“¡CHIAPAS VA! POR LA PRESIDENCIA”. El PVEM y Manuel Velasco Coello en el laberinto de la posverdad y la pospolítica
Por María del Carmen García Aguilar
En días pasado el senador Manuel Velasco Coello (MVC) externo, en una entrevista a “Líderes mexicanos”, la posibilidad de su candidatura por la Presidencia de la República. Indicaba que su partido, el PVEM, debía trascender a nivel nacional. A esta comunicación viene de inmediato la respuesta de la presidenta del PVEM, Karen Castrejón, quien manifiesta el apoyo del PVEM a dicha aspiración, sosteniendo que su partido está preparado para competir en la sucesión por la Presidencia de la República. Con esta declaración el aspirante indica que estará atento a las convocatorias de su partido para “participar en el proceso interno o de elección con aliados y así, registrarse como candidato”[1]
Frente a dichas declaraciones, el desborde discursivo de exfuncionarios, exrepresentantes del poder legislativo federal y local del PVEM por Chiapas no se hizo esperar: hacen suyo el “supuesto sentir de la ciudadanía” y de la sociedad, para sostener que “los chiapanecos” respaldan dicha candidatura. Con contundencia, Luis Armando Melgar, exdiputado federal, afirma que “Lo mejor del Verde en Chiapas es la gente que le da vida, son muchos ciudadanos comprometidos con seguir trabajando honestamente por el bien de las y los chiapanecos, no somos improvisados pues ya se ha gobernado desde distintas trincheras y se seguirá haciendo; estamos listos para pintar de verde a Chiapas”. Con igual fuerza, la secretaria general del Comité Ejecutivo Estatal del PVEM, Araceli Martínez Acosta, aseguró que en las elecciones locales de 2024 buscarán ir solos, indica que “en breve se sumarán liderazgos que realizan trabajo territorial en otros partidos y aunque no ostentan cargos de dirigencia o de elección popular son de suma importancia en el trabajo político-electoral[2].En la segunda mitad de mayo del presente año, esta notica cobra solidez en medios nacionales: Velasco Coello, exgobernador de Chiapas competirá en la contienda a la Presidencia de la República en 2024 por su partido el PVEM, sin descartar que MORENA, en el marco de la Alianza, registre a Velasco Coello en las llamadas corcholatas[3].
Es plausible minimizar la banalidad de estas declaraciones al calor de la coyuntura preelectoral, con solo acercarnos a las últimas encuestas de opinión (De las Heras, abril, 2023)[4], cuyos resultados registra, entre otros, que para la ciudadanía nacional el partido Verde es insignificante. No obstante, sostenemos la importancia de su análisis porque como es propio del PVEM y de otros partidos, aspirar a la “grande” es la apuesta para que ganar candidaturas de escalas menores de elección popular nacional y local. En el caso de Chiapas es visible la tensión y debilidad de sus dirigentes o militantes con cargos de representación popular, a ser candidatos en alianza con Morena, misma que se externan en las tensiones entre las dirigencias de ambos partidos, y no es una cosa menor: están en juego la gubernatura, las diputaciones federales, las senadurías, las diputaciones locales y ayuntamientos; tampoco que las elecciones de 2024 se desarrollarán con un subsistema de partidos precarizados.
Frente al devenir incierto, se puede decir que la experiencia de la coalición de 2021 respondió a una decisión de cúpula por la debilidad de la estructura organizativa de Morena, no obstante, hoy la debilidad concreta la experimenta el PVEM, por lo que una coalición de Morena con el PVEM resulta contraproducente. El PVEM le ha hecho mucho daño a la oposición social chiapaneca, particularmente a esa oposición que, en su momento, acuerpó al PRD y a organizaciones sociales que pugnaron por la transición a una real representación democrática. Los electores de hoy son producto de la rehabilitación política de Morena y su alianza, pero también de organizaciones que operan entre los intersticios o fuera de ésta pero que las convoca el sentido de una democracia social. Repetir la experiencia no sería más que una expresión de falta de visión de la dirigencia morenista.
¿Qué experiencia le representa el PVEM a la democracia representativa de Chiapas? Brevemente, obviando el hacer de la coyuntura, registrado con sensibilidad por los medios de comunicación locales, intentemos recuperar la particularidad de historicidad de este partido, sobre la base de su origen: se crea bajo el respaldo del PRI durante la presidencia de Salinas de Gortari; se le define como un partido de una nueva generación de jóvenes políticos, sin obviar los lazos familiares ni las estrechas relaciones con viejos y nuevos políticos de los partidos de corte autoritario y derechista -PRI y PAN-; su estrategia electoral está definida por las coaliciones partidista, a su primera alianza con el PRI, le sigue en 2000 su alianza con el PAN, para en 2006 recuperar su alianza con el PRI, que le permitió fortalecerse como partido en Chiapas, que le llevará en 2012 alcanzar la gubernatura de Chiapas.
