La sociedad del tiempo global y sus perplejidades
Por María del Carmen García Aguilar
No es un hecho menor que ante la intensidad del enredo e incomprensión de los acontecimientos, sucesos y hechos que corren en el último tramo de 2019, se genere un ambiente académico e intelectual que se debate en su perplejidad. No lo es, porque sus actores son los portadores de una ética discursiva que, desde los medios de comunicación verbal o escrita, socializan interpretaciones de la realidad dotadas de márgenes de regularidad que permiten su comprensión y su devenir en la sociedad más amplia. Vale preguntarnos si este menoscabo analítico de los portadores de las ciencias sociales obedece a la teoría, a la realidad, o a ambas. Lo cierto es que somos presas, cuando no de la duda que inmoviliza, de la perplejidad teórica, que exige de un imperativo práctico; sencillamente nos quedamos sin palabras con más desconciertos que certezas, y aunque sabemos de la fragilidad y del carácter azaroso del pensamiento racional, no existe remplazo que le sustituya. Analicemos dos hechos suscitados en dos nacionales imperiales.
El primero hace referencia a las expresiones verbales del presidente Trump sobre la operación del asesinato de Bagdadi, líder del Estado islámico, que vio a través de un video, desde la Sala de Crisis de la Casa Blanca, sin salir de su “asombro”. Como si estuviera “viendo una película”. Sostiene que confirmada su ubicación, la incursión de las Fuerzas Especiales estadounidense se puso en marcha. Participó “un gran grupo”, cruzaron territorio hostil desde un lugar no revelado hacia el noreste de Siria. “Volamos muy, muy bajo y muy, muy rápido. Pero fue una gran parte de una muy peligrosa misión. Entrar y salir”; “Había, una posibilidad de encontrarse bajo un fuego increíble”; Y cuando aterrizaron en el objetivo, “se desató el infierno” “Sólo queda una persona”; «Una gran tripulación de brillantes combatientes salió corriendo de esos helicópteros e hizo boquetes en el costado del edificio» para evitar trampas explosivas en cualquier puerta; eso fue «algo muy increíble de ver»; «Lo vimos tan claramente».
«Fueron recibidos con mucho fuego». Y luego llegó la llamada que todos estaban esperando. «Señor, solo queda una persona en el edificio. Estamos seguros que está en el túnel tratando de escapar pero es un túnel sin salida». Se trataba de Bagdadi”. Nos movíamos muy rápido»; «Ellos lo estaban persiguiendo». «Fue brutal». “Llegó al final del túnel mientras nuestros perros lo perseguían. Encendió su chaleco, matándose a sí mismo y a los tres niños»; «No murió como un héroe, murió como un cobarde, llorando, gimiendo y gritando y llevándose a tres niños con él para morir. Muerte segura. Y sabía que el túnel no tenía salida», dijo Trump. Finaliza indicando que las tropas estuvieron en el complejo durante aproximadamente dos horas». “No perdimos a nadie, piensen en eso», dijo. No obstante, hubo una baja en el lado estadunidense: «Nuestro perro resultó herido», dijo (El País, 27 de octubre de 2019).
El segundo es un hecho que ocurre en el Reino Unido. El título de la nota: “Lo siento, mamá. No he tenido éxito en mi viaje. Me estoy muriendo porque no puedo respirar” (El País, 26 de octubre, 2019). Es el mensaje de una mujer vietnamita de 26 años, que se cree estaba en el camión en que se hallaron 39 cadáveres, mayormente de ese país (Hanoi, Ha Tin). Las autoridades si bien sostienen el horror del crimen, sus indagaciones y esfuerzos se concentran en dar con la mafia de tráfico de inmigrantes que se halla detrás de todo lo sucedido. No hay duda, la actividad de bandas criminales que trafican con miles de inmigrantes irregulares vietnamitas es una realidad de ese país: “Muchos vietnamitas víctimas del tráfico en tránsito por países de Europa experimentan viajes largos y penosos. Se abusa de ellas y se las explota mediante trabajo forzado o explotación sexual, a menudo a mano de redes mafiosas y traficantes europeos”. A las víctimas de tráfico, las autoridades las asume como inmigrantes ilegales o delincuentes. La nota indica que Vietnam con 97 millones de habitantes, en los últimos 30 años registra un espectacular crecimiento económico. Se abrió al mercado, en 2018 su crecimiento fue de 7,1%. Entre 2002 y ese año, el Banco Mundial registra que sus niveles de pobreza cayeron del 70% de la población al 6%. No obstante, hay áreas de pobreza extrema y precariedad.
