Causas y efectos de la migración en la frontera sur
Ante los distintos flujos migratorios que se han presentado por lo menos en los últimos 10 años, en los pueblos de la región Soconusco y, también en todo lo que implica el territorio de la frontera sur de México, son muchas las dudas que surgen a la población en general y a quienes se dedican a los medios de comunicación. Por esto, como académicos e investigadores sociales sobre la movilidad humana de la región, queremos generar algunas reflexiones, respondiendo los cuestionamientos más comunes. Primero es importante aclarar que la región Soconusco, aunque en su origen ha sido constituida principalmente por habitantes del pueblo mam, lleva mucho más tiempo del que se conoce, abrazando la multiculturalidad que ofrecen los distintos procesos migratorios. No es por nada que los intereses políticos, por la región, a lo largo de 100 años no han cambiado del todo. Sin olvidar que entre México y Guatemala ha habido una dinámica constante de intercambio de productos, muchas veces, no necesariamente, de forma oficial y regulada.
En segunda instancia, Soconusco ha sido lugar de acogida y también lugar de paso, principalmente por su cercanía con los países de América Central. La región recibía visitantes de otros países principalmente por el ferrocarril. Esto debido a que por mucho tiempo fue el medio de comunicación y acceso más óptimo para quienes querían pisar estas tierras chiapanecas o pasar por ellas. Sus motivos, al igual que en la actualidad, siempre han sido variados, desde los que visitan la región por motivos turísticos, los que llegan para realizar negocios o algún tipo de motivo económico y también los que están de paso, en lo que pueden movilizarse a otra parte de México o incluso hacia Estados Unidos. Durante mucho tiempo el Ferrocarril Panamericano fue uno de los medios de comunicación y transporte que se utilizaron para llegar hasta la frontera norte. Esta dinámica terminaría cambiando en el año 2005 tras la llegada del huracán Stan que terminó por destruir las vías del ferrocarril y, posiblemente, también por el desinterés en el medio de transporte que había sido fácilmente superado, desde finales de 1960, tras la construcción de la Carretera Panamericana.
Tercero, la falta de este medio de comunicación también afectó las dinámicas migratorias principalmente de aquellos que se montaban en lo que llamaban “la bestia”, para poder seguir avanzando siempre hacia el norte. La carretera (pese a lo que esto significa para la logística de distintos negocios en la región) para las personas migrantes significa una dificultad en su camino. Y no es que “la bestia” fuera perfecta y no les representará algún tipo de peligro, pero gracias a ella sí se evitaban el tener que caminar largos tramos bajo el sol y con el piso muy caliente. Por esto resulta lógico que muchos de ellos decidan mantener una estancia, indefinida y sin límite de tiempo, en los distintos pueblos de la región Soconusco, para conseguir algo de dinero y así poder movilizarse. Otras personas han decidido iniciar sus trámites en Tapachula por lo que tienen que quedarse y esperar hasta obtener una resolución óptima para sus objetivos migratorios.
Cuarto, realmente ninguno de nosotros está exento de tener que migrar en algún momento de nuestras vidas, por lo que se entiende que las causas pueden ser variadas, desde motivos muy personales hasta asuntos que pudieran ser de índole política o por motivos de seguridad. Sí bien, en lo que respecta a los efectos se pudieran ver en características demográficas, aún son muchas las investigaciones que hay que realizar, desde distintas perspectivas académicas, para poder concluir que se han dado este tipo de efectos en la región Soconusco. De nuestro acercamiento con personas migrantes se puede asegurar que, de otros países, también se ha dado fuga de cerebros; es decir personas que han tenido que migrar aún teniendo grados académicos, científicos o tecnológicos pero que no han podido desarrollarse en su lugar de origen. Sin olvidar que muchos empresarios regionales mencionan que algún tipo de personas migrantes sí generan una derrama económica para Tapachula.
Como comentarios finales podemos observar que, si han habido efectos sociales y culturales, estos se pueden ver reflejados en la gastronomía y posiblemente en la música. Esta región desde hace mucho tiempo y, sobre todo en los años 90, era muy común escuchar a las personas decir que la comida típica de Tapachula era la comida china. Recordemos que también hace mucho tiempo atrás existió una campaña xenofóbica en contra de los chinos que llegaban a México, pero los resultados de la convivencia e integración de estos en la sociedad fueron altamente favorables, en los aspectos culinarios sobre todo. Y no es que Tapachula y los tapachultecos o incluso la región Soconusco, no tengan sus propias características culturales, pero estas de alguna forma siempre se han encontrado vinculadas con la diversidad de distintas culturas que comulgan en la región. Así, hemos estado y estamos en este proceso de constante encuentro, desencuentro, intercambio y transformación, creando nuevos escenarios de Tapachula y de la región Soconusco.
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