George Floyd: asesinato de Estado
El ciudadano norteamericano, afroestadounidense, George Floyd fue asesinado por el policía blanco Derek Chauvin el 25 de mayo de 2020. El terrible suceso ocurrió en una de las zonas más racistas de los Estados Unidos: en Minneapolis, Minessota, en un lugar llamado Powdernhorn. El asesino actuó no sólo con abuso de poder sino, como decía Truman Capote, a sangre fría. El asesinado advirtió que no podía respirar debido a que Derek Chauvin presionaba su cuello con la rodilla mientras lo insultaba. Así murió un ciudadano más de los Estados Unidos a manos de quienes, se supone, deben proteger y servir a la sociedad. Fue un crimen de Estado porque desde la Presidencia de los Estados Unidos se incita al odio racial y se estimula el resurgimiento de siniestras asociaciones como la Jhon Birch Society o la más conocida, Ku Klux Klan. El asesinato de George Floyd provocó reacciones inmediatas y hoy los Estados Unidos, está incendiado por las protestas que un desalmado fascista sujeta a la burla. El problema es que es Presidente de los Estados Unidos, el país con el ejército más poderoso del planeta. Uno de los deportistas más queridos, Michael Jordan (ver en Netflix, El último Baile) fue de los primeros en expresar su indignación. Vale la pena recordar sus palabras. Dijo: “Estoy profundamente triste, realmente adolorido, y muy enojado. Veo y siento el dolor, la indignación y la frustración de todos aquellos que denuncian el racismo arraigado y la violencia contra las personas de color en nuestro país. Ya hemos tenido suficiente.” Miles de voces se levantan hoy en contra de esta violencia irracional, provocada desde la Casa Blanca. También protestaron Lebron James y Magic Jhonson, basquetbolistas conocidos en todo el mundo, a quienes se unieron personalidades del deporte como Coco Gauff, la brillante tenista de color. Hoy, las calles de cientos de ciudades norteamericanas se han llenado de personas que protestan contra el racismo que no logra desterrarse y que hoy se aviva desde las más altas esferas de la administración pública en los Estados Unidos. Es realmente increíble. Una joven dirigente afronorteamericana ha dicho que las protestas tienen un solo mensaje, quieren decir: “Basta significa Basta”. El video de ese discurso, impresionante, le ha dado la vuelta al mundo. El pueblo profundo norteamericano sabe que el asesinato de George Floyd es la muerte de la democracia y el camino hacia la dictadura fascista en el país más poderoso de la tierra.
En 1970, al cerrarse la importante década de los años 1960, Guillermo Bonfil abría su seminario sobre los movimientos étnicos en la Escuela de Graduados de la Universidad Iberoamericana. Entre las múltiples lecturas que había que exponer y discutir, se encontraban las alusivas al movimiento de la población afronorteamericana que fue tan visible durante toda la década de los 1960. En ese seminario nos enteramos y discutimos los esfuerzos pioneros de William Edward Burghart Du Bois, el sociólogo y activista negro que luchó por los derechos civiles de la población afronorteamericana. Fue el primer afroestadounidense que obtuvo un Doctorado (PHD) en Filosofía extendido por la Universidad de Harvard. Fue co-fundador de la Asociación Universal para el Progreso de los Negros (UNIA), además de publicar en 1903 un importante libro titulado The Souls of Black Folk, (Almas del Pueblo Negro). En 1905, reunido con un grupo de afronorteamericanos a las orillas de las Cataratas del Niágara, en el lado canadiense, formó el Movimiento Niágara que antecedió a la importante fundación de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) en 1910. Color, en términos de Du Bois, quería decir la gente clasificada como “no blanca” en todo el mundo. También en ese Seminario dirigido por Bonfil, nos enteramos de Leroy Eldrige Cleaver, que fuera Ministro de Información del partido “Panteras Negras”, fundado el 15 de octubre de 1966 en Oakland, California y que estuvo activo hasta 1982. De Cleaver leímos su impresionante alegato a favor de la población negra de los Estados Unidos, en contra del racismo en dondequiera que este se manifiesta y en pro de la hermandad humana, en un texto que tituló Soul on Ice (Alma sobre el Hielo) que la editorial Siglo XXI publicó en 1969 con el título de Alma Encadenada. Recuerdo que esa lectura nos llevó varias sesiones de discusión, nos dejó hondas huellas y nos auxilió a percibir lo profundamente terrible que es el racismo como acompañante siniestro de la desigualdad social. Cleaver escribió ese libro en la prisión de la que salió precisamente en 1966, el año de fundación de los Panteras Negras, el 15 de octubre, en la que intervinieron Huey Newton, Bobby Seale y Elbert Howard. Junto con Marvin X( diferente persona a Malcom X), Ed Bullins y Ethna Wayatt. Más tarde, Cleaver fundó el centro político-cultural “La Casa Negra” en la ciudad de San Francisco, California, que muy pronto se convirtió en un lugar de difusión de las artes y la literatura del pueblo afronorteamericano. Han sido muchas las personalidades afroestadounidenses destacadas en múltiples campos en la sociedad norteamericana que ha protestado y protestan ante el crimen de George Floyd, como lo representa bien Angela Davis, legendaria filósofa marxista, feminista, profesora del Departamento de Historia de la Conciencia en la Universidad de California, Campus de Santa Cruz. Uno de sus libros más importantes es, Mujeres, raza, clase, publicado en Madrid por la editorial Akal en 2004.
El asesinato de George Floyd a manos de un policía blanco en los Estados Unidos, nos recuerda de manera terrible que el racismo existe y que se alienta desde la Presidencia de ese país. Es inverosímil que un pueblo como el norteamericano siga permitiendo la operación de un sistema electoral ideado para que lleguen al poder gentes como las que hoy lo están. El doloroso crimen que hoy mantiene en activa protesta a ríos de personas en los Estados Unidos, me recordó las palabras de Guillermo Bonfil al terminar su Seminario: “Las relaciones interétnicas son tan importantes como las de clase, para entender la desigualdad social y tratar de desterrarla”. La muerte de George Floyd, por desgracia, lo confirma.
Ajijic, Ribera del Lago de Chapala. A 1 de junio de 2020.
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