Juan Carlos Gómez Aranda podría convertirse en el próximo rector de la Unach
Después de que Hugo Armando Aguilar Aguilar, exsecretario general, y el rector Carlos Eugenio Ruiz Hernández, desistieran de participar en la próxima designación del rectorado en la Universidad Autónoma de Chiapas, se baraja como el nombre más probable de ocupar ese espacio el de Juan Carlos Gómez Aranda, candidato perdedor a diputado federal con sede en Comitán en las elecciones pasadas.
En los pasillos de Palacio se da como un hecho su llegada a la rectoría, porque se habla ya de un acuerdo político entre el gobernador Manuel Velasco Coello y el gobernador electo Rutilio Escandón.
Otros aspirantes que quizá participen en este proceso, pero con pocas posibilidades de éxito, serán los investigadores y académicos Jorge López Arévalo y Carlos Rincón Ramírez, así como la lideresa del Spaunach, Indra Toledo Coutiño.
Ariosto de los Santos, exsecretario del Spaunach, y José Antonio Molina Farro, quien tiene buenas relaciones con Rutilio Escandón, también se han anotado en esta carrera hacia el rectorado.
Otro de los nombres que se mencionó en el acuerdo político fue el de Eduardo Campos, actual secretario de Educación, pero no recibió el apoyo necesario.
Veremos si la Junta de Gobierno de la Unach acata esta decisión, como ha sido costumbre, o elige a un académico de la propia universidad.
Habrá otros, otras, que participarán seguramente en este proceso de consulta para elegir al próximo rector o rectora, porque hay siempre personas aventureras o con los mejores propósitos, para anotarse en la tómbola por si acaso les brindan la oportunidad de trazar el futuro de nuestra universidad en estos inicios del siglo XXI.
Dirigir la Unach no es fácil, porque el presupuesto que se le otorga es insuficiente para cubrir salarios, mantener instalaciones, realizar actividades de extensión y brindar apoyos diversos para el crecimiento del estudiantado. Por eso, no solo se requiere un rector, sino básicamente un “gestor” capaz de atraer recursos a la Universidad.
Juan Carlos Gómez Aranda, un político a quien ya se consideraba en el retiro, fue recuperado por Manuel Velasco, se desempeñó primero como secretario de Planeación y después como secretario de gobierno. Anteriormente colaboró en el gabinete de Julio César Ruiz Ferro.
Se le conoce como un hombre conciliador y priista de viejo cuño. Es autor de la novela Comitán, su apasionante historia.
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