Sensaciones psicológicas de personas que trabajan en asistencia a personas migrantes en Tapachula Chiapas

Migrantes varados en la capital de Chiapas. Foto: Ángeles Mariscal

Por:Diego Daniel Bello Gudiel* y Sinue Hammed Fuentes Malo

Actualmente la ciudad de Tapachula se ha visto vinculada a los distintos flujos migratorios que se han presentado por lo menos en los últimos 10 años. Esto ha generado distintos asuntos que de alguna forma pueden vincularse a la psicología de los habitantes locales, incluyendo en esto en la psique de aquellos que se dedican a trabajar en asistencia y servicio a personas migrantes. Este tema es sumamente importante debido a que es en la psique del ser humano en donde se organizan, crecen, se reproducen y acomula el conocimiento, por tal motivo no es de extrañarse que lo mismo suceda para la sociedad tapachulteca, pero en especial con aquellos que se encuentran en contacto directo con estas situaciones. Aunque es bien sabido que los flujos migratorios no son una cosa nueva para la región Soconusco y Tapachula también podemos denotar que cada flujo tiene sus características psicosociales en particular.

De acuerdo con algunas teorías de la psicología, es muy común que las personas que se encuentran trabajando en asistencia de otros, sufran, aparte de estrés, otro tipo de malestares psicosomáticos. Esto se debe principalmente al hecho de que enfocan toda su atención en la ayuda y el cuidado de otra persona, por lo que aún siendo actividades mínimas, en algún momento, esta persona que presta asistencia, deberá despejar su mente para poder enfocarse en los asuntos de su vida diaria y en su salud mental. Esto se traduce en un estado de bienestar mental que le permite a las personas hacer frente a momentos de estrés de la vida. También es importante comprender que al estar en contacto con personas migrantes, que están pasando por un proceso difícil, de forma inconsciente, los que prestan asistencia pueden llegar a asimilar las sensaciones y los sentimientos de estos. El contacto constante y directo es el que lleva a estos “ayudantes” a tomar una postura más empática que además de ayudar, les interese, el poder hacer difusión de su trabajo, pero más que de su trabajo, de las situaciones que viven al ayudar a las personas migrantes.

Como si se tratara de un vaso de agua que poco a poco se va llenando de sentimientos y emociones, en algún momento va a llegar a desbordarse y esto es lo que puede llegar a generar problemas en todas las personas que trabajan en asistencia a terceros. Por eso hay que dejar en claro que no solamente se trata del asunto de asistencia a las personas migrantes. Es por esto que enfermeros y asistentes de distintos rubros de salud deberían contar con algún programa de apoyo a la salud mental, ya que podría ayudarle a enfrentar el estrés de la vida, estar físicamente saludable, trabajar productivamente, alcanzar su completa potencia. Hoy en día es más común observar en la ciudad de Tapachula, asociaciones no gubernamentales o grupos de ayuda, que ofrecen una mano a personas migrantes que por lo general se encuentran en tránsito. Sin embargo también es poco el interés que se pone en la salud mental de aquellos que prestan estos servicios.

En la actualidad podemos encontrar algunas organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdoba, el Servicio Jesuita a Refugiados, RET Internacional, Hospitalidad y Solidaridad A.C., Sin Fronteras I.A.P., y el Instituto para las Mujeres en la Migración conocido por las siglas IMUMI. Entre otras también podemos encontrar a Children Education, UNICEF, ACNUR, COMAR, Albergue misión México. Todas estas se encargan de brindar ayuda humanitaria y, entre otros asuntos, de cuestiones sobre la asesoría legal, así como los que proporcionan servicios más concretos como posibilidad de alojamiento temporal, acompañamiento y servicios especializados que por lo general tienen que ver con ayuda psicológica. Sin embargo poco se sabe sobre la ayuda psicológica que pudieran prestar a sus propios colaboradores. Esta duda también podría servir de incentivo para que fueran las mismas organizaciones quienes solicitaran al gobierno los programas de apoyo para poder ofrecer a sus propios colaboradores o trabajadores, la ayuda en caso de que así la solicitaran o necesitaran.