También se le reconoce su capacidad política para articular los poderes públicos y privados; su fuente para alcanzar triunfos electorales es el uso de los medios de comunicación, más allá de lo permisible por la normativa electoral, desde discursos e imágenes que logran de modo efectivo convencer que lo que dicen ser y hacer se torne cierto. Para el PVEM la estrategia de la posverdad y las fake news, son vectores a los que se suma la propaganda, con la misma forma discursiva, por los medios televisivos, radiofónicos y anuncios espectaculares en espacios públicos y privados y, a la vieja y nueva usanza, la compra de votos, decantado en la mercantilización, y la ausencia de toda identidad política partidaria. Este es el perfil político identitario, un nuevo-viejo paradigma de la representación democrática sin ciudadanos, sin partidos sostenidos por un apoyo político-ideológico que los diferencie. Un paradigma que, como indica Katz y Mair (2022), con respecto a las democracias occidentales, los define como una nueva forma de partido: el partido cártel.[5]
Todo lo anterior identifica el PVEM Chiapas. Y no puede obviarse la formalización y la legitimidad de sus triunfos en 2012 y 2015, aun cuando distintas organizaciones de sectores de la sociedad civil reconocieron públicamente, en el caso de la primera, que fue una elección desaseada con la anuencia misma de las autoridades electorales, y en el caso de la segunda, lo mismo, con el reconocimiento nacional de que en ésta el PVEM, es el partido que hizo de la “burla de las disposiciones legales, una estrategia de campaña” (Loaeza, 2015)[6]. Con todo ello, en las elecciones de 2012 en el marco de la alianza con el PRI, el PVEM gana la gubernatura de Chiapas; en 2015 en coalición con el PRI y Nueva Alianza ganaron el 66.6 por ciento de las diputaciones locales de mayoría relativa a la que sumaron como partido único una diputación y dos diputaciones plurinominales. De igual manera triunfó en 15 municipios como partido único y en 36 en coalición con los partidos Nueva Alianza, PRI y Partido Chiapas Unidos. Ni que decir de los triunfos de prácticamente todos los escaños camerales federales, que coadyuvaron a que el PVEM ganara 29 escaños del Congreso nacional. En 2018 el viraje electoral nacional afecta relativamente al PVEM en las elecciones de Chiapas, pues gana 33 municipios, cifra a la que suman los triunfos de 26 municipios de dos partidos locales aliados. En 2021 El PVEM triunfa en 33 municipios y Morena en 26, el PAN ninguno y el PRD ganó cuarto, el PRI pasó de gobernar a solo seis, en tanto el PT paso de dos a 13 municipios.
La particularidad de este partido en Chiapas la concreta Manuel Velasco Coello, nieto del exgobernador Manuel Velasco Suárez (1970-1976). Inicia su trayectoria política en los cargos populares de Chiapas, sin irrumpir la lealtad política identitaria a su partido. Con la edad mínima requerida, 21 años, accede a una diputación local (2001-2003), para transitar a una diputación federal (2003-2006) y posteriormente a una senaduría por Chiapas (2006-2012). Accede a la gubernatura en Chiapas (2012-2018), y siendo aun gobernador el PVEM lo registra por una senaduría de lista plurinominal, lo que implicó ser sustituto de él mismo, del 4 de septiembre de 2018 hasta concluir el mandato constitucional, por licencia en el Senado. Desde el liderazgo de Manuel Velasco Coello, el cometido de construir redes aliancista le es una práctica natural, el afianzamiento con la elite política nacional devenida en un régimen partidocrático, le ha permitido, sostener la fusión identitaria entre sus dirigentes representantes populares con el partido, conjugando lo instituido y lo instituyente en la política local y nacional.
En suma, desde el liderazgo de Manuel Velasco Coello, el PVEM se sostiene en las estructuras del sistema de partidos y, con ello, no pierde la sagacidad de ser partido “atrapalotodo” (Katz y Mair, 2022), en el ámbito nacional y localmente, se asume parte de un sistema nacional de partidos cuya elite monopoliza el ejercicio de la representación política, tornándose en la parte y en el todo, del orden democrático, y es este el horizonte político al que hoy se opone Morena.
La articulación entre sistema de partido, poder legislativo y gobierno, sostenida por una estructura institucional de igual similitud identitaria, pero dotada de fuerza política y legalidad sistémica, destruye el sentido “popular” de la elección de los gobernantes y trastoca la naturaleza de la representación política ¿Por ello las presiones a Morena y las declaraciones de una posible ruptura con Morena, y las declaraciones de Ricardo Monreal de la necesidad de la coalición Morena-PVEM para las elecciones 2024?[7]
[1] La lidereza del partido asegura que el PVEM está preparado para competir en la sucesión de la Presidencia de la República (https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2023/04/19/elecciones-2024-destapan-a-manuel-velasco-como-corcholata-del-partido-verde/
[2] Chiapas está listo para pintarse de Verde en 2024: Melgar
https://politico.mx/chiapas-esta-listo-para-pintarse-de-verde-en-el-2024-melgar-44325
[3] Manuel Velasco recibió gritos de “Presidente, presidente” en la Convención del partido verde, en: https://www.infobae.com/mexico/2023/05/17/manuel-velasco-recibio-gritos-de-presidente-presidente-en-convencion-del-partido-verde/
[4] Véase, De las Heras. Encuesta de Opinión Nacional, abril 2023. https://www.demotecnia.com.mx/encuesta-nacional-abril-2023/
5 Katz, R, y P Mair, (2022)- El partido cartel. La transformación de los modelos de partidos y de la democracia de partidos. Madrid: Catarata.
[6] Loaeza, Soledad (2015). “La insolencia del partido verde”, La Jornada, 7 de mayo, disponible en: https://www.jornada.com.mx/2016<5/05/07/opinion/02lalp (consulta: 10 de agosto de 2019).
[7] Para las elecciones 2024, el PVEM duda seguir aliado de AMLO en la presidencial:
Juan Ortiz. Nación, 10/05/2023, véase también: https://elpais.com/mexico/2023-05-19/el-partido-verde-presiona-a-morena-de-cara-a-las-elecciones-presidenciales-de-2024.html; véase también: https://www.sdpnoticias.com/mexico/ricardo-monreal-asegura-que-alianza-con-partido-verde-es-fundamental-para-las-elecciones-2024/
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