Resistencia, memoria y justicia a través de las investigaciones de Irma Alicia Velásquez Nimatuj (antropóloga maya k’iche’)

Irma Alicia Velásquez Nimatuj, antropóloga maya k’iche’, es hoy uno de los grandes referentes en la antropología latinoamericana sobre el estudio contra el racismo estructural y en el acompañamiento político por la memoria, por la verdad y por la justicia en Guatemala y en toda América Latina. A continuación, presento algunos de los análisis que he hecho de su trabajo y de una entrevista que le hice en la Universidad de Nueva York en mayo de 2019 para mi investigación sobre la historia de las mujeres en antropología en Chiapas y Centroamérica. Sus investigaciones son un ejemplo de la implicación que las mujeres indígenas han tenido en la transformación del conocimiento científico-social y de las luchas en apoyo a las demandas de tierra, construcción de alternativas de vida y en contra la desposesión de los cuerpos y de los territorios en nuestra región.

 

Rupturas con el canon académico colonial

 

El trabajo de Irma Alicia Velásquez Nimatuj, antropóloga maya k’iche’, es un referente que desestructura ciertas lógicas del canon dominante, no sólo porque nos ayuda a entender la situación y los problemas que han enfrentado históricamente las mujeres k’iche’, q’eqchi o achi, sino porque nos aporta reflexiones teóricas críticas sobre las clases sociales, las desigualdades, el racismo, el extractivismo y la violencia sexual. También porque su mirada no es tanto individual, sino que representa la experiencia colectiva del dolor que los pueblos indígenas han vivido, pero también sus paradojas y estrategias para salir adelante.

Irma Alicia Velásquez Nimatuj fue la primera mujer maya en obtener un Doctorado en Antropología en Guatemala y su trabajo ha generado una ruptura con el androcentrismo (que pone en primer lugar el punto de vista de los varones), el antropocentrismo (que privilegia las perspectivas de los humanos), y el neoliberalismo multiculturalista del conocimiento (que se enfoca superficialmente en los aportes de la diversidad sin tomar en cuenta la desigualdad).

 

Conocimientos sentipensados en la obra de Velásquez Nimatuj

 

Irma Alicia Velásquez nació en 1965 en Quetzaltenango, Guatemala, en medio de la guerra que marcó su niñez y su adolescencia, según me contó. Los riesgos y peligros se incrementaron por el racismo y la discriminación que en esa época se habían intensificado hacia los pueblos indígenas. Durante su formación en la Universidad San Carlos de Guatemala, se vio motivada a hacer una historia crítica sobre los pueblos mayas, motivada por sus profesores Horacio Cabezas Carcache y Carlos Guzmán Böckler.

En las décadas del sangriento conflicto armado guatemalteco, muchos de sus compañeros y profesores, desaparecieron, fueron asesinados o se exiliaron. La guerra que, afectó particularmente a los pueblos mayas en Guatemala y que dejó 200 mil asesinatos, fue una experiencia traumática, por lo que muchas de las reflexiones críticas de Nimatuj han parten de conocimientos sentipensados y de las experiencias contra el miedo, el sufrimiento, los silencios, las angustias, y las resistencias de los pueblos mayas.

 

A finales de los noventa, Irma Alicia Velásquez obtuvo un Doctorado en Antropología Social por la Universidad de Austin Texas, en Estados Unidos, en donde se formó en una antropología orientada a la acción y a la transformación de la vida pública con Charles Hale, Miguel A. Gómez, Edmund Gordon, Douglas Foley, Silvia Rivera Cusicanqui, Kamala Visweswaran y Carol A. Smith, entre otras.

 

La pequeña burguesía indígena comercial de Guatemala

 

Su libro “La Pequeña Burguesía Indígena Comercial de Guatemala. Desigualdades de clase, raza y género” (2002, SERJUS y AVANCSO) es un estudio etnográfico que muestra cómo a pesar de que una gran mayoría de la población Maya de Guatemala vive en condiciones de pobreza y de pobreza extrema, existe una pequeña burguesía indígena comercial en Quetzaltenango, Guatemala, a la que ella misma pertenece, que ha estado inmersa en una lucha por recrear su identidad cultural en medio de varios mundos: el rural, el de Quetzaltenango y el ladino.

Foto de la portada del Libro “La Pequeña Burguesía Indígena Comercial de Guatemala. Desigualdades de clase, raza y género” de Irma Alicia Velásquez Nimatuj

 

En esta investigación, que es un referente para los estudios de raza, clase y género en Centroamérica, Irma Alicia plantea, a través de estudios históricos, fotografías y testimonios, el racismo cotidiano que viven los k’iche’ en dicha ciudad, las contradicciones y tensiones que viven con la élite ladina de la región, así como los problemas que atraviesan las mujeres k’iche’ de esta burguesía con su comunidad. Velásquez explica en dicho libro la manera en que mujeres k’iche’ desafían los valores culturales establecidos, por lo que, por un lado, son criticadas y, por otro, analiza las barreras y obstáculos que viven las que abandonan su comunidad, particularmente el dolor y el sufrimiento que el racismo les produce. Así en el libro explica desde su propia experiencia:

 

“En esos espacios sociales, el vestuario de la mujer k’iche’ era un elemento importante que combinaba con los rostros morenos, con las trenzas largas, con las voces asertivas de las mujeres que hablaban con orgullo de su historia, sus ancestros, pertenencia cultural y racial. Esa fue la parte hermosa de mi vida como niña y adolescente, quizá por ser la menos contradictoria y la que más disfrute en esa época. El conflicto empezaba en otro espacio y era cuando trabajaba con mi madre en su negocio en el mercado La Democracia de Quetzaltenango (…)”

 

    Su trabajo constituye una de las obras más completas sobre la clase social k’iche’ y sobre sus complejidades y ambigüedades, y contribuye a la transformación del colonialismo académico que aún perdura en la investigación científico social porque en principio realiza un desafío contemporáneo que es el de romper con la posición de “objeto de estudio” que la antropología clásica asignó históricamente a las mujeres indígenas, para pasar a ser “sujeto de investigación” y constructora de su propia historia. Además, contribuye con otro desafío que debemos de solventar en las universidades en México y en Centroamérica que es el de conocer más profundamente el trabajo de las investigadoras mayas.

