El próximo vicegobernador de Chiapas
Su nombre es José Antonio Aguilar Castillejos y estará a cargo de la coordinación de las disímbolas dependencias federales radicadas en Chiapas. Será un vicegobernador con mucho poder entre manos, capaz de ejercer una supervisoría implacable, y abrir con su llave mágica el flujo de los caudales públicos.
Un hombre así, con tal presencia, vigilante personal del presidente, debería ser un ejecutor sin equívocos, versado en las diferentes artes de la política y del ejercicio de la administración pública.
Pero José Antonio Aguilar es apenas un pichón, con tablas que apuntan a un líder de trascendencia, capaz de madurar, si no lo devoran las prisas y los enfrentamientos prematuros.
Andrés Manuel López Obrador planea en que cada uno de los diferentes coordinadores estatales se conviertan en líderes en sus estados, y eventualmente en candidatos a diputados, senadores y hasta a gobernadores.
Para el caso de Chiapas no es difícil presagiar un enfrentamiento entre José Antonio Aguilar y Rutilio Escandón, por el celo que guardará el primero en las encomiendas del presidente, y los malos entendidos y extralimitaciones que sentirá el segundo.
Esta figura de coordinadores en el país hará crisis en varios estados, porque se reduce el poder de los gobernadores, quienes han sido reyezuelos en sus parcelas, sin que nadie, les tosa en contra mientras ejercen el poder. Es hasta después, y más por la presión ciudadana, que algunos se han vistos sometidos a la demanda judicial. Los demás, como ha sido el caso de Juan Sabines Guerrero, han resultados hasta premiados en ese sistema de complicidades corruptas patentadas por el PRI.
Es cierto que los gobernadores se han extralimitado en sus ocurrencias, en sus derroches, en la protección de sus familiares y de sus amigos, con una manta protectora de impunidad escandalosa, pero la creación de una figura alterna, como la que ejercerá José Antonio Aguilar Castillejos, traerá muchos problemas, enfrentamientos o nuevas complicidades, porque también puede darse el caso, que gobernador y vicegobernador, negocien prebendas y hasta cochupos.
Una relación así sería beneficiosa para ambos, pero catastrófica para la sociedad.
¿Qué cualidades tiene el nuevo Jósean para articular dependencias tan disímiles como Pueblos Indios, Conagua, Conafor o Sedesol? ¿Lo suyo será administrar los recursos y vigilar su correcta aplicación?
Todo esto no deja de ser llamativo, ocurrente y hasta hilarante. Repito, el perfil que me han retratado de Jósean Aguilar Castillejos es la de un tipo vivo, decente y que aprende con rapidez. Que está lejos de ser obtuso, pero que su recorrido es bastante corto y su formación limitada.
Por lo pronto, sabiendo la súper billetera que traerá consigo es agasajado por todos lados. Ha dejado de ser el buen tipo de pueblo y buen funcionario municipal para convertirse en una figura que muchos se disputan su amistad y su saludo, tanto como el propio Rutilio Escandón.
Y por supuesto, hay, nos guste o no, un abismo de legitimidad entre ambos. A Rutilio lo eligieron 922 mil votantes, mientras que al Jósean de Ixtapa apenas el voto de Andrés Manuel.
Tampoco la solución es que se nombre en lugar de a un coordinador a una junta de notables para vigilar a los gobernadores. Ésa no es la salida. El verdadero contrapeso que necesitamos es la del Congreso Local, del Tribunal, y por supuesto, de la Auditoría Superior de la Federación y de Hacienda, porque toda la corrupción tiene que ver en Chiapas con el presupuesto público.
Eso es consolidar el sistema democrático, y mucha falta que nos hace, después de ver el paso desastroso de nuestros gobernadores.
Cómo es posible que el estado de chispas vaya ser gobernado de esa forma….no cabe duda que el cambio es hacia atrás. ..la reversa es cambio…diría un petista.
Estimado Sarelly, se trata según entiendo de la relación estado-federacion. La figura de coordinadores plantea un nuevo federalismo que debe poner fin a los excesos de los «virreyes», como el que mencionas, así como garantizar que al menos los recursos federales lleguen tal cual a los beneficiarios. Entiendo que el congreso local y el tribunal de justicia deben o deberían ser contrapesos de estos » virreyes». La propuesta de coordinador puede resultar en lo que tu muy bien señalas.