Homenaje a Edelberto Torres-Rivas
Por Pablo Uc
La reciente partida física del sociólogo guatemalteco, Edelberto Torres-Rivas, invita a reflexionar sobre su invaluable legado intelectual, imprescindible para la comprensión de la historia política y social de Centroamérica, en particular, y de Latinoamérica en general.
Hijo de madre guatemalteca y padre nicaragüense, Edelberto Torres-Rivas nació en 1932, en un contexto convulso en todo Centroamérica. Dictaduras personalistas se instalaron en aquella década: Jorge Ubico en Guatemala (1931-1944); el brutal “Martinato” en El Salvador (1931-1944); Tiburcio Carías Andino en Honduras (1933-1948) y Anastasio Somoza García en Nicaragua (1937-1956).
Su primera juventud se desarrolló en un contexto excepcional para la vida política guatemalteca. La caída de Ubico y la posterior Revolución de octubre que llevaría a derrocar al gobierno de facto del general Federico Ponce Vaides, abrieron las sendas que permitieron las primeras elecciones “libres” (al menos de dictadura) en Guatemala. Los gobiernos de Juan José Arevalo y de Jacobo Arbenz permitieron imaginar una Centroamérica más democrática, hasta el golpe de Estado de 1954. Orquestado por la oligarquía nacional, la Agencia Central de Inteligencia estadounidense y la United Fruit Company, este atraco a la vida política independiente de Guatemala significó la suspensión del proyecto de gobierno modernizador de Arbenz e instaló, de nuevo, una junta militar al frente del gobierno.
La suspensión de la primavera democrática guatemalteca trajo consigo una nueva estructura militar represiva en la región. Y en reacción a esta, la re-emergencia de fuerzas insurgentes revolucionarias en Centroamérica que intentó ser abatida por la trama contrainsurgente enmarcada en la fase imperialista que insertó al istmo centroamericano en el amplio contexto de la guerra fría. La dramática historia de la violencia revolucionaria y contrainsurgente había iniciado en medio de románticas esperanzas y brutales saldos de muerte, desplazamientos de población y exilios.
En este contexto inició una etapa determinante para la vida intelectual de Torres-Rivas, ya que partió a Chile en el año de 1964 y no retornaría a su tierra natal para residir de nuevo en ella hasta después de tres décadas, en el contexto de la firma de los Acuerdos de Paz entre el gobierno guatemalteco y la URNG. Jorge Rovira[iii] destaca el particular contexto en el que se desenvolvió y maduró la sociología histórica desarrollada por el pensador guatemalteco. Un entorno privilegiado para el florecimiento de las ciencias sociales latinoamericanas acontecía en Chile y México, marcado por espacios de confluencia entre intelectuales como Fernando Henrique Cardoso, Enzo Faleto, José Luis Reyna, Anibal Quijano, Vania Bambirra, Theotonio Dos Santos, Ruy Mauro Marini, entre otros/as tantos intelectuales. La corriente estructuralista cepalina del desarrollo y la teoría de la dependencia, marcaron una etapa interpretativa clave para el pensamiento social latinoamericano y Torres-Rivas interpeló este paradigma pujante desde la realidad centroamericana.
Considerada por el mismo Rovira, Carlos María Vilas, Henrique Cardoso y otros intelectuales como su primera gran obra, en el año de 1969 se publicó el libro: Interpretación del desarrollo social centroamericano[iv]. Este trabajo significó la introducción del análisis dependentista en Centroamérica, permitiendo interpretar la realidad regional desde lo común y específico y exponiendo la necesidad de explicar las historias nacionales desde una escala más amplia, estructural y sistemática. Este análisis fue primordial para exponer la “naturaleza” oligárquica del capitalismo y el Estado en Centroamérica. Así como la dependencia estructural en la definición de las etapas de la historia económica, y esta como expresión de la historia política y social de la región.
