Neoliberalismo, narcoviolencia y paz en Chiapas

Foto internacional Construcción de Paz en México. Dsafíos y claves en el contexto. Foto: Mauricio Arellano Nucamendi

Por Mauricio Arellano Nucamendi[1]

Han pasado 20 años del primer Encuentro Chiapaneco frente al neoliberalismo “Fortaleciendo Resistencias y Buscando Alternativas” que, realizado del 9 al 11 de octubre de 2002 en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas (SCL), convocó a 82 representantes de 36 organizaciones sociales y 124 representantes de 44 organizaciones no gubernamentales. Este esfuerzo por crear un espacio plural, amplio, democrático y multisectorial abarcó la intensión política expresa, de otorgar una participación y representación igualitaria a mujeres y hombres, a partir del nombramiento de delegadas y delegados, así como de fortalecer los lazos con organizaciones centroamericanas, a partir del consenso de una agenda de encuentros y movilizaciones internacionales.

Resalta la fuerza política convergida entonces, en la apuesta por recuperar espacios para reconstruir la democracia y la paz, y por concretar un Plan de Acción común para globalizar las resistencias y esperanzas de que otro mundo era posible. Para ello, se plantearon 11 ejes de discusión a partir de las propuestas y alternativas vertidas en diversos espacios políticos previos, tales como el II Encuentro Sur-Norte (luego conocido como Convergencia de Movimientos de los Pueblos de Las américas (COMPA) en SCL (en el año 2000), tres Foros contra el Plan Puebla Panamá (PPP, luego Proyecto Mesoamérica) en Tapachula (2001), Xelajú (2001) y Managua (2002), y el Encuentro Nacional por la Paz en SCL (2002).

La temática abordada en este Encuentro nos permite palpar el latir de las resistencias de los pueblos, entonces reanimado por el alzamiento zapatista de 1994 ante el destino de muerte pactado por los gobiernos en turno con el capital transnacional. Ello se expresa en la denuncia en contra del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y del PPP; la mercantilización de la Biodiversidad con las áreas naturales protegidas y la biopiratería; los agrotóxicos y los transgénicos; el atentado contra la soberanía alimentaria, la producción campesina y el comercio justo; la privatización de la Tierra con la certificación agraria (PROCEDE) y la migración laboral; la Militarización y paramilitarización; los problemas en torno a la producción y comercialización del Maíz y del Café; la violación sistemática de los Derechos humanos e indígenas y las limitantes para el pleno ejercicio de su autonomía política.

Este foro concluyó el 12 de octubre con una marcha mitin y una Declaración política en la cual, además de lo arriba planteado, las participantes exigieron el respeto a los recursos naturales, la cultura, tradiciones y derechos humanos de nuestros pueblos, el desarme de los paramilitares y la salida del ejército de las comunidades. Haciendo explícita su apuesta por los Acuerdos de San Andrés, concluyeron con una convicción fundamental: “No daremos paso al saqueo del patrimonio de nuestros pueblos. Somos quienes hemos y seguiremos cuidando, defendiendo y desarrollando la vida de la madre tierra como nuestra propia vida”.[1]

Veinte años después, la lucha contra el para-militarismo y por la construcción de la paz han cambiado sustancialmente por la narcoviolencia que se expande a lo largo y ancho del territorio chiapaneco y del país. Sin embargo, el repudio a la delincuencia organizada fue menos mediático en las movilizaciones del 12 de octubre reciente, por los 530 años de resistencia indígena; esto no corresponde a la dimensión que han cobrado las múltiples luchas por la defensa de la vida y el territorio, y que en lo cotidiano se enfrentan al reto de contener la violencia generalizada a través de diversas propuestas de gobierno y defensa comunitarias.

Algo diferente sucedió el 25 de octubre de 2022, durante el “Foro Internacional Construcción de paz en México. Desafíos y claves en el contexto”, donde el tema del crimen organizado ocupó un lugar central. Ahí se compartieron distintas experiencias al respecto, destacando los casos de Colombia y México, tanto en la violencia como en la construcción de la paz. Durante el evento se hizo énfasis en la necesidad de comprender y nombrar lo que sucede a nivel estatal e internacional y de reflexionar ¿Cuál es el entramado político y económico detrás de las actuales formas de la narcoviolencia en Chiapas? Y ¿Cómo los hombres y las mujeres de distintas edades nos vemos afectados por éste?

