Al vaivén del primer aniversario
“Donde hay palabra humana, donde hay contenido humano, eso es comunicación”
José Ignacio López Vigil
La tarde es cálida, muy cálida, anuncia el verano que pronto llegará. Y en este ambiente caluroso mi pregunta es, ¿qué emociones tienen cuando cumplen el primer aniversario de alguna actividad, una relación afectiva, un logro laboral, profesional, un reto cumplido, una aventura realizada? Es probable que diversas emociones se vuelquen en sus corazones, puede ser entusiasmo, alegría, regocijo, agradecimiento. Por supuesto que también hay aniversarios que no son del todo amables, pueden ser tristes, nostálgicos, dolorosos…es parte de lo que sucede en la vida, en cada vida.
En esta ocasión, mi compartir va sobre el primer aniversario de estas Voces Ensortijadas que, de manera ininterrumpida, he trazado de manera semanal en un año y les he contado a través de la palabra escrita. Sí, escribir es todo un reto, quizá coincidan conmigo, o tal vez no; lo cierto es que también se convierte en una herramienta para aprender, para contar historias, para desdibujarse, para reconstruirse, para re-conocerse… la escritura como compañera a lo largo de la vida. En eso se ha convertido la escritura en mi travesía… como dijera mi estimada Damaris Disner, Entonces, escribo.
En este andar de las Voces Ensortijadas se han conjuntado experiencias vividas, la ficción se ha hecho presente en varias ocasiones, he pretendido realizar el reconocimiento a personajes importantes en mi existir, en nuestro existir, en lo cotidiano, en lo inmediato, a todo aquello que puede parecer simple pero que va más allá y suele tener nombres, corazones, sentires, historias… ésas que no siempre suelen contarse. El terruño, la matria también es parte elemental en algunos de los textos, entre tantas historias más que ahora no asoman por mi mente pero están en mi corazón.
Tengo una serie de emociones encontradas, entre alegría, entusiasmo, agradecimiento por el aniversario de esta columna, pero también incertidumbre, porque es probable que cuando estén leyendo estas líneas ya tengamos conocimiento de los resultados después del 1 de julio de 2018, fecha histórica en México y Chiapas. En fin, dejaré que prime la emoción al vaivén del primer aniversario. Agradezco desde el corazón a quienes desde diversos rincones me han acompañado en la lectura de estos textos semanales, me han brindado sus comentarios y críticas constructivas. Muchas gracias a quienes han sido motivo importante para la escritura, mi familia –incluyendo a la bandita peluda-, Vladimir, compañero de travesías, andanzas y compartires, a quien también agradezco la confianza por la invitación para que estas Voces Ensortijadas hagan eco en la cajita de sonidos, la radio. Gracias también a mis amistades, estudiantes y a quienes – quizá sin saberlo- me fueron inspirando para animarme a escribir, Damaris Disner, Andrea Pérez Mendoza Sánchez, Isabel Araujo, Alonso Herrera, Sarelly Martínez Mendoza, Juan Pablo Zebadúa, Cristina Pacheco, Lydia Cacho. Gracias Germà García, por permitir que estas líneas cruzaran el charco, aquí cerquita y puedan publicarse en tu blog Bidean – En el camino.
Y en este recorrido de agradecimientos, va por supuesto uno muy especial a Chiapas Paralelo, por darme la oportunidad de divulgar a través de su portal estas líneas.
En la espera de continuar escribiendo, con el gusto de deslizar los dedos en el teclado, con la constante del asombro presente en todo momento, de intentar compartir la curiosidad, el interés, los sentires, les deseo buena semana.
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