De guerra y paz

Militares en México. Foto: Héctor Raúl González

¿Cuánta mejora y progreso se conseguiría destinando el presupuesto militar a proyectos sociales? Exactamente no lo sé, se podría decir que es difícil de cuantificar, pero si los $1,157,140,000,000 pesos que desde 2003 van para la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) se hubiesen destinado a educación, salud, vivienda, empleo, agua y saneamiento, mejoras alimentarias y demás proyectos básicos creo que tendríamos una mejor sociedad.

Sí, lo que se ha destinado en los últimos 20 años a gastos militares en México es más de un billón de pesos, más o menos como el Producto Interno Bruto (PIB) de Costa Rica, Panamá o Uruguay, países que no funcionan del todo mal. ¡Ah! y esa cantidad no contempla el destinado a la Secretaría de Marina.

Esto viene porque le he estado dando vueltas a las funciones del Ejército y la Guardia Nacional, en relación a las informaciones de semanas atrás sobre la seguridad pública o las filtraciones sobre espionaje y demás. Y sabemos que el mundo de la guerra es un gran negocio. Mucho más que el mundo de la paz, claro. Un negocio capitalista, obviamente, porque el problema puede que sea ese.

Y ese dinero que se destina al mundo del ejército sale de los impuestos de los y las mexicanas, es dinero público, que se decide gastar en el mundo de la guerra. Por ejemplo, para 2022 las partidas presupuestales de algunas otras secretarías, en comparación:

Defensa Nacional: 104,100 millones;

Agricultura y Desarrollo Rural: 53,100 millones;

Trabajo y Previsión Social: 24,900 millones;

Cultura: 15,000 millones;

Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: 12,900 millones.

Y para 2023 se destinarán más de 146 mil millones de pesos al Ejército (incluyendo la Guardia Nacional).

Volviendo a la pregunta que me hacía al inicio: ¿y si ese dinero, que es muchísimo, se destinase al mundo de la paz?  En tiempos de austeridad republicana pienso que habría que revisar eso, además de darle menos poder y presencia a los estamentos castrenses en la esfera social.

Quizás, después de tantos años yendo a peor en cuanto a la violencia y la presencia de armas, se podría probar a aumentar mucho más la inversión en lo básico, en lo social, para que no haya tanta gente necesitada, para que no haya tanta gente que no ve el futuro claro, que no ve salidas, que no se puede realizar como persona, más allá de integrar las filas del crimen organizado o migrar a Estados Unidos. Creo que las y los jóvenes lo agradecerían, tendrían mejores herramientas y recursos para la paz. Para la vida.

Por cierto, la próxima semana se va a llevar a cabo en San Cristóbal de Las Casas el Foro internacional Construcción de Paz en México, con la participación de personas destacadas en la búsqueda de soluciones a las situaciones de violencia, como el fomento de las prácticas restaurativas, de la reconstrucción del tejido social o la importancia de la cultura. Habrá que prestar atención.

Nos vemos por acá. Salud!

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