevo proceso de relaciones interculturales como lo demanda Chiapas. Hago votos porque la renovación del gobierno del estado haga eco a la importancia de una Universidad como la Intercultural que merece la atención que le conduzca a cumplir sus objetivos originales.
Ajijic. Ribera del Lago de Chapala. A 1 de septiembre de 2024
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