Pepe Cruz, despilfarro y corrupción
El ganador de la encuesta de reconocimiento de Morena en la entidad, que se dio a conocer la semana pasada para elegir a los siete participantes finales de la sucesión de 2024, es un político que reúne, como características marcadas en su quehacer público, intolerancia, desmesura y corrupción.
Se trata de José Manuel Cruz Castellanos una persona que debiera estar en la lista de investigados por desvío de recursos, en lugar de ocupar un espacio en la lista de “perfiles” de candidato al gobierno de Chiapas.
Su misma campaña proselitista es altamente insultante. El dispendio propagandístico ha rebasado, por mucho, al gastado por los demás candidatos. Desde hace meses brigadistas, que debieran ser de la salud, se han convertido en promotores de su oronda personalidad.
No es el Estado el que lleva a las colonias servicios de salud, sino “Pe-pe, pepe Cruz”, según dice un estribillo de perifoneo que recorre los pueblos de Chiapas.
Pero este Pepe Cruz es quien mal gestionó la pandemia. Es el responsable de ocultar los casos de covid que se multiplicaron en Chiapas. Cuando en otras entidades, como Nuevo León, con un número de habitantes similar a nuestra entidad, han tenido un registro de 663 mil 925 casos, con 16 mil 816 defunciones, aquí han existido 25 mil casos confirmados y dos mil 500 defunciones, aproximadamente.
No solo ha gestionado la pandemia en agravio de los habitantes locales, sino también ha perjudicado a los proveedores chiapanecos de la Secretaría de Salud.
Déjeme contarles el caso de Teresa Juárez López, con RFC JULT641122EZ5, quien nació en Oaxaca, pero creció en Tabasco. Allá se dedicó a la venta comida, sin que su situación económica fuera de bonanza. Allá conoció a José Manuel Cruz Castellanos.
Como en este sexenio los tabasqueños tienen carta abierta para hacer negocios con el gobierno estatal, llegó aquí para convertirse en flamante proveedora, a través de Grupo Banter, de los hospitales Dr. Rafael Pascacio Gamboa, Dr. Gilberto Gómez Maza, así como los de Palenque y Tila.
Lo grave del asunto es que por lo menos en el Hospital Gómez Maza fueron desplazados diez proveedores que por varios años habían entregado productos cárnicos, tortillas, artículos de abarrotes, frutas y verduras. Ahora es ella la proveedora absoluta.
Lo mismo sucede en la compra de medicamentos. De acuerdo con la diputada de Morena Olvita Palomeque Pineda, las empresas tabasqueñas MK del Sureste y Medical BBS son las principales proveedoras de insumos médicos de la Secretaría de Salud.
A través de la Plataforma Nacional de Transparencia también se ha documentado la entrega de contratos a empresas fantasmas tabasqueñas, como JRS Ingeniería Integral y Grupo IASES, que solo entre 2020 y 2022, sumaron más de 58 millones de pesos en contratos, así como a empresas vinculadas a Ernesto Carballo, que alcanzaron contratos por 263 millones de pesos.
No hay, por supuesto, dentro de los aspirantes al gobierno de Chiapas alguno que no tenga su historia de corrupción, pero en José Manuel Cruz se concentra el abuso, la desfachatez, la burla y la ostentación de los recursos públicos para fines personales.
Su patente de corso para navegar en las aguas de la impunidad ha sido sus credenciales que dice tener con el grupo Tabasco. Sin embargo, sus relaciones parecen concretarse con la esposa del gobernador Rutilio Escandón.
Desde Palacio de Gobierno, o más bien desde la complicidad gubernamental, se le ha permitido emplear recursos oficiales para promover su campaña.
No creo, sin embargo, que esta campaña –la más cara que han puesto en marcha los aspirantes a la gubernatura de Chiapas– vaya a culminar con la candidatura de Morena al gobierno estatal. Habría con seguridad una revuelta en la granja. El propósito del secretario de Salud ha sido más bien desviar la crítica a su pésima administración, a sus desplantes y a la corrupción y, si le alcanza el anzuelo, hacerse con un cargo legislativo para gozar de inmunidad.
Sin comentarios aún.