Chiapas, la “destrucción no creativa”
En los siglos XVIII y XIX los filósofos alemanes popularizaron el término “Zeitgeist” que en castellano significaría el “espíritu de los tiempos o de la época”. Con ello, los pensadores teutones describían a alguien o alguna fuerza que domina las características de una época determinada. El concepto aplicado a la política y el liderazgo, implica que un líder no lo es por accidente, lo es porque posee características precisamente para ser líder y ello le permite obtener posiciones de poder.
Es más; a partir de la historia de un liderazgo personal, se puede entender la aparición de una nueva industria. La “edad de oro” de Estados Unidos con los ferrocarriles, el acero y la aparición de la industria automotriz, fue producto de la época del capitalismo expansivo en ese país, pero también de la visión de personajes como Andrew Carnegie, Henry Ford y John D. Rockefeller. En México la radio se asocia con la familia Azcárraga, que luego salta a la televisión; la telefonía celular y el internet es sinónimo en nuestro país de nombrar a Telmex y Carlos Slim.
Joseph Schumpeter popularizó el término “destrucción creativa” para describir la innovación tecnológica y sus efectos sobre la economía. Es decir, todo el proceso transformador que genera el cambio tecnológico. Schumpeter dice que el capitalismo tiene por naturaleza métodos de cambio económico y que nunca puede ser estacionario. El motor de cambio capitalista son los nuevos métodos de producción o transporte, los nuevos mercados y las nuevas formas de organización. Ese motor de cambio destruye lo viejo y crea lo nuevo.
Utilizando el análisis marxista, esto describiría los procesos o ciclos de acumulación y aniquilación de la riqueza precisamente bajo el capitalismo. Para Schumpeter; todo el proceso de “destrucción creativa” es un hecho esencial del capitalismo, por eso; es un proceso que es perenne.
“El video mató a la estrella de la radio”, cantaba el grupo ochentero “The Buggles”. La videocasetera fue desplazada por el DVD y este a su vez por el concepto del “streaming”. Netflix, Blim, Claro Video y Amazon, son algunas de las empresas beneficiarias del de dicho concepto. Este nicho de mercado económico ejemplifica muy bien lo que es la “destrucción creativa”; el negocio es el mismo, lo que cambia debido a la tecnología, es la manera como llega al consumidor.
Una de las consecuencias del “vendaval de la destrucción creativa” Schumpeteriana, es que la generación de riqueza no corresponde siempre a las mismas personas o familias. Vilfredo Pareto explicó muy bien este fenómeno y lo denominó la “circulación de las élites”. Esto ocurre cuando una élite reemplaza a la otra. Pareto reconocía la existencia de distintas élites y aunque se ocupaba del estudio de las élites políticas; decía que cuando la “circulación de las élites” se ve obstaculizada, el equilibrio y el orden social se alteran.
El concepto “Zeitgeist” se acuñó en el siglo XVIII, Karl Marx publicó el primer volumen de “Das Kapital” un catorce de septiembre de 1867; es decir, ese mismo siglo XVIII. En 1950, a mitad del siglo XX, leyendo y criticando “Das Kapital”, Joseph Schumpeter popularizó el término “destrucción creativa”. Pareto conceptualizó la idea de la “circulación de las élites” a inicios del siglo XX.
Casi tres siglos han pasado y el mundo ha cambiado; han surgido y desaparecido varios imperios enteros, han existido potencias mundiales que ya no lo son más, países que eran pobres y ahora son ricos, el mundo ha visto aparecer y caer a centenares de líderes en esos trescientos años y el avance tecnológico es impresionante.
¿Y Chiapas? ¿Qué ha pasado en nuestro estado los últimos trescientos años?
Al igual que el resto del mundo, el capitalismo se incrustó en nuestro estado. El problema es que se ha quedado como llegó: como capitalismo primitivo y ello implica despojo, violencia y desigualdad injusta.
No quiero ser alarmista, ni parecer pesimista. Me atengo a los hechos. Estoy convencido que no tienen razón quienes dicen y creen que Chiapas no tiene futuro. Sí lo tiene; lo que pasa es que a la clase política estatal no le interesa encontrar ese futuro. Sencillamente porque se acabaría la formula centenaria chiapaneca se volverse rico: el saqueo público.
