Pandemia y ciencias sociales
Agradezco a las más de 500 personas que se tomaron el tiempo para responder un twitter que dice: “Hugo López-Gatell debería invitar a un científico social a explicar la realidad social de México y América Latina, es decir, el contexto humano en el que opera la pandemia. El problema no es sólo médico sino finalmente y fundamentalmente. social”. Me sorprendió la reacción ante este twitter, que, como todos, tiene un lenguaje telegráfico, el mayor de los riesgos en este tipo de comunicaciones. Para ampliar mi punto de vista, escribo lo siguiente.
En las conferencias cotidianas que ofrece el Dr. Hugo López-Gatell a través de los canales oficiales de TV y otros medios, ha mencionado que no es sólo el COVID-19 la causa de la muerte de quienes lamentablemente fallecen contagiados de este virus. El problema del contagio se agrava por la cantidad de enfermedades que aquejan al pueblo de México, muchas de ellas resultado del abandono de la salud pública por lo menos desde hace unos 40 años. Tales enfermedades más comunes son la obesidad, la diabetes, la hipertensión, el tabaquismo, que son aliados efectivos de COVID-19. México es uno de los países del mundo con mayores enfermedades evitables si hubiese un sistema de salud pública adecuado. La paradoja es que en México existe o existió una de las Escuelas de Salud Pública más importantes en el mundo. Incluso, médicos de esta Escuela, como Ricardo Loewe, ayudaron a armar el sistema cubano de medicina que tanto prestigio ha adquirido por su efectividad y su espíritu solidario. Sólo que en nuestro país se privilegió a la medicina como negocio además de amparar a industrias que producen alimentos y bebidas chatarras. Cuando escucho al Dr. López-Gatell pienso en todo ello. Me viene a la memoria que desde el año de 1979 funciona en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) el Seminario Permanente de Antropología Médica (SEPAM) dirigido y fundado nada menos que por el Dr. Eduardo L. Menéndez, la autoridad mundial en el estudio de las relaciones entre sociedad, cultura y enfermedad. El Dr. López-Gatell, quien dicta espléndidas conferencias sobre epidemiología, constantemente invita a otras personalidades a que expongan sus puntos de vista sobre la actual pandemia, muchos de ellos, explicando lo que el propio Dr. López-Gatell menciona o ha explicado antes. Pero son siempre temas médicos algunos muy especializados. Así que al recordar a Eduardo L. Menéndez y su Seminario Permanente pensé que se está perdiendo una oportunidad para que un científico social de la trayectoria, experiencia y sabiduría de nuestro colega, se dirija a la sociedad mexicana y explique con la profundidad debida, qué sucede social y culturalmente con la pandemia. Creo sinceramente que ni el Dr. Hugo López-Gatell con toda su preparación, podría suplir la explicación desde la ciencia social que está capacitado Eduardo L. Menéndez, o alguno de sus colegas del SEPAM, para ofrecer. A eso se refería el twitter de marras. Por las respuestas, la mayoría apoyando la sugerencia que hago, me doy cuenta de que existe un gran interés en el tema. Quienes quieran saber quién es Eduardo L. Menéndez pueden recurrir en YOUTUBE a la serie titulada Palabra del CIESAS en donde existe un video dedicado a este gran antropólogo. En GOOGLE hay un mar de información útil sobre el Dr. Menéndez y sobre el SEPAM. Quizá la propia Dirección General del CIESAS debiera tratar de contactar al Dr. Hugo López-Gatell, quien, estoy seguro, no tendría ningún inconveniente en invitar al propio Dr. Eduardo L. Menéndez o, a alguno de los miembros del SEPAM a explicar a la sociedad los temas aludidos.
Además de la utilidad de que un científico social demuestre lo que se puede lograr con la investigación, las propias ciencias sociales saldrían beneficiadas y quizá exculpadas de la injusta visión, por mala fortuna muy extendida, de que no aportan nada al conocimiento. Con solo ponerse a pensar de dónde viene un porcentaje bastante alto de palabras y conceptos que usamos en la vida diaria, uno se da cuenta de la importancia de las ciencias sociales. El propio Dr. Hugo López-Gatell utiliza un lenguaje que viene de las ciencias sociales. Igualmente los médicos que uno escucha de España, Colombia, Estados Unidos, Perú o Argentina, usan lenguajes que contienen no pocos conceptos de las ciencias sociales. Es otro tema, muy importante, la respuesta a la pregunta de por qué las ciencias sociales son ninguneadas en los presupuestos o por qué existen opiniones tan alejadas de la realidad sobre su utilidad y uso. Es otro tema que tiene que ver con el poder, la desigualdad social, la pluralidad cultural, la historia, la economía, etcétera y etcétera. A través de las ciencias sociales obtenemos conocimiento sobre nosotros mismos, sobre la humanidad, tratando de resolver las añejas preguntas que se hicieron hace siglos desde la filosofía: quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos. Es justo en momentos de crisis que las sociedades muestran con mayor nitidez sus estructuras y sus tendencias culturales. En razón de ello, insisto en la necesidad de que un científico social especializado, como el Dr. Eduardo L. Menéndez que radica en México, podría en un lenguaje accesible explicar las relaciones complejas entre enfermedad y sociedad para decirlo en términos muy generales. Tanto en México como en el resto de Latinoamérica y El Caribe, las ciencias sociales tienen sólidos fundamentos y han contribuido al conocimiento no sólo de nuestras sociedades, sino del estado del mundo en general. La situación por la que pasamos es una oportunidad para que las contribuciones de las ciencias sociales aporten a la mejor comprensión y solución de la problemática presentada por la pandemia que nos aqueja.
Ajijic. Ribera del Lago de Chapala. A 16 de agosto de 2020.
Sin comentarios aún.