El guión
Desde un “departamentito” se apoya a ciertas personas de la oposición…, palabras más, palabras menos, dijo el presidente Obrador, al referirse a ciertos políticos norteamericanos, que auspician más intervencionismo hacia su vecino sureño. Fue esto una muestra más de otro encontronazo bilateral, en la cual las calificaciones hechas desde la secretaría de Estado calaron fuerte en Palacio Nacional. Dimes y diretes, visitas previas de John Kerry, reuniones con el embajador, encuentros, declaraciones, argumentos, soberanía nacional, injerencia externa.
El guion sacado de la historia: 1848. El secretario de Estado James Monroe parece no dejar de ser una referencia. Esa doctrina se oye como esos ecos que no cesan, pero la memoria histórica aparece reclamando un lugar. Entre la concepción del protectorado y colonia, el presidente habló enojado, marcando una raya entre esas líneas que rebasan el intervencionismo interno y la soberanía nacional. Y es que en varias naciones del hemisferio occidental esos ecos no quien seguir siendo el “patio trasero”.
El presidente instigó algo que ya había dicho: la oposición no se mueve sola. En algunos casos sin saberlo y en otros sí, son llevadas de la mano por agencias que hacen un papel de patrocinadoras. La Agencia Central de Inteligencia, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, plataformas de lanzamiento de “revoluciones de color”, “espontáneas” en Ucrania, Irán, Bolivia, Georgia, Venezuela, Perú; después de que una mujer es agredida, como en el país persa, se desata de pronto el nudo de la movilización y el coraje contra el gobierno. Ni Joseph Goebels haría mejor la manipulación y propaganda.
En esta guerra psicológica la reiteración del término “dictadura” es una parte nodal del paquete para hacer retornar la “democracia”. Un salvoconducto para acusar a presidentes, como se hiciera en su momento con contra el presidente Putin, o contra el presidente venezolano. En México, la oposición también la ha usado con la clara intención de confundir e influir en la clase media. El periodista Fabrizio Mejía informó (https://www.youtube.com/watch?v=SalpiadLxJ) que la “marcha de los gringos”, así denominó a la última hecha por la oposición en su supuesta defensa del INE. Resulta que algunos de sus dirigentes tienen financiamiento de la Fundación Nacional para la Democracia (en inglés National Endowment for Democracy- NED).
O sea que, si vemos a personas manifestándose en las calles, gritando, levantando puño izquierdo o derecho, tratando de enfrentar a la policía, destruyendo cristales, o simplemente marchando con playera blanco o rosada, no necesariamente es lo que es…, o debiera ser. Las llamadas “revoluciones de color” no fueron genuinas. Son planeadas desde estas agencias para incidir o cambiar a gobiernos que, según ellos, no tiene nada que ver con la democracia y, según, ellos, mucho con una “dictadura”.
Es que con apoyo económico se pueden mover a todos los medios de comunicación. ¿Será por esta que el presidente Ortega haya sacado de ese país a varias ongs? ¿Será por eso que casi todos los medios de comunicación en México aún están donde casi siempre estuvieron?
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