Honduras: La mayor fábrica de migrantes de América Central
Por Daniel Villafuerte Solís
Recuperemos tres párrafos del discurso pronunciado por la presidencia Xiomara Castro ante la Asamblea General de las Naciones Unidas:
“Represento el primer gobierno electo democráticamente, después de transitar 13 años de dictadura: El golpe de Estado del 2009 cargado de crueles asesinatos y escuadrones de la muerte, dos sendos fraudes electorales, una pandemia y dos huracanes.
Es imposible entender a las hondureñas, hondureños y las grandes caravanas de emigrantes sin reconocer este contexto de cruel sufrimiento por el que nos ha tocado atravesar.
Trece años de dictadura tutelada por la comunidad internacional, nos llevó al país a multiplicar su deuda pública por seis veces, y alcanzar la tasa del 74 % de pobreza, la más alta en la historia de Honduras”[i].
Es verdad lo expresado por la presidenta Castro, pero no es toda la verdad. La cuestión hondureña tiene una historia más larga y compleja, donde se suma una endeble estructura económica, basada en la industria maquiladora y productos primarios, bajo una lógica extractivista y concentradora; impactos brutales de fenómenos hidrometereológicos; empleos precarios; violencia estructural y cotidiana; exclusión social y política. En conjunto, todos esto elementos configuran un panorama sombrío para el país y para miles de familias que se ven obligadas a salir de su lugar de residencia.
Fenómenos hidrometereológicos
Honduras no pasó por un conflicto armado como en Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Sin embargo, en pocos días experimentó los devastadores efectos de uno de los huracanes más destructivos del siglo XX. En efecto, hace 24 años el huracán Mitch marcó un antes y un después en Honduras. La devastación de infraestructura, plantaciones agrícolas, casas, desaparición y muerte de miles de personas, condujo a un empobrecimiento brutal de miles de hogares que no tuvieron más que salir del país. Vientos de 250 kilómetros por hora y lluvias torrenciales durante 4 días dejaron a Honduras destruido, con un saldo de 1.5 millones de damnificados; “5 657 muertos, 8 058 desaparecidos; 12 272 heridos y 285 000 personas que perdieron su vivienda”[ii]. En los pocos días que duró el meteoro fueron más devastadores que los 10 años que duró el conflicto armado en el Salvador.
La historia se repite, en noviembre de 2020 los huracanes Eta y Iota “devastaron gran parte de Honduras, Guatemala y Nicaragua”. El resultado para Honduras fue de 94 muertos y casi 4 millones de damnificados”[iii]. En suma, Honduras es “un país que ya había sufrido múltiples crisis durante los últimos años; represión estatal, violencia pandillera, problemas económicos, devastación ambiental, emigración masiva y, más recientemente, la pandemia de COVID-19”[iv]. El BID y la CEPAL consideran que Honduras es un país vulnerable a distintas amenazas naturales. Las tormentas se han hecho cada vez más frecuentes”[v]. Agregan que entre el huracán Mitch y Eta, ocurrieron 11 tormentas tropicales.
La violencia
A estos fenómenos naturales se suma la violencia criminal. No obstante que la criminalidad ha venido descendiendo desde 2011, Honduras sigue ocupando los primeros lugares en asesinatos en América Latina. Entre 2011 y 2014, la tasa por cada 100 mil habitantes pasó de 86.47 a 69.66, y de 2015 a 2020 hubo un descenso considerable al pasar de 60.02 a 38.67[vi]. No obstante, en 2014 “Honduras fue catalogado por el país más violento del mundo de los países sin conflicto de guerra”[vii].
En 2019 se registraron 4 000 homicidios y en 2020, en plena pandemia, Honduras ocupó el tercer lugar en América Latina en asesinatos, con una tasa de 37.6 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que arroja un promedio de 10 asesinatos por día, 13 por ciento menos con relación a 2019[viii]. En 2021, sin embargo, el número de asesinatos se incrementó en 4.4 por ciento, al pasar de 3 496 a 3 641, con lo que Honduras volvió a ser el país más violento de Centroamérica con una tasa de 38.6 homicidios por cada 100 mil habitantes. Además, se registraron 53 masacres, una por semana, así como la muerte violenta de 300 mujeres.
Tres eventos recientes que aceleraron la migración
Las condiciones económicas y sociopolíticas que caracterizan en el presente a Honduras es producto de tres eventos políticos, el primero es el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, llevado a cabo con la complacencia del gobierno de Estados Unidos. El presidente Manuel Zelaya Rosales fue detenido en su domicilio y enviado a Costa Rica, situación que desató una ola de protestas y complicó la situación sociopolítica del país.
