A 80 años de la Guerra de España

En este año de 2019 que inicia, se cumplirán 80 años desde que el general Francisco Franco encabezó el golpe de estado que derrocó al gobierno de la República Española. El 16 de febrero de 1936, las elecciones generales en España las ganó una coalición de izquierda configurada sobre todo por el Partido Socialista Obrero Español, el Partido Comunista, la Izquierda Repubicana, el Partit Socialsta Catalá y otras agrupaciones. Esta coalición consiguió la mayoría absoluta en las urnas. La derecha española, la falange, inició una serie de actos terroristas para derrocar al gobierno legítimamente constituido, mientras sectores del ejército confabulaban para armar un golpe de estado. En la noche del 16 de julio de 1936, los sectores traidores del ejército español dieron las primeras señales de la sublevación y al siguiente día, 17 de julio, se consumó el golpe de estado comandado por el general Francisco Franco, quien, convertido en dictador, gobernó a España desde el 1 de abril de 1939 hasta el 20 de noviembre de 1975.

La República en España se defendió del golpe de Estado. Resistió desde 1936 hasta 1939, en que las fuerzas leales al gobierno popular cayeron bajo la alianza que estableció Franco con Hitler y Musolini. Los campos de España se ensangrentaron con la llamada guerra civil, etiqueta que oculta la verdad del golpe de estado y la alianza establecida entre Franco, Hitler y Musolini, el eje fascista, que condujo a Europa a una de las más sangrientas confrontaciones bélicas de la Historia. En España, Hitler probó las armas que después usó en la segunda guerra mundial y Musolini entrenó a sus infanterías que puso al servicio del fascismo Alemán. Por esa razón, la Guerra de España, pasó a la historia como “la primera guerra por el hombre universal”. Allí, en aquellas trincheras republicanas, se luchó contra el fascismo, quizá la expresión del poder político más aterradora. Los hornos de Hitler, como se sabe ampliamente, calcinaron a más de seis millones de seres humanos. En España, la aparición de las tumbas colectivas a las que eran tirados los cadáveres de los asesinados por Franco aparecen constantemente, gracias al trabajo tenaz de las organizaciones que buscan que la memoria no se apague. Por cierto, el antropologo Francisco Ferrándiz, es uno de los personajes más destacados en esta búsqueda incesante por la verdad. Recomiendo leer su libro El pasado bajo tierra: Exhumaciones contemporáneas de la Guerra Civil, Grupo Editorial Siglo XXI, 2014.

La República Española logró resistir tres años los embates de tres ejércitos. Logró una amplia solidaridad internacional, incluyendo la del Gobierno de México encabezado por el General Lázaro Cárdenas del Río. A la derrota de la República, Cárdenas dispuso de inmediato la ayuda a los refugiados de la guerra. A través del Embajador Gilberto Bosques, que tuvo un comportamiento ejemplar, más allá de la valentía, con dignidad, el gobierno cardenista compró un par de castillos que acondicionó como refugios. Bosques sacó de los campos de concentración en Francia (bajo el dominio alemán) a cientos de republicanos y aún, a presos de otras nacionalidades y los trasladó a los refugios. A todos se les proporcionó salvoconductos y la papelería elemental que se necesitaba para viajar, salir del infierno de aquellos campos de concentración. Al respecto, recomiendo leer la novela de Jordi Soler, Los rojos de ultramar, (Alfaguara, 2004), que describe la situación de los republicanos en Francia y después la vida de su propia familia en las selvas veracruzanas. Otros personajes que participaron en el rescate de los republicanos españoles fueron, además de Gilberto Bosques, Daniel Cosío Villegas y posteriormente, como apoyo a los refugiados, Octavio Paz. Quienes han historiado este período, calculan que llegaron a México entre 20 a 25 mil españoles. De estos, un 25% eran intelectuales, es decir, cerca de 5,5000, mismos que tuvieron una destacada participación en la fundación de El Colegio de México, el Fondo de Cultura Económica, los colegios Luis Vives y Madrid en la capital del país y un sin número de aportaciones a las ciencias en general en México, a la literatura, al arte, al cine. Chiapas recibió también a un grupo de exilados republicanos entre quienes llegó un joven catalán llamado Andrés Fábregas Roca. De él hablaremos en siguientes entregas a Encarte Crítico.

 

 

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