Nuestras fieles compañías
Para quienes tenemos mascotas sabemos que ellas ocupan un lugar especial en los corazones de cada integrante de la familia. Encontramos que hay desde loros, pájaros, perros, gatos, peces, tortugas, hasta conejos, eso por mencionar algunos ejemplos. Sin duda las mascotas más comunes son perros y gatos.
Cuando se tiene en casa a uno de estos animales y se es consciente de los cuidados y atenciones que requieren, el término de mascota quizá pase a un segundo plano, porque el cariño y amor hacia ellos se hace presente, es decir, ya son nuevos integrantes de la familia y se les trata como tal.
Hago más alusión a los perros porque es con ellos con quienes me familiarizo más al tener en casa una bandita canina. Los perros suelen ser cariñosos, juguetones, obedientes, vigilantes, agradecidos, son territoriales también, pero sobre todo llegan a convertirse en nuestras fieles compañías.
Esas compañías se manifiestan en diversos momentos, desde que inicia la jornada del día hasta que anochece, dentro de los instantes más gratos es sin duda cuando nos dan la bienvenida al llegar a casa, cuando nos piden que juguemos con ellos, al verles correr con entusiasmo en una salida al bosque o al dejarlos ponerse en la ventana del coche y observar cómo sus orejas se mueven y disfrutan ese aire que les roza la piel. Y qué decir cuando se quedan a nuestro lado mientras desvelamos en una jornada laboral, la ternura se hace presente.
En ese compartir con nuestros fieles compañeros los corazones se entristecen cuando algo malo les sucede, sobre todo porque desafortunadamente muchas veces no a todas las personas les agradan los animales. Eso es respetable, sin embargo, hay extremos que aún no logro comprender, como el hecho de que haya personas que se atrevan a dañar a los animales, desde golpearlos, privarlos de su libertad hasta envenenarlos.
La pérdida de uno de los integrantes de la familia a través de alguna de estas maneras es algo terrible, duele y es un dolor que implica muchos sentires. Estas líneas son para la familia de Kira, una perrita que hace algunos días fue envenenada, comprendo que no es una situación fácil, los corazones están tristes y se le extraña en la familia. Perdonar a quien haya cometido acto tan malvado puede no ser sencillo, sobre todo porque el respeto a la vida de todo ser vivo es fundamental. Sin embargo, concibo que la paz interior es un elemento necesario en toda persona, el perdón nos lleva a eso. Kira estará con ustedes porque la siguen amando, la recuerdan en cada experiencia que les dejó y mientras esté en sus corazones y pensamientos seguirá presente. Abrazos…
Va la invitación para respetar la vida, de todo ser, plantas y animales también sienten, si no les gustan las mascotas, eviten hacerles daño, hay muchas cosas más por hacer en beneficio de este mundo en lugar de perjudicar…
- Inició septiembre y desde hace un par de años se ha convertido en una fecha nostálgica, es el mes que nuestras miradas se cruzaron por última vez, sé que fue una despedida parcial, que nos hallaremos juntos en otro momento… en la familia te recordamos con mucho cariño, vienen a mi mente tus saludos matutinos tan particulares, tus imágenes corriendo entre el zacatal, sentado observando el horizonte y disfrutando el aire, dejando que te estrechara en mis brazos y acariciara ese mechón blanco, tu lunar distintivo. Estarás siempre en nuestros corazones, te extrañamos y te recordamos, gracias por todo el tiempo compartido mi fiel compañero.
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