El segundo evento importante que terminó de complejizar el panorama sociopolítico fue el de las elecciones de 2017, calificadas de fraudulentas. Esta situación generó un mes de protestas cuyo saldo fue de 23 muertos y 1 351 detenidos[ix]. La OEA condenó las consecuencias del proceso electoral, al considerar que “esta desconfianza y polarización han generado episodios insostenibles de violencia. Resultan irresponsables e incompatibles con la democracia los llamados públicos al amotinamiento e insurrección militar realizados en el contexto postelectoral”[x]. Tras el conflicto postelectoral, el 1 de diciembre de 2017 el gobierno de Honduras decretó la suspensión de los derechos constitucionales
El fraudulento triunfo de Juan Orlando Hernández condujo a una mayor polarización de la sociedad, a mayor concentración de poder al eliminar los contrapesos que se habían construido, una debilidad institucional que fue aprovechada por grupos criminales, como el narcotráfico, para hacer negocios sucios al amparo del poder político centrado en la figura del presidente y su familia.
Hernández gobernó a Honduras durante ocho años, los últimos cuatro con la complicidad de la Casa Blanca que avaló el fraude electoral de 2017. El 27 de enero de 2022, una vez concluido su segundo mandato, fue imputado por cargos de narcotráfico; el 15 de febrero fue arrestado y detenido a petición de Estados Unidos; días después se pidió formalmente su extradición, misma que fue apelada por el inculpado. El 28 de marzo fue rechazada la apelación y el 6 de abril esta decisión fue ratificada por el Tribunal ad hoc de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, de manera que el 13 de abril el gobierno de Honduras dio por concluido el proceso.
De acuerdo con declaraciones de Damian William, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, Hernández “se asoció con algunos de los narcotraficantes más prolíficos del mundo para construir un imperio corrupto y brutalmente violento basado en el tráfico ilegal de toneladas de cocaína a los Estados unidos”[xi].
El tercer evento se refiere a los efectos de la COVID-19. La pandemia profundizó la crisis económica y social que venía de años atrás, con profundas consecuencias que hasta en el último tramo de 2022 todavía no terminaba de ser superada. En 2020, el primer año de la COVID-19, la economía hondureña sufrió una caída (a precios constantes) de 9 por ciento. En general, el valor generado por la industria maquiladora cayó en 21.5 por ciento, en particular la fabricación de productos textiles y prendas de vestir lo hizo en 27.8 por ciento. El empleo en la maquila disminuyó en 3.6 por ciento, al pasar de 146 080 a 136 100 trabajadores[xii].
En 2020[xiii] se estimó que Honduras se habían despedido alrededor de 500 mil trabajadores y el ingreso de alrededor del 65 por ciento de los trabajadores sufrió una pérdida de entre 10 y 25 por ciento, lo que abonó a que se situara como uno de los países con mayores niveles de desigualdad económica en el mundo. Pero no sólo en la de desigualdad de ingresos, sino también en derechos como el acceso a salud, educación, empleo digno, y otros como la participación en la toma de decisiones. La COVID-19 exacerbó el éxodo de miles de personas.
Aprehendidos y deportados
Honduras es una tierra negada para miles de habitantes de ese país, en 2019, previo a la pandemia fueron aprehendidos en México 78 232 migrantes hondureños, de los cuales 72 125 fueron deportados (devueltos). En 2020, en medio de la pandemia, se produjo una caída en un 50 por ciento, pero en 2021 se presentó un repunte extraordinario en el número de detenidos, 128 054 (presentados y canalizados), y el número de deportados fue de 62 844; hasta el mes de julio de 2022 se registra 46 121 (presentados y canalizados) y 26 220 deportados[xiv].
En lo que se refiere a las detenciones en la frontera sur de Estados Unidos, la Patrulla Fronteriza registró un incremento sustantivo: en los años fiscales 2016-2019 se produjo un incremento de 94.86 por ciento en menores no acompañados; 831.5 por ciento en unidades familiares, y 102 por ciento en lo que se refiere a adultos solos. Lo destacable de las cifras es el extraordinario incremento en las familias que pasó de 20 266 en 2016 a 188 416 en 2019[xv].
Solicitantes de refugio
En lo que se refiere a solicitantes de refugio, Honduras ocupa el primer lugar, salvo el año 2021 donde Haití registró una cifra por arriba de los 50 mil. Previo a la pandemia, en 2019, se registraron 30 082 solicitudes, en 2020 se redujo a la mitad, sin embargo, en 2021, todavía en plena pandemia, se registró 36 100 solicitudes, y hasta agosto de 2022 la cifra estaba en 20 235 lo cual hace suponer que al finalizar el año al menos alcanzará la cifra de 2021. Se trata de cifras nunca antes alcanzadas, lo que estaría reflejando un agravamiento de las condiciones económicas y sociopolíticas en ese país.
Las remesas como medio de vida
Dado el contexto económico y sociopolítico, la migración y las remesas se constituyeron en la principal fuente de ingresos del país centroamericano, rebasando incluso el valor de las exportaciones totales durante la pandemia. En 2020 el monto de las remesas superó en 13.29 por ciento al valor de las exportaciones; en 2021 superaron en 8.64 por ciento y en 2022, hasta el mes de agosto, registraron 12.3 por ciento por encima del valor de las exportaciones. En 2021 se alcanzó el mayor monto de los últimos siete años, que en números redondos fue de poco más de 7.7 mil millones de dólares, frente a 7.1 mil millones del valor de las exportaciones totales[xvi].
