El México Plural del “Otro Lado”
A la Memoria del Maestro Andrés Fábregas Roca
Republicano Español. Inmigrado y refugiado político.
Chiapaneco por adopción.
Andrés Antonio Fábregas Puig.
Gracias a la celebración de la reunión anual del Seminario Permanente de Estudios de la Gran Chichimeca, tuve la oportunidad de conversar largo con mi amigo Armando Vázquez-Ramos, que además de académico destacado de la Universidad de California en Long Beach, es un líder de los movimientos de los México-Norteamericanos residentes en los Estados Unidos y quien ha luchado largamente por hacer realidad las demandas de los “Dreamers” (Soñadores), jóvenes que fueron llevados a Norteamérica siendo niños. Además, Armando Vázquez-Ramos tiene un activo Programa por medio del cual ha conseguido traer a México a grupos de Dreamers para que conozcan los lugares en donde nacieron sus padres, en donde están sus raíces familiares, y poder regresar a los Estados Unidos sin problemas. Para ello, se necesitaron años de intensa lucha. Pero además de estar presente en varios frentes de lucha por los derechos que asisten a nuestros paisanos en los Estados Unidos, Armando Vázquez-Ramos es editor de un singular periódico digital titulado “El Magonista” en honor de los Hermanos Flores Magón, la izquierda de la Revolución Mexicana. Pues bien, con Armando charlamos largo rato acompañados de otros colegas, escuchando las problemáticas tan complejas que afrenta la población mexicana o de origen mexicano en los Estados Unidos. En el transcurso de esas conversaciones, Armando Vázquez Ramos me habló de un libro de Alfredo Corchado titulado Patrias. Cuatro amigos, dos países y el destino de la gran migración mexicana (Vintage Español, USA, 2019). Uno de los protagonistas de este libro-por cierto, maravilloso-es Primitivo Rodríguez Oseguera, a quien conocí en California gracias a Armando Vázquez-Ramos. Menuda sorpresa me llevé cuando desde el Presidium en la reunión del Seminario Permanente de Estudios de la Gran Chichimeca distinguí entre los asistentes a Primitivo Rodríguez, “Primo”. Al terminar la sesión, nos acercamos para darnos un abrazo y extendiendo sus manos, “Primo” puso entre las mías un ejemplar del libro de Alfredo Corchado con una dedicatoria fraterna al tiempo que me decía “Te busco”. Así me enteré que “Primo” ha vuelto a su tierra natal, Jalisco, y ahora vive en suelo mexicano. El libro de Corchado es espléndido no sólo por su prosa ágil y amorosa, sino por lo que narra. Patrias conduce al lector por las veredas que transita el “México del otro lado” a través de la narración de una amistad que perdura y que se desarrolla en el contexto de Filadelfia, una ciudad norteamericana que lleva en sus calles la historia del nacimiento de los Estados Unidos. Nos enseña este libro como la situación fronteriza es una de las características de México como país y cómo ese factor está presente en la forja de la Nación y en su vida actual. “La Frontera”, el rumbo Norte, ha contado y cuenta en la vida de México y de los Estados Unidos además de transformar los destinos personales de quienes a diario la cruzan. Justo las biografías de cuatro mexicanos que cruzan sus vidas en los Estados Unidos, naciendo en este entretejido de destinos una amistad que perdura, desvelan al lector lo que significa pluralmente el mantenerse entre sentimientos encontrados de amor a la tierra en la que se nace pero también en la que se vive. Las cuatro historias de estos amigos que narra Alfredo Corchado son distintas pero se unen en el cruce de vidas en el destierro. Son destinos que ilustran las veredas dolorosas o festivas de la gran migración mexicana que ha transformado culturalmente a los Estados Unidos. A través de seis capítulos magistralmente escritos, Alfredo Corchado no sólo narra el valor de la amistad en un contexto como el de los mexicanos emigrados a los Estados Unidos, sino que descubre las formas en que estos “mexicanos del otro lado” han logrado crear y tejer contextos culturales plurales que transforman los contextos de la Cultura y su manifestación en un país de la complejidad de los Estados Unidos. Son incluso portadores de una izquierda que no ceja en su sueño latinoamericano-caribeño por