Corea del Sur y Singapur han pasado de ser países muy pobres a ser países ricos. Hay entidades mexicanas que crecen más que el promedio nacional. Venezuela y Argentina pasaron de administrar la abundancia a la crisis económica. Así como hay ejemplos de países y regiones que avanzan en la generación de bienestar para sus habitantes, también hay ejemplos de países que se han convertido en naciones más pobres.
Las causas del avance o retroceso de un país son multifactoriales pero casi todas podrían caber dentro de los conceptos de corrupción, instituciones débiles y una educación sin calidad.
Prácticamente en Chiapas no hay innovadores que sean líderes al estilo de lo que dicta el “Zeitgeist”. Lo que pasa es que para que existan innovadores es necesario un entorno que los aliente a crear. Ese entorno es resultado de la educación. Pero, ¿Cuál es el estado con los peores índices educativos del país? y ¿Desde cuándo Chiapas tiene esos peores índices?
Su clase política hace lo contrario de la “destrucción creativa” Shumpeteriana. Y la clase política nacional contribuye a esa destrucción, porque tanta pobreza, les reditúa también a ellos clientela electoral y apoyo político. Es decir, en Chiapas para parafrasear a Schumpeter, hay una destrucción de a de veras; es decir se experimenta desde hace siglos, una “destrucción no creativa”.
Las instituciones no son inclusivas y al no serlo, tampoco las élites lo son. Por lo tanto, no hay una “circulación de las élites” como decía Pareto. Más bien las élites están estacionadas en lo mismo de siempre y reproduciéndose. Los mismos apellidos nos gobiernan, los mismos apellidos nos dominan aún y cuando cambien los regímenes políticos.
Lo hacen a través de prácticas “rentistas”, o lo que es lo mismo; al amparo del gobierno local que debido a la falta de trasparencia, corrupción e impunidad; favorece la creación de grandes patrimonios personales de quienes obtienen un puesto público de importancia. Esto convierte al gobierno del estado, en una especie de “fuente interminable de riqueza”, pero solo para unos cuantos.
Chiapas si puede escapar de la marginación, de la pobreza, de la desigualdad si la clase política hiciera lo correcto. Pero para desgracia de los chiapanecos, está siempre termina velando por sus intereses y en ello recibe ayuda de la clase política federal.
Tan solo, hablando del último hecho que nos ha indignado; es decir la licencia al Senado del gobernador Velasco Coello; MORENA inicia con el pie izquierdo. El Senado y especialmente el partido político de Andrés Manuel López Obrador, nos recetó a los chiapanecos lo de siempre; una dosis de “realpolitik”, cuando todos esperábamos un comportamiento más ético.
¿A quién respondió la Cámara de Senadores? ¿A los intereses colectivos o a los intereses personales y partidarios? Es obvio que optaron por lo segundo.
¿Tendrá esto algún costo para MORENA?
Ni siquiera han tomado las riendas del poder ejecutivo nacional. Pero se preparan para ejercer el poder político total. Es deseable que a su gobierno le vaya bien. Por el bien de todos los que menos tienen.
Reconforta el hecho de que muchos de los que apoyaron a MORENA e incluso algunos de sus integrantes, hayan alzado la voz para mostrar su inconformidad con la decisión del Senado. Eso sí ha cambiado y no creo que tengan miedo a represalias.
Pero para Chiapas ya hay un primer agravio. A los mismos que han realizado la “destrucción no creativa”, la bancada senatorial de MORENA le dio más aliento político.
Hoy ante la actual coyuntura nacional de cambio de régimen, hay una nueva oportunidad para Chiapas. El problema de siempre para nuestro estado es que las élites se resisten a morir. Por ello, la clase política es el principal obstáculo para el desarrollo del estado.
Las rebeliones tienen su origen en la pobreza y en la desigualdad y si a eso le sumamos la indignación; la posibilidad de violencia siempre es latente, esa posibilidad de violencia es lo único permanente en Chiapas junto con la destrucción que realizan sus élites. Lo demás es un dilema.
Twitter: @GerardoCoutino
Correo: geracouti@hotmail.com
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