Lo que implica decir sí
Amarró las agujetas de su tenis derecho, se acomodó el cabello en una cola alta, echó un vistazo para ver si llevaba todo en la mochila, se la puso al hombro y Violeta salió de casa. Las actividades de ese día eran varias, además de ir a la universidad había quedado de coordinar una reunión con sus colegas del servicio social, realizar una entrevista y cenar con sus amigas. No solía usar reloj, era una especie de presión del tiempo con el que le tocaba lidiar a diario por las diferentes actividades en que solía estar participando.
Mientras iba rumbo a la escuela hizo una especie de remembranzas, era mitad de semana y su agenda estaba toda ocupada, hasta en el fin de semana.
- ¿En qué momento me llené de tantas actividades en esta semana?- preguntó para sí.
En su recordatorio comenzó a resonar una palabra con la que había estado en constante vínculo desde que inició la licenciatura, que por cierto estaba por culminar, Violeta solía decir sí a la mayoría de las propuestas en que era invitada a participar. En primera porque eran ofertas muy interesantes, actividades que le gustaban, no sólo en el ámbito de su formación profesional sino en sus gustos personales y labor altruista. Para ella representaba no sólo una manera de estar ocupada en lo que le era grato, sino como colaboración e interacción con otras personas, oportunidades de aprendizaje de las que se sentía afortunada y de poder conocer otras maneras de ver el mundo, la vida.
En esa pequeña pausa, le fue cayendo el veinte de todo lo que había realizado, de sus experiencias y odiseas, de las carreras en que constantemente andaba y la adrenalina que era parte de sus días cotidianos. Mientras iba cruzando de extremo a extremo la ciudad para llegar a la universidad iba observando el cielo, soleado, con tono azul muy grato para sus ojos, escasas nubecitas en formas de algodón y montañas verdes por la época de lluvia…
Un mensaje al teléfono la hizo salir de su observación al paisaje, era el recordatorio para la entrevista de la tarde. Respiró profundamente y sonrió, al tiempo que fijó su atención en una parvada de pájaros danzando en el cielo, mientras pensaba en algo que había pasado por desapercibido, todo lo que implica decir sí.
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