Desarrollo y dependencia, así como revolución y democracia, fueron categorías elementales en la cuantiosa producción académica y de divulgación publicada por Torres-Rivas. En una de sus últimas grandes obras: Revoluciones sin cambios revolucionarios[v], Edelberto recupera buena parte de sus grandes debates, los que llegó a considerar no como propios sino como parte de una agenda de reflexión y de preocupaciones compartidas entre instituciones e intelectuales centroamericanos/as a lo largo de tres décadas. Desde el estudio de las raíces coloniales del poder oligárquico, los dilemas de la modernización y la democratización fallida, hasta el estudio estadocéntrico de las revoluciones, la guerrilla, las democracias forzadas y el crítico balance de la gran fase revolucionaria en Centroamérica.
Siendo imposible repasar en una breve reseña la compleja y vasta obra de un intelectual que entre libros de autoría, capítulos, antologías, prólogos, posfacios, introducciones, etc. cuantifica casi 200 trabajos[vi], cabe en todo caso señalar el otro gran aspecto, determinante para la vida intelectual de Centroamérica: su incansable labor para la institucionalización de las ciencias sociales en la región. Entre tales acciones, se pueden destacar las siguientes: la creación del Programa Centroamericano de Ciencias Sociales, en 1972; impulsor de la Asociación Centroamericana de Sociología (ACAS) en 1974; co-fundador de los programas y luego sedes de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en tres países: Guatemala (1987), Costa Rica (1992), y El Salvador (1992); co-coordinador de la ambiciosa obra en seis tomos de la “Historia General de Centroamérica”, entre otras tantas importantes iniciativas con organizaciones e instituciones internacionales.
En el año 2015, al ser investido con el Honoris Causa de la UNICACH durante la Primera Conferencia Internacional sobre México, Centroamérica y el Caribe del CESMECA, su hija Indiana Torres recordó que el compromiso político de su padre se fundó en la capacidad de sostener una mirada crítica sobre la investigación social que desarrollaba, y como fuente indispensable para aportar honestamente al cambio social. Referencia imprescindible para explicar y comprender Centroamérica, Don Edelberto es también referencia clave para comprender Chiapas, y más que nunca, el México centroamericano de hoy.
[i] Recuperando la metáfora utilizada por el sociólogo costarricense Jorge Rovira, Torres-Rivas puede ser considerado como guatemalteco de nacimiento, pero centroamericano de razón y pasión. Rovira Mas, Jorge, 2000, “Edelberto Torres Rivas: Centroamericano, razón y pasión”. Anuario de Estudios Centroamericano. Universidad de Costa Rica, 26(1-2): 7-28.
[ii] Investigador en el Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica (CSMECA), miembro del Observatorio de las democracias: sur de México y Centroamérica (ODEMCA). Contacto: pablo.uc@gmail. mx
[iii] Rovira Mas, Jorge, 2018, “Edelberto Torres Rivas: elogio de una vida por las ciencias sociales
centroamericanas”, en Basail, Alain (coord. Et. Al.), “Raíces comunes e historias compartidas. México, Centroamérica y el Caribe, Chiapas”, Chipas: CESMECA-UNICACH / CLACSO.
[iv] Torres-Rivas, Edelberto, 1971, Interpretación del desarrollo social centroamericano. San José: Costa Rica: EDUCA.
[v] Torres-Rivas, Edelberto, 2011, Revoluciones sin cambios revolucionarios. Ciudad de Guatemala: F&G Editores.
[vi] De acuerdo con Jorge Rovira se trata de una obra de: “veintiséis libros como autor o coautor; otros doce libros como editor o bien como coeditor; cincuenta y cuatro artículos publicados en libros; treinta y un trabajos entre prólogos, introducciones, posfacios, recopilaciones y reseñas, por cierto
que los prólogos y las introducciones frecuentemente han sido ensayos muy extensos sobre los temas; y setenta y cinco artículos aparecidos en revistas académicas, lo que hace un gran total de 198 trabajos” (Rovira Mas, Jorge, 2018, “Edelberto…” pp. 451-452).
Sin comentarios aún.