Reino Unido desvela no sólo ignorancia del Otro, sino también ceguera espiritual, y no se supera con la descripción de desconcierto del hecho, que mañana se volverá a repetir. Desde el poder político, las palabras del presidente de la Comisión de Exteriores de la Cámara de los Comunes del Reino Unido son ilustrativas: “El horror del tráfico humano nos ha vuelto a golpear de lleno con la trágica muerte de estas 39 personas. Y sabemos que la realidad es tristemente peor que todo esto”. En otras declaraciones se sostiene que las “condiciones en las que se encontraron esas personas fueron “absolutamente horrendas”. Las cámaras frigoríficas “son oscuras e increíblemente frías y las temperaturas llegan a alcanzar allí los 25 grados bajo cero si transportan productos congelados, lo que provoca que los humanos pierdan la vida bastante rápido”, por ello se les “encontró en estado de congelación”.
¿Desde cuándo la política internacional se convirtió en espectáculo? “¿Desde cuándo las guerras se escenifican y se narran como de “película”, asumiendo el Presidente de un Estado el papel de actor protagónico, sin ser parte del reparto in situ? ¿El desprecio de la vida de los otros lleva a reportar a un perro herido como única víctima? ¿Es el campo semántico guerrero un campo que se legitima así mismo? ¿La fronterización de las migraciones devenidas en políticas públicas de contención no es acaso la causa del tránsito clandestino operada por el crimen organizado activando esa globalización negativa que fusionando migración, crimen organizado y terrorismo, hoy parece redituable a los poderes públicos? ¿Cómo un Estado “modelo” de desarrollo y de democracia alimenta y consciente el desprecio por la vida de los otros, devenida en una insana necropolítica?
¿Cómo y desde donde leer, explicar y comprender esas realidades que son un guante duro al mismo sentido de humanidad? ¿Asumir su inevitabilidad y su normalización significa el triunfo del irracionalismo contenido en la noción misma de racionalidad? Mal harían las ciencias sociales y los sujetos que la realizan, rehuir a los desafíos de estas interrogantes que nos llenan de perplejidad, noción que para Muguerza, no es sólo un “signo de los tiempos que vivimos, sino también, y en cualquier otro tiempo, un acicate insustituible de la reflexión filosófica”, en tanto “guía del perplejo” (1996: 45). En igual sentido, para Badiou (2010) es la paradoja, en tanto campo relacional, la que desde una “situación filosófica”, define una filosofía del presente, que es “aquella que ayuda a cambiar la existencia”. “Hay filosofía, puede haber filosofía, porque hay relaciones paradójicas, porque hay rupturas, porque hay decisiones, distancias y acontecimientos” (2010:18). Levinas sin duda nos coloca en el campo de comprensión de lo que como fondo obscuro ocultan los hechos innombrables, cuya perplejidad parece anclarnos en la absoluta incomprensión de un mundo que se devora a sí mismo. El fondo oscuro es para Levinas la violencia inscrita en el pensamiento y la historia de Occidente que se traduce en la reducción del Otro y en la significación del ser privado de su alteridad (2001; 2002). En suma, portados de una reflexión crítica de la filosófica de Occidente, quizás arribemos a la comprensión de lo que pensamiento hegemónico es: un pensamiento que se sostiene por el “Cumplimiento” y la “Decadencia” como “yuxtaposición indisoluble y recíproca de causa y efecto” (Esposito, 1996: 171). Para Murguenza, la invitación para irrumpir nuestra perplejidad, exige primero asumirnos perplejo. Tomemos el camino entonces.
Bibliografía citada
Badiou, Alaín (2010). Filosofía del presente, Argentina, capital Intelectual.
Esposito, Roberto (1996). Confines de lo político. Nueve pensamientos sobre polítitica. España, Editorial Trotta.
Lévinas, Emmanuel (2001). La huella del otro, México, Taurus
Lévinas, Emmanuel (2002). Fuera del sujeto, España, Caparrón Editores.
Muguerza, Javier (1996). Desde la perplejidad, México, FCE.
De Miguel Rafa y Macarena Vidal Liy. “Lo siento mamá. No he tenido éxito en mi viaje. Me estoy muriendo porque no puedo respirar”, en El País, 26 de octubre, 2019.
Guimón, Pablo y Juan C. Sanz. “Trump anuncia la muerte de Al Bagdadi, líder del Estado Islámico, en una operación militar en Siria”, en El País, 27 de octubre, 2019.
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