Un pueblo, un volcán, una diáspora, un libro

Unas semanas atrás tuve el disfrute y el honor de dictar una Conferencia y un Seminario en el contexto de la Cátedra Gonzalo Aguirre Beltrán que impulsan la Universidad Veracruzana y el CIESAS-Golfo. Mi estancia en Xalapa, Veracruz, durante esos días fue muy placentera e interesante gracias a los y las estudiantes que asistieron al seminario. En un intervalo de clase mi colega, amigo y paisano, tuxtleco él, Saúl Moreno, a quien agradezco la invitación al CIESAS-Golfo del que es Director Regional, me enseñó un hermoso libro, de gran formato, editado en papel de lujo, titulado La Región del Volcán Chichón, Chiapas. Un espacio potencial para su protección, conservación y desarrollo sustentable, editado en 2013 por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Saúl Moreno tenía varios ejemplares sobre su escritorio y al responderle que no conocía el libro, de inmediato, con generosidad, me obsequió un ejemplar. Al leer “volcán Chichón” mi pensamiento giró hacia el pueblo zoque, habitante del municipio de Francisco León, en el que está ubicado el Volcán. Vinieron a mi memoria las vicisitudes que ha pasado el pueblo zoque, el sorprendente pueblo zoque, a lo largo de su historia. Recordé, y lo comenté con Saúl Moreno, aquellos lejanos días de inicio del CIESAS-Sureste, en que visité Tecpatán llevando una película que creo se llama “La Vieja del Volcán” y que relata la presencia en la cultura de los zoques de la Pyonba, la hermosa señora del Volcán. Como escribe Laureano Reyes, el antropólogo mixe especializado en el estudio de la cultura zoque, “Señora que celebra sus enojos con fiestas/señora de noches multicolores y días oscuros./Niña joven, señora y anciana de belleza temida./ Señora que apaga las estrellas y enciende los rayos/ que duerme despierta, que recuerda el olvido. Estos versos abren el libro de Laureano Reyes, Los zoques del volcán, (Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, México, 2007), en traducción del zoque al castellano de Domingo Gómez Domínguez. El libro La Región del Volcán Chichón, está coordinado por Irasema Alcántara, Ricardo J. Garnica, Atlántida Coll-Hurtado y Silvia G. Ramos. Es un muy importante texto con una impecable edición, que incluye además de los textos especializados, mapas, gráficas, fotografías, todo ello como un conjunto de belleza impresa. La propia portada del libro es un prodigio: una foto del cráter del Chichón verdaderamente maravillosa. El libro contiene una Presentación, seguida de una  Introducción para pasar a los textos, gráficas, mapas, ilustraciones, dividido en cuatro grandes secciones: 1. El espacio natural, 2. Indicadores climáticos, 3. Geomorfometría y 4.Amenazas de origen natural y sociocultural. Un completo análisis de lo que correctamente se nombra La Región del Volcán Chichón. Mientras uno pasa las hojas de este libro excepcional, piensa en la noche del día 28 de marzo de 1982, fecha en que la Pyonba, la Vieja del Volcán, se manifestó con furia inusitada. Más de 20,000 personas del pueblo zoque fueron afectadas por una erupción que se había anunciado en los sueños de los zoques. La Pyonba enfrentaba así a su propio pueblo con el mundo mestizo, el de los caxlanes y de manera magistral, mostró las estructuras sociales y culturales de ambos mundos. La soberbia caxlana se desplegó en estos sucesos que muy bien analiza Laureano Reyes Gómez en su espléndido libro ya mencionado, Los Zoques del Volcán. Es esta erupción la que empuja al pueblo zoque del municipio de Francisco León a emigrar, a poner en marcha una diáspora que lo llevó a varias partes del propio estado de Chiapas, a Veracruz, a Tabasco y a Jalisco y ahora, más recientemente, a los Estados Unidos. El destino nos depara sorpresas: una buena mañana, después de dictar mi clase de Historia en la Universidad de Guadalajara, se me acercó un joven que presentándose me dijo: “Soy su paisano. Me llamo Fortino Domínguez y nací en Francisco León, pero vine muy niño a Guadalajara”. En efecto, Fortino Domínguez y su familia, como tantas otras, emigraron a Jalisco, radicando en Guadalajara, enriqueciendo el mundo cultural de la ciudad. Hoy Fortino Domínguez es un Doctor en Ciencias Sociales, un activista pro cultura zoque y un reconocido académico que escribe sobre su propio pueblo. Por cierto, así como Fortino Domínguez es pionero en el análisis de la migración zoque hacia los Estados Unidos, años antes de él, Laureano Reyes Gómez fue el primer académico en obtener su Doctorado en Ciencias Sociales en el Colegio de la Frontera Norte, presentando una tesis acerca del pueblo zoque. Recuerdo que el día del examen, allá en Tijuana, sólo él y yo sabíamos de qué hablábamos. Los miembros del jurado por supuesto hicieron observaciones acerca del método, del proceso de investigación, incluso de la redacción, pero de los zoques el que sabía del tema era Laureano Reyes. Un tiempo después, Susana Villasana, esposa de Laureano Reyes, presentó otra tesis sobre los zoques en el mismo Colegio de la Frontera Norte en Tijuana. Me acordaba de todo ello mientras hojeaba La Región del Volcán admirando las ilustraciones y aprendiendo de la lectura de los textos. En un momento me detuve porque llegó a mi memoria la tarde-noche en que, hace años, llegué a Tecpatán con la película mencionada antes sobre la Vieja del Volcán. La exhibimos en la Casa de la Cultura de Tecpatán, de tan buenos recuerdos, ante un público que abarrotó el local. Pasada la primera función, me levanté para preguntar al público su opinión acerca de la película. Me respondieron a gritos que querían verla de nuevo. Fueron más de tres veces, si no recuerdo mal, que hube de proyectar la dicha película. En la primera proyección, el público al escuchar a los actores hablar en zoque, irrumpieron el silencio con un rumor de triunfo que no olvidaré. La Pyonba se  paseaba por la sala. Quizá esta ha sido una de mis más emocionantes experiencias como antropólogo y como chiapaneco. El pueblo zoque, el pueblo que anima a escribir libros, a recordar el olvido, también irrumpe con su fortaleza cultural en nuestra contemporaneidad. Un pueblo, un Volcán, una Diáspora, un Libro: una Historia profunda que hace de Chiapas una tierra de excepcional riqueza humana.

Ajijic. Ribera del Lago de Chapala. A 24 de septiembre, 2022