De cine, política y suicidio
A propósito del documental chiapaneco Kuxlejal y lo que nos reclama
Se hace cine en Chiapas. Desde hace unos años mujeres y hombres originarios y residentes en el estado están a la tarea de la creación audiovisual. Hay buen material, ahora nos toca acudir a verlo.
Yo acabo de ver Kuxlejal (Vida), de Elke Franke, documental de 40 minutos de duración estrenado en 2020. Me ha gustado mucho, por su tempo, por su apuesta visual y por su contenido. Es una película que refleja el afán de un grupo de jóvenes (hombres y mujeres) por sacar adelante sus proyectos musicales, como forma de hacerse escuchar, partiendo de una situación de aumento de los suicidios entre las juventudes. Transcurre en la cabecera municipal de San Andrés Larráinzar y alrededores, pero podría quizás situarse en cualquier municipio de los Altos de Chiapas.
Un gran acierto de su directora creo que ha sido no poner ninguna voz externa, y dejar hablar, cantar, bailar, llorar y reírse a los y las jóvenes. Eso mismo es lo que piden: que se les vea, que se les escuche.
Elke Franke, la realizadora, es de origen alemán y dirige desde hace muchos años la organización Vientos Culturales, en Tuxtla Gutiérrez, trabajando con niños, niñas, adolescentes y jóvenes, en el fomento de las artes y la cultura.
Y aunque por el tráiler y la sinopsis pueda parecer una película dolorosa, que lo es, también es muy esperanzadora, muy recomendable. Recordemos que Kuxlejal significa “vida” en tsotsil.
Se puede ver de forma gratuita en el portal Filmin Latino, así que se podrá acceder a ella desde todo México (desde toda América Latina en realidad), pero quizás estaría bien que se viese más en Chiapas, es su realidad, pero como sabemos el estado carece de apoyos reales a festivales y circuitos locales, más allá de la iniciativa de apasionados y apasionadas del cine social, como Kinoki, Promedios o el propio Vientos Culturales. Y precisamente este documental tendrá que llegar a los adultos y a los políticos profesionales, que se supone que están para solucionar problemas de la población a las que sirven (Ejem!).
Pero en realidad quienes están haciendo política son los y las jóvenes que forman un grupo de hiphop, que hablan en las escuelas, en las fiestas sobre el grave problema del suicidio, de expresarse, de contar con quienes tenemos alrededor y nos quieren.
Ese grupo, en torno al que gira el documental, se llama s’hiphop kuxlejal, y se puede decir que hace rap crítico, combativo o de resistencia, que señala lo que hay y que busca caminos más luminosos para vivir. Y es un reflejo de los orígenes de este estilo musical, ahora tan presente en los circuitos mainstream, pero que nació como un grito de rabia. Pura política hecha por las y los de abajo.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Chiapas el suicidio es la cuarta causa de muerte, con incremento alarmante de casos cada año. E imagino los otros muchos casos que no aparecerán en las estadísticas ni las noticias. Algo grave, que desde cada vez más sectores sociales piden atención.
Atender factores como la educación, la salud, el ocio y las posibilidades de futuro se hacen imprescindibles. Atender a los y las jóvenes, invertir en ellos y ellas posibilita que haya menos tristezas, menos violencia y más arte y cultura. Apostemos por las juventudes y menos por las armas y la militarización. Apostemos por Kuxlejal, por la vida.
Nos vemos por acá. Salud!
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Contacto: manugomez@disroot.org
Comunidad ecosocial /6
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