 

A la izquierda Francisca Ajqui Cojulum, esposa de Pedro Chávez, acompañada de su hermana Juana Ajqui Cojulum. Fotografia de archivo de la señora Delfina Pac viuda de Cotí. Tomada del Libro “La Pequeña Burguesía Indígena Comercial de Guatemala. Desigualdades de clase, raza y género” de Irma Alicia Velásquez Nimatuj

 

Luchas por la justicia agraria y contra el racismo

 

Otro de los libros de Irma Alicia Velásquez se titula “Pueblos indígenas, estado y lucha por la tierra en Guatemala. Estrategias de la sobrevivencia y negociación ante la desigualdad globalizada” (AVANCSO, 2008). En dicho trabajo se basó en la investigación que realizó en su tesis doctoral sobre distintos pueblos mames y las luchas de las campesinas y campesinos por mejores condiciones sociales, culturales y políticas. Se centró en las triples opresiones que viven las mujeres campesinas indígenas al enfrentar una multiplicidad de violencias raciales, de clase y de género.

En el libro intenta resolver a la pregunta ¿cómo enfrentan los grupos indígenas y campesinos las estrategias de mercado que impone la globalización como la única vía legal y pacífica para acceder a los recursos? Además, expone cómo los grupos organizados, particularmente de los pueblos mames, han desafiado el racismo y al mismo tiempo han enfrentado los efectos que dicho racismo produce en los ajustes y desajustes económicos, en  las políticas del estado nación que muchas veces usa la violencia brutal para reprimir a los pueblos indígenas y campesinos pobres. También analiza el papel de las mujeres mames que, a pesar de ser centrales en la lucha por la justicia agraria y en el acceso a tierra cultivable, pueden confrontar los múltiples ejes de la desigualdad de género, clase y raza.

Foto 3. De Izquierda a derecha, Olga Toc, Lorenza Rojas de Cotí, Leticia Rosal de Zelada, Rosario Quemé, Julia Sum de Quemé, presidenta, Blanca de Morales, Ofelia Cajas de Méndez, Rosa Estada de Estacuy, Juana López de Silín. Foto de archivo de AMUTED. 1999. Tomada del Libro “La Pequeña Burguesía Indígena Comercial de Guatemala. Desigualdades de clase, raza y género” de Irma Alicia Velásquez Nimatuj.

El estudio del racismo: un campo ignorado

 

El estudio del racismo tanto en el campo académico como en la vida pública en Chiapas, pero particularmente en Guatemala, que atravesó por un genocidio, no ha tenido una gran aprobación, ha sido un campo ignorado al que no se han invertido suficientes fondos científicos para investigar las causas por las que se produce dicha violencia y por la que aún seguimos reproduciendo racismo. Más bien muchos estudios, así como planes curriculares a nivel licenciatura y de posgrados se han encargado de promover una ideología de la blanquitud epistémica y tienen enormes vacíos en la literatura escrita por mujeres indígenas, afrodescendientes, de identidades disidentes sexuales, así como de aquella producida desde las organizaciones políticas y sociales.

Irma Alicia Velásquez es especialista en los análisis sobre el racismo estructural producido por la élite guatemalteca y el Estado y como antropóloga se ha preocupado por realizar varios peritajes antropológicos sobre el tema. En el capítulo titulado “Las abuelas de Sepur Zarco. Esclavitud sexual y estado criminal en Guatemala” (2019, Colectivo Retos) expone algunos de los resultados de su peritaje en el juicio histórico del caso Sepur Zarco en el que fueron sentenciados dos exmilitares por violencia sexual y esclavitud doméstica a mujeres q’eqchi’ en una base militar en los años ochenta (s. XX). Señala porqué la lucha contra el racismo no es una cuestión menor para los pueblos mayas.

 

“Éste ha operado no sólo como una ideología, ni un hecho aislado, sino que es una opresión colectiva que, en el caso mencionado, otorgó privilegios a los militares y a los agentes de Estado para someter a violaciones sexuales y a esclavitud doméstica a varias mujeres q´eqchi´, en un destacamento militar en Guatemala, en los años ochenta. El racismo fue un elemento decisivo en el genocidio de los pueblos mayas”.

 

Actualmente, Irma Alicia es profesora visitante en el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Stanford. Recientemente obtuvo el Premio LASA/Oxfam America Martin Diskin Memorial Lectureship como reconocimiento a su trabajo por la defensa de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres indígenas y de los pueblos, particularmente aquellos víctimas del conflicto armado en Guatemala, por la defensa de la justicia y los saberes y este jueves 29 de octubre se presentará la ponencia “Racismo y resistencia Maya Achi, dentro de las contradicciones del multiculturalismo neoliberal” en el Seminario Internacional “Memorias en las orillas: mujeres y feministas en las Ciencias Sociales en Chiapas y Centroamérica”, que organizo en la Fundación María y Antonio Goubaud de Guatemala. Será muy importante asistir por medios digitales a la presentación de esta gran antropóloga activista referente de los estudios y las luchas de nuestros tiempos.

 

 

*Profesora de la Maestría en Estudios sobre Diversidad Cultural y Espacios Sociales, Universidad Autónoma de Chiapas.

 

 

 

 

 

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