99.1 FM Frecuencia Libre
La radio, uno de los medios que me gusta escuchar con frecuencia, sigue siendo uno de lo más importantes en varios territorios de nuestra entidad, de México y del mundo. Se podría decir que a través de ella se tejen y comparten historias, se identifican territorios, se conocen culturas, se cruzan las fronteras y se difunde la palabra. Me atrevo a considerar que también es un canal para generar encuentros interculturales.
La cajita de sonido, como llamo a la radio, no pasa de moda, por el contrario, con la llegada de las tecnologías se ha ido adaptando y ha permitido que las fronteras se vuelvan porosas y se pueda compartir la palabra a varios cientos de kilómetros. Ahora el medio no solo es la radio analógica sino también la radio digital.
Cuando cursé la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en nuestras clases nos explicaban los tipos de radio y sus funciones. Conocía las radios comerciales y las permisionarias pero no las ciudadanas, ni las comunitarias.
Hace alrededor de 9 o 10 años conocí el proyecto de la radio ciudadana, 99.1 Frecuencia Libre, me pareció y sigue pareciendo sumamente interesante. Era la primera ocasión que tenía la oportunidad de conocer una radio ciudadana. De tal forma que me causó asombro y curiosidad el trabajo que realizaban, además de darme gusto que me invitaron a colaborar a través del programa La hora sexta, producido por el colectivo Los otros saberes.
Conforme ha pasado el tiempo, he ido conociendo más sobre este proyecto y también he tenido oportunidad de conocer proyectos de radios comunitarias en Chiapas, de otras entidades en el país, así como el de Radio Siberia, una radio ciudadana en Vitoria, Gasteiz en el país Vasco.
En esta ocasión, me da mucho gusto compartirles que la 99.1, como es conocida Frecuencia Libre ha llegado a sus 17 años de existencia. Es un esfuerzo logrado con la colaboración de diversos colectivos y organizaciones de la sociedad civil, así como participaciones independientes donde se conjuntan diversas voces que analizan, reflexionan, denuncian, proponen, hacen crítica a diferentes temas y problemáticas que acontecen en los diversos contextos.
Son necesarios proyectos como el de la 99.1, que divulguen temas que normalmente no tienen cabida en las radios más conocidas, en las comerciales o institucionales. Indudablemente el trabajo que han realizado les ha llevado varios procesos, diferentes personas han contribuido en su paso por esta radio ciudadana, muchas historias por contar, anécdotas, aprendizajes, momentos de tensión y también de un importante trabajo en colectivo.
Actualmente colaboro en el programa Palabras Sonoras producido por la Red de Comunicadores Boca de Polen, que se transmite por la 99.1 y agradezco a este colectivo por la oportunidad de seguir reconociendo a la radio, un medio que nos permite contribuir en la construcción de ese mundo que anhelamos.
¡Enhorabuena 99.1 FM Frecuencia Libre, que vengan muchos aniversarios más!
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