Chiapas, la Frontera Sur y la Antropología

Premio Princesa Asturias 2022

A veces los recuerdos, las memorias, llegan bajo los más inesperados estímulos. Leyendo la noticia de que el Arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma había sido galardonado con el Premio de Ciencias Sociales Princesa de Asturias que otorga la Corona de España, además de alegrarme me recordó, “me vino un pronto”, de los días en que gracias a un encuentro fortuito con él terminé encabezando al primer grupo de investigadores que desde la antropología abordó el análisis de la Frontera Sur. Sucedió que a principios del segundo semestre del año de 1983 me fue otorgado por la UAM-Iztapalapa el primer período sabático que he obtenido en mi vida académica. Gracias a esa circunstancia, una buena mañana de algún día del mes de junio de 1983, me encontraba disfrutando de un café, leyendo, en una librería situada justo en la plaza principal del barrio en donde habitaba: Coyoacán. Concentrado en lo que leía, no vi entrar a la librería a Eduardo Matos Moctezuma, a la sazón Director General del CIESAS quien llamó mi atención al pronunciar mi nombre y preguntarme “qué haces aquí”. “Disfrutando” -le respondí-“mi medio sabático”. No perdió la oportunidad Eduardo Matos para proponerme que pasara a visitarlo a su oficina de Director General del CIESAS en el barrio de Tlalpan, y así convenimos que al día siguiente cumpliría con responder a tan sorprendente invitación. Había conocido a Eduardo Matos en la Escuela Nacional de Antropología e Historia pues al ingresar a ella el arqueólogo estaba terminando su Maestría. Compartimos aulas durante por lo menos un semestre. Al ocupar la Dirección General del CIESAS Matos ya era un famoso arqueólogo mexicano debido a que en 1978 inició los trabajos arqueológicos en el llamado Templo Mayor de Tenochtitlán en pleno centro histórico de la Ciudad de México. Había, Matos, descubierto a la Coyolchauqui, “la de las faldas de jade” una hermosa e impresionante escultura de la Diosa Mexica de la Lluvia, la compañera de Tlaloc. Me parece que en 1982, año en que Matos fue nombrado Director General del CIESAS, los arqueólogos bajo su dirección habían recuperado cerca de 8,000 objetos relacionados con el Templo Mayor. Todo un acontecimiento para la historia de la ciencia en general y de la antropología mexicana en particular. Por mi parte, había participado en la fundación del Departamento de Antropología Social de la UAM-Iztapalapa en 1975, junto con mis colegas José Lameiras, Roberto “El Flaco” Varela (ambos finados) y Juan Vicente Palerm que actualmente vive en California, Estado Unidos. Así que la mañana en que visité a Eduardo Matos en su oficina él era ya un famoso arqueólogo a nivel mundial. Después de los saludos y las preguntas de rigor que se hacen entre quienes no se han visto durante un período más o menos largo, Matos me dijo: “Juan José Bremer le ha propuesto al CIESAS que arme un proyecto para el estudio de la Frontera Sur”. Me explicó que al verme en aquel café el día anterior, se acordó que yo era chiapaneco y antropólogo, y por lo tanto, la propuesta de Bremer podría interesarme. Además, continuo Matos, “te ganarás unos pesos más sin perder tu sueldo de Profesor de la UAM”. Salí de aquella Oficina con el nombramiento de “Jefe de Proyectos Especiales” del CIESAS y el compromiso de acompañar a Eduardo Matos a visitar a Juan José Bremer, Sub Secretario de Cultura para hablar del Proyecto sobre la Frontera Sur. Así que el medio sabático que pensé pasar en cafeterías o en buenos ratos en las excelentes cantinas de aquel D.F de Chava Flores, se esfumó en sólo unos instantes. Eduardo Matos y Juan José Bremer han conservado una amistad que ya es añeja. Por mi parte, conocía a Bremer por otras circunstancias. La mañana en que lo escuché hablarme del impulso que su Subsecretaría planeaba dar al “Programa Cultural de las