transformar nuestras sociedades y crear mundos mejores, de justicia, paz e igualdad. Mundos regidos por el humanismo. La dedicatoria que escribe Alfredo Corchado y que se lee al abrir el libro, tiene un lenguaje misterioso que se aclara en cada página del texto. Dice esa dedicatoria: “Para las sombras anónimas al amanecer: por nunca dejar de soñar y creer”. Es una maravillosa forma de resumir la existencia de estos cuatro amigos, de la Gran Migración Mexicana hacia los Estados Unidos. El texto de Corchado es un análisis de la naturaleza del “ser cultural” que se desenvuelve en contextos de relaciones sociales complejas y cómo la capacidad de creación se magnifica. Corchado logra articular esa dicotomía inventada por la dinámica identitaria y después, por los nacionalismos, entre el “ellos/”nosotros” y nos transmite la lección de que en ese proceso de articulación descansa el proceso de constituir a la Nación como una pluralidad cultural. Encontrar resguardo es el gran impulso de la inmigración de mexicanos hacia los Estados Unidos, pero al escuchar en los noticieros a los inmigrantes haitianos o hondureños, uno piensa en que ese es el motivo que mueve a las masas de caminantes hacia el Norte. “Resguardo” quiere decir búsqueda de una vida, búsqueda por un mundo humanizado, que se cree encontrar en un país como los Estados Unidos, centro del colonialismo global actual. ¡Vaya paradoja! Mueve a pensar en los caminos que sigue la Historia. La transformación de los Estados Unidos en una sociedad justa, libre del racismo y de las cargas de prejuicio que caracterizan a un sector de esa sociedad, más los entresijos de una economía política que se alimenta del sufrimiento, están en manos de los inmigrantes. Pero además, las historias narradas en Patrias (que título tan significativo), muestran que el destino latinoamericano-caribeño pende también de esa transformación de la sociedad norteamericana vista en su conjunto. La dialéctica de la transformación social en nuestros propios países radica en ese proceso que niega y afirma lo que somos y lo que podemos ser. El libro de Alfredo Corchado es una aportación básica al debate sobre la inmigración actual como el hecho global que sacude a la humanidad. Como lo apunta Sandra Cisneros en breve cita en la contraportada del libro: “Sin importar cuál sea el lugar que conozcamos como nuestro hogar, este libro es una inspiración”.
En la actualidad Alfredo Corchado trabaja en el periódico The Dallas Morning News, escribiendo reportajes acerca de la vida en la frontera entre México y los Estados Unidos. Su tierra natal es Durango y sus lugares de crianza se localizan en California y Texas. Tiene una larga trayectoria como reportero de investigación además de haberse preparado intensamente en universidades e instituciones académicas, para ejercer un periodismo que trasciende la información y llega al análisis. Ha merecido premios tan importantes como el Maria Moors Cabot y Elijah Parish Lovejoy que en los Estados Unidos se conceden para reconocer el valor de los textos periodísticos. Dirigió el Programa de Periodismo Walter Cronkite de la Universidad Estatal de Arizona, contribuyendo a la formación de periodistas analíticos en los Estados Unidos. Ha logrado desarrollar una prosa ágil y convincente situándose como un escritor chicano o México-Norteamericano de altos vuelos. Su libro, Medianoche en México: el descenso de un periodista a las tinieblas de su país, lo coloca como uno de los escritores contemporáneos más importantes en ese género literario que desnuda las relaciones entabladas en el contexto del narcotráfico, entre políticos y delincuentes. Terreno peligroso. En 2018, Alfredo Corchado fue inscrito en el Salón de la Letras del estado de Texas, en reconocimiento a su talento periodístico y el valor de su obra. Él mismo afirma que su hogar es “La Frontera” transcurriendo su vida entre El Paso, Texas y la Ciudad de México.
Gracias a mis amigos y colegas, Armando Vázquez-Ramos y Primitivo Rodríguez por darme a conocer la obra de Alfredo Corchado y gracias a él por escribir de manera tan profunda.
Ajijic. Ribera del Lago de Chapala. A 5 de diciembre, 2021.
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