Mítica Comala

Comala es un municipio del estado de Colima. Se hizo famoso por aquellas líneas con las que Juan Rulfo inicia su Pedro Páramo: “Vine a Comala porque me dijeron que aquí vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”.  No exagero si escribo que en Comala existe un culto a Juan Rulfo y justo el festival Mítica Comala, organizado por Patricia Valencia y otros distinguidos personajes del poblado, con el apoyo del Ayuntamiento, es una prueba de ello. Justo la más reciente edición del festival se llevó a cabo del 4 al 7 de octubre pasados, con excelente afluencia de los habitantes de este hermoso municipio de Colima. Entre paréntesis: Colima es un vergel. Es un Estado en donde han edificado las casas, edificios, calles, plazas, sin derribar a los árboles. Uno vive rodeado de plantas y pájaros. Aun en la Ciudad de Colima, la capital del estado, los árboles son una presencia notable, así como la placidez de la vida, un tráfico aceptable, un pasar del tiempo sin afanes. Se come estupendamente bien en restaurantes sin mayor pretensión que la de servir buenos platos, de la cocina regional la mayoría, que incluye a varios Estados circunvecinos como Jalisco o Nayarit. Comala está a escasos 20 minutos de Colima y hasta allí acudí, con gusto, invitado a participar en el festival Mítica Comala. Me dieron una encomienda honrosa: presentar la semblanza de la Dra. Victoria Novelo Oppenheim, quien fuera Directora y Creadora del llamado Centro Nacional de Capacitación para Artesanos (CENCADAR) que funcionó en la antigua Hacienda de Nogueras, en Colima, mediante un convenio entre el CIESAS, la Universidad de Colima y el Gobierno de ese Estado.

El día de inicio del Festival Mítica Comala, se reunieron en el jardín central del poblado, un buen número de habitantes, jóvenes, adultos y niños, para, desde las 7 de la mañana, empezar a leer Pedro Páramo. Me asombró con que reverencia se escuchaba a los lectores de las páginas escritas por Juan Rulfo. He aquí un pequeño poblado mexicano en donde se reúnen año con año sus habitantes para rememorar a la obra maestra de la narrativa mexicana. La lectura terminó a la una de la tarde para dar comienza, en un Auditorio acogedor, de excelentes proporciones y acústica, la parte literaria del festival con un desfile de escritores y escritoras, narradores, que exponían su obra o hablaban de Juan Rulfo. Estuvo presente uno de los hijos del escritor: Juan Pablo Rulfo, que acompañó a toda la jornada. Me llamó la atención la movilización popular entorno a una obra literaria. El Auditorio nunca estuvo vacío. La gente acudió a escuchar y a opinar. En medio de su modestia, el festival Mítica Comala es un gran acontecimiento. Mantiene viva la llama de la creación literaria en un poblado mexicano.

La doctora Novelo recibiendo el reconocimiento de Comala por su trabajo en pro de las artesanías mexicanas.

Me llegó el turno de leer la semblanza de la Dra. Victoria Novelo, Viki, como le decimos sus amigos. Llegó acompañada de su hijo Andrés, su nuera Ana y su nieto Matías, un niño de sorprendente precocidad e inteligencia a sus escasos 5 años. Leí un texto breve en dónde resalté la importancia de Victoria Novelo para comprender el mundo del trabajo en México, desde el punto de vista de una antropóloga. La tesis con la que Viki Novelo obtuvo el título de antropóloga social y el grado de maestría en Antropología, titulada Artesanías y capitalismo en México, que le dirigió Rodolfo Stavenhagen, es ya un libro clásico, imprescindible lectura para quienes se interesan en el tema. Abrió para la antropología mexicana un camino de investigación que hoy transitan muchos antropólogos. Después, Victoria Novelo, junto a Juan Luis Sariego y Federico Besserer, estudiaría la vida obrera en las minas mexicanas y los movimientos de los trabajadores en búsqueda de justicia y de un país mejor. Mientras leía, recordaba también nuestros días de estudiantes en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) en aquello años de la década de los 1960. Nos tocó el movimiento estudiantil de 1968 en el que participamos plenamente, al lado de nuestros compañeros y compañeras. Viki Novelo formó parte de una de las brigadas que se organizaron en la ENAH mientras a mí me tocó estar en el Consejo Nacional de Huelga (CNH). Fueron días tan inolvidables. Todo ello lo dije ante el público que abarrotaba el Auditorio de Comala, que, no podía ser de otra manera, lleva el nombre de Juan Rulfo. Debo decir que el público se emocionó. Reconoció que, en medio de su modestia, Victoria Novelo es un personaje de nuestro orbe académico y cultural. En la entrega del reconocimiento, se llevó a cabo una ceremonia singular: a Victoria Novelo le colgaron un collar de pan, la coronaron con corona de pan y le pusieron entre las manos un cetro de pan. Al final, los oradores de Comala dicen, “Ome Téotl”, invocando al Dios del Fuego de los Náhuas. Todo ello creo un ambiente ceremonial cargado de emociones. Me sentí privilegiado por haber asistido a este Festival, Mítica Comala, y haber colaborado con un modesto texto a resaltar la importancia de la obra de mi amiga y colega, Victoria Novelo Oppenheim.

Extrañamos a Víctor Manuel Cárdenas, poeta de excelente virtud literaria, que mientras vivió, ofrendó su talento a Colima y a México. Su espíritu se paseó por el pueblo mágico en esos días. Víctor no dejará nunca de estar presente en Comala, en Colima, en la poesía de México.

Ajijic, Ribera del Lago de Chapala. A 15 de octubre de 2018.

 

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