En suma, Honduras es una sociedad golpeada tanto por la violencia estructural como por la violencia cotidiana encarnada en la agresión física y muerte, actos que producen miedo y angustia. Su estructura y dinámica económica están ligadas a la desigualdad y la precariedad laboral. Los migrantes prefieren enfrentar las vicisitudes de un mundo exterior sin ninguna certeza, se trata de individuos “expuestos a lo insólito y a lo imprevisto”[xvii].
[i] Presidencia de Honduras. (20 de septiembre, 2022). Discurso de presidenta Xiomara Castro en la 77 Asamblea de la ONU. Disponible en: https://www.presidencia.gob.hn/.
[ii] Organización Panamericana de la Salud. (2000). Huracán Mitch. Una Mirada a Algunas Tendencias Temáticas para la Reducción del Riesgo. Organización Panamericana de la Salud.
[iii] Amnistía Internacional. (13 de diciembre, 2020). Llueve sobre mojado en Honduras: El devastador impacto de los huracanes Eta y Iota. Disponible en: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2020/12/devastating-impact-hurricanes-eta-iota-honduras/.
[iv] Ibidem.
[v] BID-CEPAL (2021). Evaluación de los efectos e impactos de la tormenta tropical Eta y el huracán Iota en Honduras, p.3. Disponible en: https://www.cepal.org/es/publicaciones/46853-evaluacion-efectos-impactos-causados-la-tormenta-tropical-eta-huracan-iota.
[vi] Sierra, Jorge (1 de enero, 2022). “Honduras cierra 2021 con 38.6 en tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, según policía. Disponible en: https://proceso.hn/honduras-cierra-2021-con-38-6-en-tasa-de-homicidios-por-100-mil-habitantes-segun-policia/.
[vii] InSight Crime (2015). Maras y pandillas en Honduras. Disponible en: https://es.insightcrime.org/investigaciones/informe-especial-pandillas-en-honduras/.
[viii] Asmann, Parker y Jones, Katie. (29 de enero, 2021). Balance de Insight Crime de los homicidios en 2020. Disponible en:https://es.insightcrime.org/noticias/analisis/balance-insight-crime-homicidios-2020/.
[ix] Crisisgroup. (25 de octubre de 2019). Lucha y huida: abordando las raíces de la emergencia de Honduras. Reporte núm. 77. América Latina y el Caribe. Disponible en: https://www.crisisgroup.org/latin-america-caribbean/central-america/honduras/077-fight-and-flight-tackling-roots-honduras-emergency, consultado de 1 de mayo de 2022.
[x] OEA. (6 de diciembre de 2017). Comunicado de la Secretaría General de la OEA respecto a las recientes elecciones presidenciales en Honduras. Comunicado de prensa C-090/17, 6 de diciembre de 2017. Disponible en: https://www.oas.org/es/centro_noticias/comunicado_prensa.asp?sCodigo=C-090/17, consultado el 15 de abril de 2022.
[xi] Departamento de Justicia. (21 de abril de 2022). Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, acusado de narcotráfico y armas de fuego, extraditado a los Estados Unidos desde Honduras. Disponible en: https://www.justice.gov/espanol/pr/juan-orlando-hern-ndez-expresidente-de-honduras-acusado-por-narcotr-fico-y-armas-de-fuego, consultado el 29 de abril de 2022.
[xii] Véase Banco Central de Honduras (2021). Industria de bienes para transformación y actividades conexas. Disponible en: chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.bch.hn/estadisticos/EME/Industria%20de%20Bienes%20para%20Transformacin%20y%20Actividad/Industria%20de%20Bienes%20para%20Transformaci%C3%B3n%20y%20Actividades%20Conexas%202020.pdf.
[xiii] Pino, Hugo, Delgado, Rafael y Maritza, Ely (2020). Covid-19 y el mercado laboral en Honduras. Tegucigalpa: Universidad Tecnológica Centroamericana.
[xiv] Las cifras pueden corroborarse en Unidad de Política Migratoria. Boletín Estadístico Anual. Disponible en: http://politicamigratoria.gob.mx/es/PoliticaMigratoria/Boletines_Estadisticos.
[xv] Véase CBP. (2020). U.S. Border Patrol Southwest Border Apprehensions by Sector Fiscal Year 2020. Disponible en: https://www.cbp.gov/newsroom/stats/sw-border-migration/usbp-sw-border-apprehensions-fy2020.
[xvi] Véase Banco Central de Honduras (2022). Balanza Cambiaria, serie mensual-anual, 2022. Disponible en: https://www.bch.hn/politica-institucional/politica-cambiaria/estadistica-cambiaria/balanza-cambiaria.
[xvii]Virno, Paolo. (2003). Gramática de la multitud. Madrid: Traficantes de Sueños.
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