Pandemia y Región en México: UN APUNTE

Alfredo Kroeber

Un aspecto que nos dará tema para investigar es el de cómo se reveló, una vez más, la regionalización de México en el comportamiento de la pandemia actual. Desde sus remotas historias, antes de configurarse México como una nación, los resultados de la exploración histórica, etnohistórica y arqueológica (incluso de la prehistoria) muestran al territorio que hoy conocemos y vivimos como México, poblado por una amplia variedad de pueblos y culturas, constructores de ecologías-culturales diversas. Los etnohistoriadores como Paul Kirchhoff, Wigberto Jiménez Moreno, Alfred L. Kroeber, entre otros, discutieron esas características y llegaron a conclusiones que hoy siguen siendo referencias en las discusiones sobre las sociedades del llamado México Antiguo. Las principales macro regiones culturales que heredamos de aquellos tiempos son Mesoamérica y Aridoamérica (La Gran Chichimeca), es decir, la distinción entre ecologías culturales elaboradas por los pueblos nómadas hacia el vasto Norte del México actual y el Sur Oeste de los hoy, Estados Unidos de América, en contraste con las ecologías-culturales de las sociedades sedentarias, agricultores complejos (lograron sistemas de cultivo muy complejos como el de las chinampas) que facilitaron la edificación de grandes ciudades como Teotíhuacan, México-Tenochtítlan o Palenque, incluso Copan en la actual Honduras. Esa regionalización es la que se encuentran los castellanos cuando invaden el continente desde el Caribe y es la regionalización básica que, al irse combinando con las introducciones culturales, sociales, políticas y económicas que portan los europeos, van resultando en la configuración de las regiones actuales, más allá de los límites políticos entre los estados de la Federación Mexicana. Me parece que al observar el comportamiento cotidiano de la pandemia no sólo a través de los informes oficiales vespertinos, sino de las observaciones de médicos epidemiólogos como  Carlos Alonso Reynoso desde Jalisco, uno puede ir notando el impacto regional diferencial de la pandemia. Allí está un tema a investigar. Pero también a lo largo de la historia que forjó al Estado Nacional y a la Nación en México, observamos un forcejeo constante entre el Centro de Poder, la Ciudad de México y los estados de la República, es decir, tensiones entre Centro y Regiones que se manifiestan también en el desarrollo de la pandemia. Así, hay estados declarados en “verde” que están en condiciones muy frágiles. El declarar en “verde” por ejemplo, a varios estados justo al inicio de la Semana Santa, cuando debió llamarse a la reclusión de los ciudadanos, indica ese forcejeo entre Centro y Región, que está como “telón de fondo” en el desarrollo de la pandemia. Será un tema importante a desarrollar una vez que los tiempos vuelvan a permitirlo. No escribo “cuando regresemos a la normalidad” porque eso está muy lejos de suceder. Seguramente ocupará un largo período a los científicos el desvelar los cambios que la pandemia trajo no sólo a niveles locales o nacionales sino en el escenario del mundo. Y volveremos a observar la extraordinaria capacidad del capitalismo para acomodar sus piezas claves y seguir tan campante en un mundo que cada día es más desigual y en el que aumentan la pobreza y la violencia. Temas que también, en México, tendrán que tratarse desde el punto de vista de los análisis regionales. No está demás apuntar que más allá de la multidisciplinaridad estas temáticas tendrán que explicarse desde la interdisciplinaridad, lo que hoy, se supone que de manera “elegante”, se nombra “ciencia de frontera”. La capacidad de poner etiquetas nuevas a conceptos añejos es interminable. El horizonte es pues, complejo, pero atrayente, retador, para la ciencia, sea esta social o no. Además, el análisis regional como lo he planteado supondrá la configuración de equipos de trabajo, de laborar en colectivo, lo que es una ventaja para la creación de conocimiento. Los propios marcos institucionales desde los que la ciencia se enmarca, serán también motivos de análisis y por supuesto, nos aparecerán cambiados cuando regresemos a nuestros cubículos y al trabajo de campo, a las notas y a las redacciones de nuestros hallazgos.

Ajijic. Ribera del Lago de Chapala. A 5 de abril, 2021.

P.D. Sin duda, hacer la crítica, es decir, el análisis de un gobierno de izquierda desde la izquierda, es tarea muy difícil. ¿O no?. En estos tiempos que vivimos, recomiendo la lectura, entre otros libros, de los siguientes: Carlos Illades, Vuelta a la Izquierda, México, Océano, 2019; Jorge Cadena-Roa y Miguel Armando López Leyva, coordinadores, Las izquierdas mexicanas hoy. Las vertientes de la izquierda., Editorial FICTICIA, México, 2020.

 

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