El anunciado adiós del fiscal de Chiapas
Raciel López Salazar, fiscal General del Estado, renunció anoche, cuando faltaban seis días para la toma de protesta de Rutilio Escandón Cadenas como gobernador de Chiapas, y más de seis años para que concluyera su encargo.
A diferencia de otros funcionarios que mantienen cierta esperanza en permanecer en sus puestos de mando, el procurador sabía que ante la llegada del nuevo gobierno, su única opción era renunciar.
Entre Rutilio y Raciel se acumuló un pesado legajo de malos entendidos, de malestares y hasta de celos profesionales, cuando ambos eran funcionarios.
Sin embargo, el gobernador electo no quería ser quien renunciara al fiscal General, por los posibles conflictos que se podrían suscitar, así que dejó la responsabilidad en manos del todavía mandatario Manuel Velasco Coello.
El fiscal comprendió que las desavenencias del pasado seguían vigentes, y que, de mantenerse en su cargo, que debía concluir en 2025, le traería muchos conflictos y enfrentamientos mayores con el próximo gobernador.
Se esperaba que su renuncia la anunciara el viernes pasado, pero decidió esperar dos días más. Como encargada de la Fiscalía quedó María Susana Palacios, la misma persona que en abril de este año, ocupó temporalmente ese puesto, cuando contendió como candidato a diputado federal y que perdió ante Miguel Prado de los Santos.
Raciel López Salazar cumpliría el próximo 15 de enero diez años al frente, primero, de la Procuraduría General de Justicia y después de la Fiscalía General del Estado. En 2009, cuando era gobernador Juan Sabines Guerrero, fue nombrado procurador, y en 2017, con Manuel Velasco, fiscal. En 2012 se convirtió en diputado cuando ganó con las siglas del Partido Verde; sin embargo, prefirió seguir en la Procuraduría y solicitar licencia como legislador.
Su desempeño como procurador y fiscal es de claroscuros. Por un lado, Chiapas es de los estados menos violentos del país, y de eso se ha ufanado ante propios y extraños, pero por el otro liga una cadena de polémicas y crímenes no aclarados como el caso del periodista Mario Gómez, asesinado en Yajalón, y de los ciclistas alemanes, muertos en el trayecto de la carretera San Cristóbal-Ocosingo.
En el mandato de Juan Sabines fue la cara visible para encarcelar a Pablo Salazar Mendiguchía y a varios de sus colaboradores, acusados de haber recibido un presunto bono violatorio de la ley, pero lo cierto es que subyacía un deseo de venganza política.
Difícilmente Raciel López tendrá un espacio en el nuevo gobierno morenista local, pero es posible que por sus relaciones, figure en la procuración de justicia federal o en alguna entidad.
Se espera que el nuevo fiscal General del Estado sea Jorge Luis Llaven Abarca, quien deberá ser propuesto por el gobernador y nombrado por el Congreso local.
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