La Sierra Madre de Chiapas, entre el café de altura y la narcoviolencia
Chiapas es el principal productor de café a nivel nacional y es pionero en la producción de café orgánico a nivel mundial. Representa el 37% de la producción nacional. Hablar del café de Chiapas es hablar de la Sierra Madre de Chiapas, ahí es donde se produce este importante grano, sobre todo el café de Motozintla, Siltepec y Jaltenango, en este último existen grandes fincas cafetaleras a donde llegaban miles de indígenas guatemaltecos al corte del café año con año.
Principalmente, los cortadores de café entraban por la frontera de La Mesilla en Huehuetenango (Guatmala) y otros entraban por fronteras ciegas de San Marcos sobre todo el Tacaná o Niquivil (Motozintla), -bueno, más bien llegaban año con año porque hay un gran ausentismo desde hace dos años cuando empezó la narcoguerra en Chiapas-, aunque en el ciclo de corte del 2022 y ahora 2023 la mano de obra guatemalteca escaseó, el sector cafetalero de la Sierra Madre de Chiapas con vista hacia la gran presa de La Angostura está siendo aniquilada silenciosamente entre la escasés de mano de obra, chiapanecos desplazados por la guerra y un nuevo factor el pago de piso sobre todo en Jaltenango y La Concordia.
Los guatemaltecos abarrotaban las oficinas del INM en Ciudad Cuauhtémoc en Frontera Comalapa, ahí tramitaban sus permisos, algunos solos, pero la gran mayoría acompañados por contratistas. Ahí empezaba la aventura de indígenas guatemaltecos que se iban a trabajar a la zonas cafetaleras de los municipios de Motozintla, Jaltenango, Siltepec, Chicomuselo, El Porvenir, La Grandeza, Bellavista, Amatenango de la Frontera, Montecristo de Guerrero, La Concordia e inclusive ahí mismo en Frontera Comalapa.
Las grandes fincas de café de Jaltenango hacían que miles de ellos llegaran a través de la travesía por La Angostura, era una feria de cortadores de café que subían el famoso Chalan (balsa) con familias completas donde iban hasta niños. En Rizo de Oro empezaba la aventura para miles de guatemaltecos que arriba de los colectivos que corren de Chicomuselo a La Concordia atravesaban el gran Río Grijalva, entre selfies de muchos jóvenes hasta niños felices eran las escenas cotidianas que se veían año con año pero en un abrir de ojos todo eso se desvaneció, dejaron de llegar los guatemaltecos. Paró el corte de café.
Con la llegada de la guerra de los carteles a Chiapas, Frontera Comalapa se volvió epicentro de la narcoviolencia. Desde el 2021 empezaron a poner retenes los grupos armados sobre la carretera, algunos de ellos son de forma permanentes en las entradas y salidas de Frontera Comalapa y Chicomuselo. Son filtros que cuando detectan migrantes hacen que paguen un derecho de paso cuando bien les va, pero algunos son llevados a casas de seguridad donde tienen que pagar altas sumas sus familiares para que los liberen y otros son extorsionados ahí mismo.
Todo eso asustó y alejó a los jornaleros guatemaltecos que vienen a Chiapas. Ya no vienen por miedo a sufrir una extorsión, aunque los indígenas es la escala más baja de extorsión del crimen organizado por ser personas que viven en pobreza extrema en Guatemala.
Jaltenango, La Concordia y Montecristo de Guerrero viven desde el 2022 una crisis sin precedente de escasés de jornaleros. El año pasado muchas familias tuvieron que cortar su café ellos mismo, algo imposible, pues perdieron parte de la cosecha, se les maduro el café. Para este 2023 el panorama es desolador muchos jóvenes huyeron de la guerra y pidieron asilo en EU.
En las comunidades solo quedaron gente mayor y sin la llegada de los guatemaltecos será un ciclo caótico, muy difícil que se corte el café y lo poco que se corte se enfrentara a un nuevo problema el cobro de piso por tonelada de café por parte del crimen organizado.
Este importante cultivo chiapaneco se extingue en Chiapas por muchos factores, sobre todo ocasionado por la narcoguerra que día a día azota a muchos municipios chiapanecos, pueblos donde el Estado Mexicano perdió el control, pueblos donde la gente huye, familias completas piden asilo en EU. Sólo en Frontera Comalapa, casi un 20 por ciento de la población huyó, y Chicomuselo va por el mismo camino, donde algunas colonias podrían convertirse en pueblos fantasmas.
La crisis de los jornaleros guatemaltecos también tocó este año a otros dos gigantes del café de altura de Chiapas a Motozintla y Siltepec. La desaparición masiva de 10 personas de origen guatemalateco en Frontera Comalapa en días recientes y los constantes enfrentamientos armados de lado de Motozintla-Amatenango-Comalapa igual hizo que los indígenas del departamento de San Marcos (Guatemala) ya no crucen a lado mexicano.
Vienen tiempos muy difíciles para los campesinos chiapanecos que viven del cultivo del Café, entre huir de la guerra o vivir del campo, se apaga el corte del Café en Chiapas, cultivo que le dio fama mundial.
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