La compleja lucha social de las mujeres
Tomó más de un siglo para que en México se tuviera a dos mujeres compitiendo por la Presidencia de la República, aunque no hay que olvidar que lo intentó María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy, por parte del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Incluso existe un documental titulado “La Vocera” que describe la participación de Marichuy en la contienda presidencial del 2018. Así mismo, recordemos que la finada Señora Rosario Ibarra de Piedra fue también candidata a la Presidencia de la República como también lo fue Josefina Vázquez Mota. Hoy son dos las mujeres candidatas que contienden por la silla presidencial en México al lado de un candidato. Seguramente una de ellas será la ganadora, sin apuntar lo anterior en detrimento del candidato. Ello, junto con una sesión sobre el feminismo que tuvimos en un Seminario del Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad de Guadalajara, me ha hecho reflexionar acerca de la larga lucha de las mujeres por los derechos que les corresponden y por superar las condiciones de desigualdad con los hombres que aún persisten en un país como México. He pensado que son las condiciones de su cotidianidad las que al reflexionarse han llevado a miles de mujeres a los escenarios de lucha social y política en los que están implicadas. Es el que pase por la conciencia de las mujeres la reflexión sobre su propia condición lo que les ha descubierto que su condición no es «normal” como lo dice el mundo machista. Son miles las mujeres que han dejado ejemplos de lucha social que hoy son banderas de los diversos feminismos que han surgido en el mundo contemporáneo. En México, antes del Movimiento Estudiantil de 1968, no hablábamos en el mundo académico de feminismo sino de “condición de la mujer”. Fue después del 1968 que en México se difundió el feminismo gracias, entre otras personas, a Marta Lamas o Marcela Lagarde, y la Revista Fem, que fueron antecedidas por esas dirigentes tan destacadas del Movimiento Estudiantil que fueron Roberta Avendaño, “La Tita” y Ana Ignacia Rodríguez, “La Nacha”. Por cierto la Revista Fem fue fundada por Alaidde Foppa y Margarita García Flores en el año de 1976. Alaíde Foppa fue asesinada durante el mes de diciembre de 1980 por la oligarquía guatemalteca, después de vivir exiliada en México por más de 40 años. Margarita García Flores fue Diputada y precursora del feminismo en México a través de su programa en Radio UNAM “Dialogos”. Fue discípula del importante filósofo marxista Adolfo Sánchez Vázquez sobre cuya obra escribió y publicó un libro. Al pensar en estas mujeres o en personalidades como Emma Goldman, Eleanor Roosevelt, Angela Davis, pienso en los diferentes contextos en la vida de estas mujeres y en su cotidianidad como la fuente de su reflexión. Al mismo tiempo, es importante introducir en la discusión la cuestión de la ideología y de la visión del mundo, porque no es lo mismo en el ejercicio del poder una mujer fascista o una mujer de alguna de las corrientes que componen a la izquierda. En todo caso, la discusión es importante y hoy nos urge hacer trabajos empíricos acerca de cómo han ejercido el poder las mujeres que lo alcanzan y cuál es la diferencia con los hombres. Recordemos que Griselda Álvarez llegó a ser la primera gobernadora que hubo en México, en Colima, y que con ella se iniciaron los organismos de apoyo a las mujeres. En fin, un gran tema y mucho por aprender.
Ajijic. Ribera del Lago de Chapala. A 22 de abril de 2024
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