El pensamiento conservador en México
Durante una de sus más recientes conferencias mañaneras, el Presidente de México, Licenciado Andrés Manuel López Obrador, anunció que al término de su mandato se retirará a vivir al municipio de Palenque, Chiapas, y que permanecerá en silencio monacal por lo menos tres años porque se dedicará de lleno a escribir un libro. El tema del libro es una historia del pensamiento conservador en México. En los momentos en que el Presidente López Obrador habló de su proyecto, pensé en quien fuera mi mentor, el antropólogo mexicano Guillermo Bonfil Batalla, quien, en 1964 leyó una ponencia durante la XXIII Reunión Anual de la Sociedad para la Antropología Aplicada, celebrada en San Juan, Puerto Rico, con el tema de “El pensamiento conservador en la antropología aplicada. Una crítica”. Este texto fue publicado en 1965 en la Revista de Ciencias Sociales y Políticas, UNAM, México. Al momento de escribir su texto, Bonfil había cumplido 29 años y recién se había graduado como etnólogo en 1961 en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) a los 21 años de edad. Su tesis se tituló Diagnóstico del hambre en Sudzal, Yucatán, (Un ensayo de antropología aplicada), siendo la tesis número 65 presentada en la ENAH. A Guillermo Bonfil le dirigió la tesis Ricardo Pozas Arciniega, que era ya un famoso antropólogo, autor de un libro que sigue siendo seminal titulado Chamula: Un pueblo indio de los Altos de Chiapas, libro que contenía el texto presentado como tesis en la ENAH para graduarse de etnólogo en 1957. La tesis de Ricardo Pozas fue la número 40 que se presentaba en la legendaria Escuela Nacional de Antropología e Historia. Regresando a Bonfil, este había leído a los antropólogos “aplicados” de aquellos años, que escribían desde la óptica de las teorías del desarrollo, enfatizando el “desarrollo de la comunidad” como fórmula para lograr el “progreso”. Por supuesto, esas recetas para el desarrollo provenían de los modelos capitalistas e industriales, y achacaban a las comunidades el que su aferrar a sus modos de vida y visiones del mundo, eran la raíz del atraso. No la explotación de su trabajo y la discriminación a la que siguen sujetos, sino a su terquedad psicológica de rechazar ser cómodos asalariados clase medieros. Incluso, un antropólogo de la importancia de Robert Redfield, definía el contínum folk-urbano como la línea de destino hacia el progreso de las comunidades que escogían los caminos capitalistas. Allí está su libro, Chan Kom, Una Aldea que escogió el progreso (1934)para probarlo. Bonfil llamó “conservadores” a todos los antropólogos que sostenían esas tesis. Incluso escribía que no constituían una “corriente” propiamente dicha, es decir, no se adscribían como “conservadores”, pero que eso es lo que eran. Este recordatorio es para llamar la atención que, hacia la década de los 1960, quienes éramos estudiantes de ciencias sociales en México, teníamos muy fresco el debate entre conservadores y liberales que se dio en el siglo XIX y se prolongó bajo esa etiqueta hasta las primeras décadas del siglo XX. Ya entrados los años 1970, se había generalizado la distinción entre izquierdas y derechas, para nombrar a quienes pugnaban por la transformación del orden capitalista y aquellos que lo defendían como el único que podía salvar a la humanidad. En el siglo XIX los liberales eran la izquierda y los conservadores la derecha. Por ello, cuando el Presidente regresa a aquella nomenclatura, supongo que en su próximo libro advertirá que por liberales no se refiere a los pensadores que están a favor de la eternización del capitalismo y la desigualdad social asociada a dicho sistema, sino que así es la manera en que él nombra a la derecha actual en México. Incluso, ya sabemos que al capitalismo actual se le llama ahora “neo liberalismo” lo que debe confundir a más de uno que no está enterado de cómo van y vienen las etiquetas ideológicas. Como sea, será muy interesante leer el libro prometido por el Presidente de México y enterarnos si él advierte que por “liberales” se refiere a las izquierdas actuales y por conservadores a las derechas, incluso a las plenamente fascistas. Pero para ello tendremos que esperar por lo menos seis años. Agur.
Ajijic, Ribera del Lago de Chapala, a 15 de Marzo, 2021
P.D. Por cierto, el domingo pasado se cumplieron 138 años del deceso de Carlos Marx, el clásico de las ciencias sociales que describió y explicó cómo funciona el capitalismo. Su obra, El Capital, sigue siendo referencia obligada en las aulas universitarias. Recién se ha publicado una importante biografía de Marx: Sven-Eric Liedman, Karl Marx. Una Biografía, AKAL, 2020.
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