Ante las situaciones que estos colaboradores viven podemos notar que por lo menos en algunos casos (entrevistados) las situaciones son muy fluctuantes, por ejemplo, Carlos quien ha trabajado por muchos años en ayuda humanitaria prestando apoyo a distintas organizaciones y grupos de apoyo indicó que:

“Me siento satisfecho de cumplir con un deber y servicio humano… Si, debido a que he aprendido de la capacidad de resiliencia de toda persona en contexto de movilidad… He concebido la ayuda humanitaria y altruista como una forma de vida personal. Por lo que me da ánimo y esperanza ayudar.

Situaciones como las que él reporta podrían expresar un panorama muy bonito y favorable para quienes prestan estos servicios, sin embargo siempre hay un trasfondo en las historias que estas personas difunden. Los asuntos personales siempre se encuentran presentes ante la decisión de una persona por ayudar a otros, en algunos casos puede ser un escape a las situaciones que enfrentan en su vida diaria. Eso lleva una carga emocional enfocada a sus situaciones adversas al trabajo, a lo que se le suman las cargas emocionales que vive en la atención a personas migrantes. Estas situaciones pueden llevar a sobrecargar su psique y terminar por afectar su salud mental, por eso mismo es importante que se ponga énfasis a la salud mental de los trabajadores.

Debido al poco presupuesto o enfoque que tienen las instituciones hacia la salud mental, es de suponer que los impactos emocionales que conlleva su trabajo del día a día, no todos sean capaces de manejar una gestión emocional correcta hacia todas las situaciones y problemáticas con las que se encuentran. Esta situación puede llegar a afectar significativamente la psique y la salud mental por un desgaste emocional, físico y mental. Por lo mismo, la importancia que se ponga énfasis a la salud emocional y mental de los trabajadores es necesaria. La correcta aplicación de programas de apoyo, también para los que prestan su servicio a las personas migrantes, permitirá una óptima gestión emocional que conlleva a una buena salud mental para afrontar las situaciones y necesidades de su entorno y trabajo. Esto también ayudaría a que los servidores puedan prestar servicios más humanitarios y empáticos que faciliten las conexiones y las redes que las personas migrantes podrán aprovechar.

En otra entrevista, Andrea quien también se ha dedicado a prestar servicio humanitario a migrantes y, que por ser habitante del lugar, está muy familiarizada con los distintos flujos migratorios que se han dado en los últimos 10 años, en la ciudad de Tapachula, expresó entre su discurso, que es consciente de que los problemas de estas personas también pueden llegar a afectar personalmente. Dejando entredicho que los que trabajan en apoyo humanitario por lo general pueden estar propensos a sentir tristeza o alguna emoción que pudiera devenir en problemas personales, del tipo emocional. Ante esto se sabe que en la cotidianidad de la vida diaria, la salud mental y psicosocial de la mayoría de la población no es considerada como de vital importancia o no se le da el seguimiento necesario y termina siendo desplazada a segundo plano o simplemente no se toma en cuenta.

“Me siento más humana y satisfecha de poder servir… Definitivamente sí, porque no es lo mismo suponer sus problemas que escucharlos de viva voz de cada uno y de la forma en que enfrenta sus problemas es admirable. No,si bien es cierto los problemas te impacta un poco y te hace sensible ante la problemática,pero es solo eso un impacto no un problema, que, que quede en mi persona”.

Partiendo de la base anterior y, enfocandonos en un ámbito laboral, en ocasiones es muy poca considerada la salud mental de los trabajadores de asistencia social, y siendo que su ambiente laboral es humanitario, la importancia debe ser el doble y en la sociedad actual no es visto así. El análisis de los factores psicosociales se consideran elementos influyentes para la salud mental, el bienestar y el desempeño laboral de las personas que trabajan para atender a personas con movilidad es sumamente importante. Estos factores están muy relacionados con el entorno laboral, la organización del trabajo y las condiciones que facilitan la tarea, eso llega afectar tanto en los trabajadores como el desarrollo de su labor. Las instituciones que atienden a estas personas migrantes deben considerar estos factores al diseñar programas y servicios, además de su atención continua y cotidiana. Proporcionar apoyo emocional, información clara y condiciones laborales adecuadas es fundamental, pero la situación actual es que estos elementos dependen de cada persona trabajadora. Ahí radica la importancia de la salud mental y psicosocial.

*Licenciado en Psicología

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