Las dudas electorales en Estados Unidos

Foto: Moysés Zúñiga/Chiapas PARALELO

Falta mucho tiempo para la elección presidencial en Estados Unidos pero, como ocurre en México, hay circunstancias que propician la anticipación de los tiempos electorales. En el caso del vecino del norte, y como ha sucedido en otros momentos de su historia reciente, los contendientes que se vislumbran, si la justicia no opina lo contrario en el caso de uno de los implicados, como lo es Donald Trump, la elección parece que se dirimirá entre dos personas de edad avanzada. El expresidente Trump tiene 76 años y el actual mandatario, Joe Biden, es octogenario.

Quienes estamos cada vez más cerca de la edad de esos políticos no los podemos menospreciar por esa condición, por supuesto, pero llevar las riendas de un país como Estados Unidos requiere de toda la energía vital que, lógicamente, disminuye con la edad aunque pese reconocerlo. Muchos de los cuestionamientos al actual presidente estadounidense, y los reparos sobre su posible reelección, están provocados por esa condición. Una realidad reflejada en los diversos accidentes que ha sufrido en apariciones públicas durante el ejercicio de su mandato.

La previsible contienda entre Donald Trump y Joe Biden muestra un ya conocido panorama político polarizado y, también, las dificultades de los dos partidos estadounidenses para impactar en un electorado con muchas dudas sobre el futuro de un país que se visualizaba como un imperio eterno. Así, si los republicanos intentan buscar un sustituto a Trump se encontrarán con la decepción de unos seguidores convencidos por el líder carismático, mismo líder que no siempre ha contado con el apoyo de destacadas figuras del partido. Los demócratas, por su parte, tienen el temor de perder esa figura equilibrada que representa Joe Biden. Ello no implica que desaparezcan las desconfianzas que se unen a la de su edad, como lo es el ajustado resultado electoral de la última contienda que lo condujo a la presidencia estadounidense.

Abierta la veda para debatir sobre el futuro electoral de Estados Unidos, en los próximos meses se leerán muchas columnas sobre lo que se vislumbra en el vecino país, al mismo tiempo que se analizará la política interior y exterior de Joe Biden, en contraposición de la realizada y propuesta por Donald Trump, pero lo que resulta innegable es que hoy en día las encuestas, como la que realizó CNN en abril, no le otorgan un apoyo indiscutible al actual presidente. Curiosamente, o no tanto, la encuesta enfatiza que alrededor del 70% de los encuestados dudan de su “resistencia” y “agudeza” para encabezar una tarea tan comprometida como la que significa llevar las riendas de Estados Unidos. Si a ello se le agrega el proceso judicial que tiene abierto el expresidente Donald Trump, el panorama no parece tan diáfano como se establece en algunos medios de comunicación.

Se acercan días de sumo interés para quienes están preocupados en lo que sucederá en un vecino de México tan determinante para la política mundial. Además, los dos partidos estadounidenses tendrán que definir su candidato presidencial sin la claridad y el apoyo incondicional de sus estructuras estatales y con la indefinición de su electorado; respaldos que se entienden necesarios para quienes aspiran a la presidencia de Estados Unidos.