La relevancia de comprender y reflexionar al respecto, refieren las y los panelistas, se debe a que es indudable que la transnacionalización de esta economía ilícita ha sido posible por su amalgama con el sistema político nacional y local, en una alianza criminal que ha generado zonas grises de impunidad, que constituyen un complejo entramado donde cada vez más, los perpetradores tienden a ser “los nuestros”. De acuerdo con lo anterior, en este complejo, a la vez transnacional y local, la construcción de la paz no puede dejar de lado el análisis de la ilegalidad y sus actores; cuyo accionar tiende a reducir el marco político y democrático necesario para la construcción de la paz, siendo éste una condición para la resolución de los problemas estructurales de nuestras sociedades, tales como el racismo y el patriarcalismo.

Las diferentes intervenciones en el Foro coincidieron en que la experiencia internacional indica que la militarización de la vida pública profundiza la violencia y, por tanto, dificulta toda posibilidad para la paz. Con base en ello, se cuestionó la doctrina del enemigo interno que predomina en países como México, sustentada en el monopolio de la violencia por el Estado cuyo paradigma de la seguridad no debe confundirse con la justicia con paz y dignidad de la sociedad. Sobre la base de esta ilegalidad enquistada en la institucionalidad y de la impunidad así perpetuada, cabe preguntarnos cuál es el rol que el Estado y los gobiernos en sus distintos niveles, confieren al crimen organizado en la pacificación de nuestra entidad.

En este contexto de impunidad, otro aspecto compartido en el Foro es la relevancia que adquiere -y los riesgos que implica- mostrar nuestra inconformidad con la manera en que es narrada esta nuestra realidad. Al respecto, fue muy valiosa la participación de la periodista Marcela Turati de Quinto Elemento Lab, quien destacó la importancia de conceptualizar, narrar, describir y analizar desde las perspectivas de las víctimas, sin reducirlas a la derrota; y lo fundamental en la construcción de la paz, de acuerpar su lucha por la justicia con dignidad. En este aspecto, también se hizo énfasis en la necesidad de transitar de un paradigma punitivo a uno restaurativo en el acceso a la justicia donde, se refirió, el conocimiento de la verdad como reparación del daño tiende a adquirir relevancia para las víctimas.

Lo anterior abarca el tránsito a una democracia participativa y poner límites al poder político y económico extractivo, siendo un ejemplo de ello la creación de los grupos de autodefensa o rondas comunales en el ámbito nacional, en el marco de las propuestas comunitaristas de gobierno, como es el caso del municipio de Ayutla de Los libres en Guerrero. Y de cómo estas acciones abren un camino jurídico en términos de autonomía y libre determinación, puesto que el monopolio de la violencia por parte del Estado las coloca en la legalidad.

En suma, es claro que hablar de justicia con paz y dignidad hoy nos coloca en una realidad impensada hace veinte años. Las propuestas concretas elaboradas por los pueblos indígenas en Chiapas y de las mujeres en ellos, se encuentran empantanados. Cabe entonces preguntarnos también ¿A qué obedece que, en el marco de algunos avances en las propuestas comunitaristas de gobierno indígena, y del, al menos mediático, bajo oleaje de los proyectos extractivos, cobre impulso la belicosidad de la transnacionalización del narco en Chiapas? ¿Cuál es la capacidad de política y organizativa de estos pueblos para contener estas amenazas? ¿Hasta dónde ello dificulta o incentiva la participación de las mujeres y de los jóvenes en los cargos de representación comunitaria?

 

Foto: “Foro Internacional Construcción de paz en México. Desafíos y claves en el contexto”

Fuente: Archivo personal.

[1] CESMECA-UNICACH

[1] Ver: Castro, G. (26 de octubre de 2022) I Encuentro Chiapaneco Frente al Neoliberalismo. “Fortaleciendo Resistencias y Buscando Alternativas” https://otrosmundoschiapas.org/wp-content/uploads/2002/10/ENCHIAPANEISMOI.pdf

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