Borges, 7
Casa de citas/ 621
Borges
(Séptima y última de siete partes)
Héctor Cortés Mandujano
1972
Dice Borges (p. 1451): “En mi próximo cuento no habrá diálogos. Estoy cansado de alternar dijo, observó, comentó, exclamó, preguntó. ¡Qué miseria!”.
Escribe Bioy (p. 1453): “La industria de Borges prospera. Yates escribe un libro sobre él y Alicia Jurado reúne los recuerdos de doña Leonor antes de que sea tarde”.
Borges contra varios que analizan su obra (p. 1455): “Hay otro profesor, no menos estúpido, que sostiene que yo me identifico con los personajes míos cuyo nombre empieza con B –o con A, porque han descubierto que Madre se llama Acevedo– y también que todos los diferentes personajes femeninos de mis cuentos, cuyos nombres empiezan con B –digamos Beatriz, Blanca– son una sola mujer”.
A Borges no le gustan las escenas sexuales en ningún lado. Escribe Bioy (pp. 1458-1459): “Para Borges el sexo es sucio. […] La obscenidad le parece una culpa atroz: puta no es la mujer que cobra, sino la que se acuesta”.
1975
Las anotaciones en el diario de Bioy sobre Borges, disminuyen, porque ambos, pero en especial el célebre Borges, viajan mucho. El 15 de julio muere doña Leonor, mamá de Borges. Bioy está en París.
Elsa ya quedó atrás y ahora su acompañante habitual es María Kodama. La entrada más común de Bioy (“Come en casa Borges”) cambia (p. 1499): “Comen en casa Borges y María Kodama”.
Borges no se muerde la lengua para hablar mal de los escritores reconocidos y famosos (p. 1500): “¿La fama de Baudelaire? La cursilería gusta. Qué triste llenar la literatura de almohadones y muebles y mostrar la maldad como memoria. Baudelaire es la piedra de toque para saber si una persona entiende algo de poesía, para saber si una persona es imbécil; si admira a Baudelaire, es un imbécil”.
1976
Bioy escribe que Borges le cuenta (p. 1506) “que está enamorado de María Kodama”.
1977
Kodama es su compañera de viajes, aunque tiene novio. Borges (p. 1511): “Allá, en Europa, María casi no se acordaba de su novio –le escribía, porque se lo había prometido–, pero evidentemente no sentía ningún remordimiento por estar conmigo”.
1978
Escribe Bioy (p. 1519): “Me encuentro en la calle Posadas con Godel, que me dice: ‘Borges está muy deprimido. El lunes me confió que esperaba no seguir viviendo; que esperaba morir en 1978’. Godel me cuenta que en el cincuentitantos Borges intentó suicidarse”.
Bioy (p. 1524): “Leo esta declaración atribuida a Borges, dicha en Tucumán: ‘El psicoanálisis no me gusta. Es el lado oscuro de la ciencia ficción’. […] Borges había soñado que Beppo, el gato, le decía: ‘Estás muy viejo. Vas a vivir poco’ ”.
1980
Borges (p. 1536): “Nada es romántico mientras ocurre. El romanticismo aparece con la nostalgia”.
1981
Bioy (p. 1548): “Leo respuestas de Borges a un periodista, en Italia: PERIODISTA: ‘¿Qué opina del Papa?’. BORGES: ‘Es un funcionario que no me interesa’. PERIODISTA: ‘¿Por qué dice usted que no le daría el Premio Cervantes a Rafael Alberti?’. BORGES: ‘Porque he leído sus poemas’ ”.
Según Fanny, la sirvienta de Borges, María Kodama (p. 1552) “está ahora aplicada a ‘alejar a Borges del señor Bioy’ ”. De hecho, si eso fuera cierto, lo va logrando, se ven menos, y cuando se ven Kodama está con ellos.
Borges (p. 1555): “La vida del hombre es lastimosamente corta, pero suficientemente larga para que dentro de ella uno se convierta en otro, que no recuerda hechos importantes del anterior”.
1982
A Borges no le entusiasmaba el Siglo de Oro Español y en muchas páginas de este libro critica a sus más conspicuos autores (Cervantes, Góngora, Quevedo…). Dice (p. 1567): “Como la literatura es una máquina, debe ser clandestina, un poco misteriosa”; (p. 1568): “Lugones tenía razón al afirmar que la literatura española no existe. A pesar de todo esto, es claro que hay que juzgar a un escritor (como siempre se hizo) por sus mejores obras: hay sonetos de Góngora y de Quevedo verdaderamente admirables”.
1983
Borges (p. 1576): “Un poeta turco inventó una buena metáfora para la erección. Por lo menos en la traducción inglesa me parece bien. Upright blood: sangre erguida. Está bien. Es breve”. [Así se llama, por cierto, una novela del narrador mexicano Enrique Serna sobre el tema: Sangre erguida.]
Borges hace un comentario público poco afectuoso sobre Bioy, y escribe éste último (p. 1579): “Es triste, si vemos la vida como un cuento, que una amistad como la nuestra se quiebre en los últimos tramos”.
1984
Bioy (p. 1582): “Borges ya no ve a nadie: no solamente a nosotros, tampoco a Noemí Ulla ni a Alifano”. María Kodama lo absorbe, “no le deja tiempo para ver a nadie. Fanny concluye: ‘Que es lo que realmente quiere: que no vea a nadie más que ella”.
1985
Van muriendo conocidos, familiares, gente cercana a Bioy y Borges. Bioy (p. 1584): “Murió Beppo, el gato de Borges. Según Fanny, la cocinera, al morir no maulló sino que exclamó: ‘¡Ay!’ ”.
1986
Borges se ha ido a Suiza con María Kodama. Escribe Bioy (pp. 1590-1591): “Borges me dijo: ‘No estoy nada bien. No sé cómo me irá. Tanto da morir en una parte como en otra’. A Fanny le habría dicho: ‘Ojalá que en este viaje me muera’ […] Noticias contradictorias sobre Borges. Dudas sobre si se casó”. De hecho se casó con María Kodama, ahora su viuda y dueña legal de toda la obra borgiana.
Borges llama a Bioy desde Ginebra. Escribe Bioy (p. 1591): “Apareció la voz de Borges y le pregunté cómo estaba. ‘Regular, nomás’, respondió. ‘Estoy deseando verte’, le dije. Con una voz extraña, me contestó: ‘No voy a verte nunca más’. La comunicación se cortó. Silvina me dijo: ‘Estaba llorando’. Creo que sí. Creo que llamó para despedirse”.
El sábado 14 de junio de 1986 Bioy va a una librería. Quien lo atiende le dice (pp. 1591-1592): “Hoy es un día muy especial”. Bioy: “Cuando por segunda vez me dijo esa frase le pregunté: ‘¿Por qué?’. ‘Porque falleció Borges. Esta tarde murió en Ginebra’, fueron sus exactas palabras. Seguí mi camino. Pasé por el quiosco. Fui a otro de Callao y Quintana, sintiendo que eran mis primeros pasos en un mundo sin Borges”.
Contactos: hectorcortesm@gmail.com
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