Fronteras”, escuché de nuevo lo ideal que resultaba mi persona para el proyecto: chiapaneco, antropólogo y cercano a la Frontera Sur. Se trataba de delinear los rasgos culturales de una Frontera que, me confesó Bremer, era desconocida por el Estado Mexicano desde el punto de vista, precisamente, antropológico. En aquella conversación propuse a Bremer que había que tomar en cuenta a Centroamérica y El Caribe. La Frontera no puede aislarse de su contexto. Salí de la oficina de Bremer con el compromiso de diseñar un proyecto de análisis antropológico de la Frontera Sur y el presupuesto correspondiente. Al final, tanto Matos como Bremer, estuvieron de acuerdo en que conformara un grupo de 10 investigadores para distribuirlos a lo largo de los limites fronterizos en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo además de incluir a Yucatán, que aunque no hace frontera directa con El Caribe y Centroamérica, es parte de aquel entorno. Así que durante la segunda parte del año de 1983 y todo 1984 se desarrolló el Proyecto de la Frontera Sur y en 1985, en enero, como resultado de aquel Proyecto, se fundó el CIESAS del Sureste con su primaria sede en Tuxtla Gutiérrez y posteriormente se instaló en San Cristóbal de la Casas, Chiapas. En la Introducción que escribí al volumen que publicamos juntos Juan Pohlenz, Mariano Báez y Gabriel Macías, anoto: “Quizá el resultado más importante del proyecto de investigación haya sido la creación del CIESAS-Sureste como un centro permanente de reflexión académica de alto nivel, sobre la realidad social en esta parte del país. Eduardo Matos Moctezuma, Director General del CIESAS, merece nuestro más amplio reconocimiento por el impulso y apoyo que ha otorgado a esta nueva extensión de la investigación antropológica en México” (Andrés Fábregas, et.al, La Formación Histórica de la Frontera Sur, México, Cuadernos de la Casa Chata: 124/CIESAS-Sureste, 1985, pp.1-2 firmadas en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 10 de junio de 1985, aniversario del Jueves de Corpus de 1971, en el que se repitió la represión a los estudiantes en la Ciudad de México).  Y lo que desencadenó en Chiapas ese Proyecto de Análisis Antropológico de la Frontera Sur, además de la fundación del CIESAS-Sureste, fue la reorganización del Instituto Chiapaneco de Cultura y la Fundación de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Todo ello pasó por mi memoria mientras veía las fotos en que aparece Eduardo Matos Moctezuma junto a toda la Casa Real de España recibiendo sonriente el Premio de Ciencias Sociales Princesa de Asturias. Además, recordé que en un video muy reciente, Matos dedica algunos momentos a conversar sobre el Proyecto de la Frontera Sur y la fundación del CIESAS-Sureste. Se cumple con Eduardo Matos aquella máxima que dice: “Honor a quien Honor merece”.

Ajijic. Ribera del Lago de Chapala. A 29 de octubre, 2022.

Post Data: a quien le interese puede consultar los trabajos publicados como resultado de aquel Proyecto de Investigación Antropológica de la Frontera Sur, en una Serie del CIESAS nombrada “Cuaderno de la Casa Chata”, del número 124 al 128 y publicados en 1985. Por cierto, la edición de la serie de Cuadernos de la Casa Chata dedicados a divulgar los resultados del Proyecto de Investigación fue cuidada por Marisol Schultz, en aquel entonces responsable editorial del CIESAS y actualmente Directora de la Feria del Libro de Guadalajara (FIL). Recientemente Regina Martínez ha publicado La Tierra del cacao y el café. La región transfronteriza México-Guatemala (México, CONACyT, CentroGeo, CIDE, CIESAS, ECOSUR, Instituto Mora, 2021.). Y por supuesto, varios de las y los académicos del CESMECA-UNICACH han publicado textos muy importantes sobre Chiapas y la Frontera Sur, no obviando los trabajos que siguen escribiendo las y los académicos del propio CIESAS-Sureste desde San Cristóbal de Las Casas.