Reelección y campañas políticas, las condiciones en Chiapas

Las elecciones se disputan durante un período de tiempo finito y el día de ejercer el derecho al voto es el punto final de un calendario electoral que precisa fechas. El interés ciudadano aumenta a medida que se acerca el día de las elecciones y se define el nombre de los ganadores.

“Piso parejo” en la competencia electoral es lo que piden todos los candidatos a cualquier puesto electoral, sin embargo; es lo primero que olvidan.

Poco tiempo pasa para que cualquier aspirante a un cargo de elección popular comience a romper los principios de equidad electoral. Lo hace a través de la promoción de la imagen personal. En ese empeño en romper la legalidad le ayudan las redes sociales.

Ante la irrupción de MORENA en el ámbito político nacional, los partidos políticos desaparecieron y ante los ojos ciudadanos; todos los partidos están desacreditados. Es coloquialmente hablando, el “turno de MORENA al bate”.

El achicamiento de los partidos políticos nacionales y el crecimiento exponencial de MORENA provocó que no exista diálogo sobre los problemas nacionales; lo que vemos es enfrentamiento y descalificaciones entre todos los actores políticos nacionales.

Ante el escenario nacional de descalificaciones, lo ideal es que el gobierno de MORENA deje de hacer activismo político y se convierta en gobierno. Pero para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está en juego algo más que seis años de gobierno. Está en juego la posibilidad de transcender en la historia nacional.

En ese sentido, la aparición de MORENA que eclipsa a los demás partidos políticos y a pesar de que corre el riesgo de convertirse nacionalmente en una institución política monolítica; en Chiapas no representa una amenaza para la clase política estatal.

Si hay un estado en el país en donde la transición democrática nacional terminó acabando totalmente con la identidad partidista, ese es Chiapas.

La clase política chiapaneca caracterizada por la falta de identidad partidista, está acostumbrada a cambiar de camiseta si eso hace falta. El reto para los políticos locales no es contrarrestar a MORENA, el reto es que el partido que fundó el presidente López Obrador los voltee a ver y los sume.

Prácticamente todos los cuadros políticos chiapanecos de los últimos dos sexenios están vivos políticamente. Incluso, algunos de ellos fuera del estado, pero han sobrevivido al PRD y al PVEM en varios municipios de nuestra entidad.

De esta manera en el Chiapas político actual; o eres el alcalde o el candidato por segunda o tercera vez, o incluso lo es tu esposa o tal vez lo es algún familiar cercano. Tal vez probablemente lo que sea es que dirijas un partido político estatal, regional o municipalmente.

Aquí en Chiapas se conjugan la necesidad de la “Cuarta Transformación” de arrasar de nueva cuenta en las elecciones, pero ahora sin que Andrés Manuel López Obrador esté en la boleta y la necesidad de la clase política de seguir “en el presupuesto”.

El anhelo demócrata mexicano estalla con la realidad chiapaneca donde la pobreza es el ancla para el nacimiento y la longevidad de una clase política que ve a los partidos políticos como la vía para seguir en campaña política permanente.

La pobreza y la marginación en Chiapas son el paraíso para promocionarse políticamente y hacerlo sin necesidad de esperar una sanción electoral grave.

Si pensaba que la pandemia del Coronavirus le había dado una pausa a la promoción personal de los políticos locales; las leyes electorales les dan un nuevo aliento. El proporcionado por la posibilidad de la reelección.

Con la nueva Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales, los miembros de Ayuntamientos que quieran reelegirse por el mismo cargo, deben solicitar licencia al cargo antes del 24 de septiembre de 2020 y los diputados antes del 6 de febrero de 2021.

Respecto a la renuncia de funcionarios que aspiren a formar parte de un Ayuntamiento, esta tendrá que ser el 6 de febrero y para las diputaciones, el 8 de 8 de marzo. Pero hay un dictamen pendiente en la Corte que podría ampliar ese plazo para ampliar la fecha de las licencias.

La reelección es una posibilidad para continuar en un cargo público, pero no la única; existe la alternativa de dirigir un partido político, la de aprovechar la paridad de género y lograr que la esposa llegue a la alcaldía o la diputación o incluso impulsar a un pariente cercano. Estamos a punto de ver de nuevo esos escenarios electorales.

Por otra parte, en caso de haber una guerra sucia electoral; esta sería desde MORENA y para con los miembros de ese partido que busquen un puesto electoral. Nadie ni nada les hace sombra. Los demás partidos como en el resto del país, están desdibujados.

Desaparecidos durante la pandemia, pero prestos a volver a la arena política para defender sus intereses y no los del bien común; los longevos clanes políticos estatales utilizan a MORENA para garantizarle a este instituto político la viabilidad del proyecto político.

Hay un nuevo instituto político con el “turno al bate”; pero solamente eso. Nada nuevo.

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Twitter: @GerardoCoutino